Comunicado Público:
SOBRE LA
REPRESIÓN, TORTURA Y LA DETERMINACIÓN DE LAS Y LOS QUE LUCHAN - MARCHA 11 DE
MARZO, SANTIAGO
Estado
Contrainsurgente Contra los que Luchan
La
jornada de protesta realizada el recién pasado viernes 11 de marzo del 2016
tuvo dos características fundamentales desde el punto de vista de los
convocados:
-
Hacer converger a amplios sectores de la izquierda, quienes pusimos como
objetivo central las actuales luchas que están y estamos llevando adelante el
pueblo chileno y mapuche a nivel nacional.
-
La unidad en la acción, dando muestras de avanzar hacia una articulación
genuina frente al problema principal que está afectando a nuestros pueblos y
medios de vida: el capitalismo y su sistema de dominación política.
Sin
embargo, y de forma esperable, nuestra movilización tuvo su contrario: la
represión inmediata, una selección y seguimiento a los dirigentes buscando
quebrar política y anímicamente al movimiento, mediante el ejercicio histórico
de opresión que despliegan principalmente, en procesos de alzas del movimiento
de masas, los poderosos: la represión más cruel y la tortura.
Sabemos
perfectamente bien que en Chile la tortura no es algo nuevo, los 17 años de
dictadura nos lo recuerdan. Sin embargo, el hecho político que queremos
constatar es que el accionar represivo, el terrorismo de Estado y la Tortura NO
son métodos particulares, únicos y propios de procesos dictatoriales. Lo vemos
actualmente en Tirúa, y vale precisar, durante todo el proceso de lucha de liberación
nacional y anticapitalista que el pueblo mapuche está llevando adelante en el
Wallmapu, quienes han padecido los procesos de mayor sofisticación de la
contrainsurgencia de Estado: la guerra mediática de criminalización, la
justificación del terrorismo de Estado y la guerra de baja intensidad, con
consecuencias muy claras: comuneros muertos, desaparecidos, condenados a penas
de cárcel absurdas y montajes, tierras arrasadas y violencia sistemática a las
comunidades, legitimación de grupos paramilitares contra el mapuche y la
tortura como método de quebramiento de los detenidos y sus organizaciones.
En
consecuencia, el Estado contrainsurgente es un hecho innegable en nuestro país,
con apoyo de los poderosos a nivel nacional e internacional, y ya no sólo
focalizándose contra nuestro pueblo hermano mapuche, sino que está ampliándose
indiscutiblemente al conjunto de los y las que luchan.
Represión y Tortura
Protesta 11 de Marzo en Santiago
Los
hechos de la marcha del 11 de marzo en Santiago, vienen a expresar nuevamente
este carácter policial con métodos contrainsurgentes; como contra Rodrigo
Avilés, Juan Pablo Jiménez, los comuneros de Lleu-Lleu, los estudiantes
secundarios y muchos/as otros/as más, intentan hacer pasar dichas acciones como
hechos aislados, excepciones, o definitivamente, operando por medio del
montaje.
Este
11 de marzo, las fuerzas represivas se volcaron con toda decisión contra
compañeros y compañeras manifestantes; de la docena de detenidos, se aplicaron
acciones de tortura y de montaje criminal con el sólo objetivo de quebrar de
raíz el movimiento. A un menor de edad, que no daremos su nombre, estudiante
secundario, y junto a Juan Salvador Pérez, ex-presidente de la Federación de la
Universidad Central de Chile, se aplicaron los primeros actos de tortura.
Contra este último se le persiguió por parte de carabineros motorizados por los
pasillos del caracol dentro de un centro comercial en Santiago centro, el cual
fue detenido por guardias privados y entregado a carabineros; es llevado a un
retén móvil, amarraron sus manos con su chaqueta y junto al menor secundario,
fueron ahorcados hasta provocar el desvanecimiento de las víctimas. La euforia
de la represión, provocó que uno de los carabineros, luego del acto de tortura
y de señalar el deseo de muerte contra las víctimas, comience a vomitar. Sólo
la intervención de otro carabinero, quizás en un acto de lucidez o de no
provocar consecuencias penales, detiene al torturador. Este hecho pudo haber
provocado la muerte de nuestros compañeros. El menor y Juan Salvador Pérez
fueron soltados por desórdenes simples.
