Honduras:
lo que se sabe del asesinato de Berta Cáceres, la activista que le torció la
mano al Banco Mundial y a China
ERA
UNA DEFENSORA DEL MEDIO AMBIENTE AMENAZADA EN HONDURAS, UNO DE LOS PAÍSES MÁS
PELIGROSOS DE AMÉRICA LATINA PARA LOS AMBIENTALISTAS
Y este
miércoles, a la 1 de la mañana Berta Cáceres, de 45 años, de la etnia
lenca, fue asesinada en su propia casa.
Hasta
ahora hay una persona detenida y otra más bajo resguardo como testigo
protegido.
El
crimen ocurrió en la ciudad de La Esperanza, a unos 300 kilómetros al oeste de
la capital, Tegucigalpa.
El
portavoz de la Policía Nacional de Investigación (PNI), Aníbal Baca, le dijo a
BBC Mundo que "entre dos y tres individuos irrumpieron en la vivienda y
le dieron muerte".
Es
lo que se sabe del asesinato de Cáceres, fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones
Populares e Indígenas (Copinh).
Hasta
ahora no está claro el móvil del homicidio. "Es una situación
complicada para determinar exactamente lo que pasó, eso van a hacer las
investigaciones".
Sin
embargo, compañeros de la activista vinculan su muerte con la defensa de
recursos naturales y la tierra del pueblo indígena Lenca, del que formaba
parte.
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había establecido medidas
cautelares de protección para Cáceres, quien recientemente denunció amenazas en
su contra.
Días
antes del crimen la activista dijo que cuatro de sus compañeros habían sido
asesinados y otros más recibieron amenazas.
La
Secretaría de Seguridad de Honduras dijo que la activista se encontraba en una
casa distinta a la que se había acordado su vigilancia.
Al
momento del ataque estaba acompañada del mexicano Gustavo Castro Soto,
miembro de la organización civil Otros Mundos Chiapas, dedicada a la protección
de medio ambiente y con actividades contra la minería.
El
activista resultó con heridas leves, y se encuentra bajo protección de la
policía hondureña.
En
abril de 2015 Berta Cáceres recibió el Premio Medioambiental Goldman, la mayor
distinción para activistas que luchan por el medio ambiente.
Ese
mismo mes se revelaba que Honduras registraba el mayor número de asesinatos de
ambientalistas por habitante y el cuarto puesto a nivel mundial (Brasil era el
primero), con 12 asesinados en 2014.
Amenazas
A
fines de febrero pasado el Copinh inició una jornada de resistencia civil, en
contra del Proyecto Hidroeléctrico "Agua Zarca".
La
represa se construye en el Río Blanco dentro del territorio de la comunidad
Lenca.
De
acuerdo con medios locales Berta Cáceres y sus compañeros tuvieron un fuerte
altercado con vigilantes y promotores del proyecto, quienes según el Copinh
agredieron a quienes participaban en una caminata de protesta.
Luego,
el 25 de febrero el Consejo denunció que 50 familias lencas de la comunidad de
La Jarcia, Guisé, en el departamento de Intibucá, fueron desalojadas con
violencia.
Estos
hechos fueron el preámbulo de la denuncia que hizo Cáceres sobre el homicidio
de cuatro de sus compañeros.
Organizaciones
internacionales como el Observatorio para la Protección de los Defensores de
Derechos Humanos condenaron el asesinato de la activista.
"Este
asesinato evidencia la falta de voluntad de las autoridades hondureñas para
garantizar la protección de los defensores de los derechos humanos", indicó en un
comunicado emitido en París.
En
México la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) demandó al gobierno
de Honduras que garantice la protección a la vida de Castro Soto y los miembros
del Copinh.
Medidas
cautelares
Una
de las preguntas que más repiten los activistas en Honduras es por qué no
funcionaron las medidas cautelares de protección establecidas por la CIDH.
El
secretario de Seguridad, Julián Pacheco, dijo que sí contaba con seguridad.
"Inicialmente
le asignamos policías para protegerla, pero ella nos pidió que fuese retirado
ese servicio porque le molestaba", dijo a periodistas locales.
Sin
embargo, indica el funcionario, cuando ocurrió el crimen Cáceres esta se
encontraba en una casa distinta a la que había reportado a la policía para su
seguridad.
El
homicidio se perpetró en la colonia Líbano en la ciudad de Esperanza, pero la casa donde
se había acordado la vigilancia se ubica en el barrio El Calvario.
La
Secretaría y la activista habían acordado una estrategia para aplicar las
medidas cautelares de la Comisión Interamericana.
"Eran
patrullajes permanentes en su casa reportada en el barrio El Calvario de la
Esperanza, Intibucá", señala un comunicado de la dependencia.
"De
igual manera patrullas de la policía le acompañaban cuando ella solicitaba
salir de la ciudad".
La
persona que está detenida es un guardia de seguridad del barrio donde se
encontraba Berta Cáceres. No se ha informado si tiene alguna responsabilidad en
el delito.
El
gobierno de Honduras informó además que se establecieron dos equipos especiales
para aclarar el asesinato.
El
activismo de Cáceres y la Copinh forman parte de la investigación, insiste el vocero
de la PNI.
"Todo
el entorno en que se movía se está revisando", indica Aníbal Baca.
"Es una situación que de hecho tiene que investigarse".
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo
Internacional
Marzo 4 de 2015
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