¡FUERA OBAMA DE ARGENTINA, FUERA YANQUIS DE AMÉRICA LATINA!
La llegada
de Obama al país, al cumplirse 40 años del golpe militar genocida, convierte
este nuevo y simbólico aniversario en una jornada de neto carácter
antiimperialista. Su presencia es una abierta provocación para todo nuestro
pueblo. Impulsemos acciones comunes contra el principal enemigo de la
humanidad: el imperialismo norteamericano
En Izquierda
Revolucionaria -Argentina –Public. 5/3/16
En pocos días [el 24
de marzo –nota del CAD] se cumplirá el 40° aniversario del inicio de la
sangrienta dictadura cívico-militar que se llevó la vida de 30.000 compañeros y
compañeras detenidos-desaparecidos. Por esos días, en un hecho que constituye
una abierta provocación para el conjunto de nuestro pueblo, el presidente
norteamericano Barack Obama aterrizará en nuestro país para llevar adelante una
visita diplomática invitado por el gobierno de Mauricio Macri.
Por
un lado, la llegada al país de Obama simboliza el marcado giro
pro-norteamericano en la política diplomática del gobierno argentino, a partir
de la llegada del PRO a la Casa Rosada, que empieza a plasmarse en materia de
alianzas económicas y geopolíticas, bajo control directo de Washington.
Por
otra parte, constituye una cínica y velada reivindicación del golpe militar
genocida y del terrorismo de Estado que desangró a la militancia obrera y
popular de aquellos años, dado el rol determinante del imperialismo yanqui en
el auspicio y sostenimiento de las dictaduras militares que asolaron nuestro
continente durante los años ´60 y ´70, y que incluso coordinaron su accionar
represivo a través del Plan Cóndor, bajo la tutela de la CIA.
Desde
ya, esa injerencia criminal no terminó en aquel período, sino que sigue
plenamente vigente, en un tablero continental donde el imperialismo
norteamericano redobla en la actualidad su intervencionismo en Nuestra
América, a través de una agresiva campaña de desestabilización de gobiernos
constitucionales que procuran apenas ciertos márgenes de autonomía frente a sus
poderosas Embajadas. Sin lugar a dudas, la Casa Blanca promueve y conduce el
viraje político hacia la derecha que vive el continente, en un escenario donde
su viejo "patio trasero" recupera centralidad estratégica en la
agenda diplomática norteamericana.
Desde
Izquierda Revolucionaria sostenemos que la presencia de Obama en
Argentina modifica cualitativamente el carácter político de los actos y
movilizaciones a realizarse por los 40 años del golpe militar. En este
sentido, lo que hasta hace unas semanas era fundamentalmente un hecho de orden
político nacional (en el que se condensan años de luchas, resistencias y
también contradicciones y disputas al interior del movimiento popular), pasa a
convertirse en este marco en una jornada de lucha antiimperialista
contra el principal enemigo de la humanidad toda: el imperialismo
norteamericano.
Por
este motivo, hacemos un llamado a coordinar acciones comunes con todas las
organizaciones políticas, sociales, estudiantiles, organismos de derechos
humanos y compañeros y compañeras del movimiento popular en general, que
coincidan en la necesidad de impulsar el repudio activo a la presencia de
Obama en Argentina, mientras dure su estadía en nuestro suelo, en
los términos en que sea posible en cada provincia o ciudad de nuestro país.
Desde
Izquierda Revolucionaria llamamos a unir fuerzas contra el
imperialismo yanqui para demostrar en las calles que la pelea contra la
barbarie imperialista va de la mano de la lucha a fondo contra el sistema
capitalista; y que sólo la clase trabajadora puede llevar esa batalla hasta las
últimas consecuencias.
¡Fuera Obama de Argentina!,
¡Fuera yanquis de América Latina!
Por una Argentina independiente, sin
hambre, ni saqueo, ni explotación: ¡Abajo el imperialismo!
30.000 compañeros/as detenidos
desaparecidos, ¡PRESENTES!
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OBAMA
ESTARÁ EN BUENOS AIRES EL 22 Y 23, ¿POR QUÉ NO EL 24 DE MARZO?
La visita
de Obama a Buenos Aires coincidía con el cuadragésimo aniversario del golpe de
Estado de 1976
En teleSURtv
–Public. 6/3/16
La visita del
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Buenos Aires, la capital de
Argentina, no coincidirá con las actividades de los movimientos sociales para
rememorar el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, pero ¿a qué se deberá dicho cambio?
A
principios de febrero, el Gobierno estadounidense anunció la estadía de Obama
en Buenos Aires desde el 22 al 24 de marzo, lo que generó una gran polémica en
la región latinoamericana, pues muchos líderes sociales calificaron fuera de
lugar la permanencia del mandatario norteamericano en esa ciudad, precisamente durante la conmemoración de un
hecho que fue orquestado desde EE.UU.
El
ministro consejero de la embajada de Estados Unidos en Argentina, Kevin
Sullivan, informó este domingo que el presidente Obama llegará a Buenos Aires
durante las últimas horas del 22 de marzo y al día siguiente se realizarán
todas las actividades oficiales programadas.
Aun
cuando haya cumplido con su agenda oficial el mandatario no regresará a su
país, y el día 24 se trasladará a la sureña y alejada ciudad de Bariloche,
donde jugará al golf y estará con su esposa.
Sullivan
aseguró que el cambio obedece a una petición de la primera dama estadounidense,
Michelle Obama, sin embargo, algunos medios han asegurado que la modificación
en el periplo, se debe al gran rechazo
hacia su estadía en Buenos Aires en un día en el que se conmemora a víctimas de
una operación dirigida por EE.UU. y que desencadenó una dictadura militar desde
1976 hasta 1983.
El gran
rechazo a la visita de Obama
El
ganador del Premio Nobel de la Paz de 1980, Adolfo
Pérez Esquivel, fue una de las personalidades que se manifestó en contra de
que la visita de Obama al país suramericano coincidiera con el cuadragésimo
aniversario del golpe de Estado.
Pérez
Esquivel aseguró Washington impulsó y promovió los gobiernos militares en
Latinoamérica. "Cuando analizas la situación en profundidad, EE.UU. fue
responsable de los golpes de Estado en América Latina".
A
esta negativa también se sumó la presidenta
de la Asociación Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien
calificó el hecho como "una cachetada a la historia de los argentinos” y
el principio de nuevas políticas neocapitalistas respaldadas por el presidente
argentino, Mauricio Macri.
Asimismo,
la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró
"que no es conveniente que venga el presidente de un país que fue el que
hizo la Doctrina de Seguridad Nacional (...) el país de Kissinger (el ex
secretario de Estado) y de la formación para reprimir en Latinoamérica".
Todos
recordaron que aquel golpe de Estado fue parte del "Plan Cóndor", una
operación de coordinación entre todas las fuerzas militares de los países
gobernados por la derecha militar con Estados Unidos, a fin de reprimir y
exterminar a la disidencia y callar las voces que clamaban por la libertad en
América Latina.
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Marzo 15 de 2016
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