El
hecho más público y de la misma gravedad de la anterior, buscando dar un golpe
certero al movimiento, fue el caso de Felipe Morales León, dirigente del Frente
de Trabajadores por el Socialismo. Este compañero fue detenido terminado la
manifestación en un local de comida rápida por casi una decena de carabineros,
por los cuales fue golpeado brutalmente. No sólo provocando la fractura maxilar
producto de golpes con la culata del bastón retráctil sin abrir, múltiples
contusiones en su cuerpo, la pérdida de sangre, todo en un marco de detención
ilegal, sino que es durante todo el proceso de detención, golpeado, recibiendo
vejámenes físicos y psicológicos, además de padecer la tortura con métodos
propios de la contrainsurgencia: provocando el ahogo por medio de agua
propulsada por una botella colocada por la fuerza hasta su garganta. El
compañero fue innumerables veces amenazado de muerte. El sinnúmero de acciones
de torturas vividas por Felipe Morales, están hoy en procesos judiciales.
Debemos señalar que la represión tiene la orden de no sólo quebrar los
movimientos en lucha, sino liquidarlos, vía física o jurídica: Felipe Morales
fue víctima de un montaje policial en el cual buscaron acusarlo de maltrato de
obra a carabineros, buscando su prisión a como dé lugar; pero la demostración
de los golpes y la tortura, el apoyo de abogados comprometidos con los
luchadores del pueblo, y las irregulares declaraciones de carabineros de la 1°
comisario de Santiago quienes intentaron absurdamente colocar como autor a la
propia víctima de la fractura de su rostro y las enormes contusiones de su
cara, fueron los hechos fundamentales que permitieron hoy su libertad.
Comité de
Iniciativa 11 de Marzo: el llamado a la
articulación, a la unidad y por una plataforma nacional del pueblo trabajador
en lucha
El
llamado desde el Comité de Iniciativa 11
de Marzo es continuar este proceso de decir ¡BASTA YA!, y avanzar hacia un
espacio de articulación amplia de la izquierda anticapitalista.
Consideramos
que debemos profundizar la unidad en la acción: con mayor voluntad, disciplina,
organización y sobre todo en el desarrollo táctico y programático de la
izquierda anticapitalista para, de cara al pueblo, decir y hacer con claridad
nuestro proyecto, ¿Por qué luchamos contra el capitalismo, cual es nuestro
programa de transformaciones y hacia dónde vamos?
Debemos
dar una respuesta de rechazo total contra la ofensiva del gobierno y los
patrones contra el movimiento de masas, contra el pueblo mapuche y los sectores
organizados que han tomado la determinación de transformar nuestra sociedad
mediante la lucha y la organización del incipiente movimiento popular. Rechazar
todos los actos de represión, tortura y criminalización, y sobre todo,
denunciar el carácter de contrainsurgencia y terrorismo de Estado contra el
alza del movimiento popular y mapuche.
Finalmente,
el llamado es a articular y unificar nuestras fuerzas en este Comité de
Iniciativa 11 de Marzo, el cual, puede convertirse si tenemos la voluntad
política para ello, en un movimiento de articulación para la lucha de nuestros
pueblos. Es decir, en un afluente más, pero de unidad y articulación de los que
luchan.
En
este 11 de marzo del 2016, a pesar de haber vivido una ofensiva cruenta de los
poderosos, el atropello de todos nuestros derechos, y la búsqueda de atacar
nuestros aspectos fundamentales como seres humanos, a decir, la perdida de
libertad, el daño de nuestra salud, e incluso la perdida de la vida, no obstante,
no nos doblegaron, pues decidimos no rendirnos en ningún momento.
¡BASTA YA
DE CONCILIAR, ES LA HORA DE LUCHAR!
¡QUE SE VAYAN
TODOS, QUE NO QUEDE NI UN SOLO CORRUPTO,
COLUDIDO NI
REPRESOR!
¡SÓLO LA
UNIDAD, LA DISCIPLINA Y LA ORGANIZACIÓN,
NOS DARÁ
EL CAMINO DE UNA VERDADERA REVOLUCIÓN!
Atte.,
COMITÉ DE INICIATIVA 11 DE MARZO
COMISIÓN DE COMUNICACIÓN Y ORGANIZACIÓN PROTESTA
NACIONAL
14
de marzo del 2016
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