Dean Reed felicitando al recién electo presidente Allende, noviembre 1970 |
LA CURIOSA HISTORIA DEL "ELVIS ROJO", EL "GRINGO"
QUE APOYÓ LA REVOLUCIÓN EN AMÉRICA LATINA
En BBC
–Public. 17/3/16
Un
"gringo" que en plena Guerra Fría se autoproclama marxista, se vuelve
cercano al primer presidente revolucionario democráticamente electo en un
remoto país de Sudamérica y termina viviendo en la República Democrática
Alemana (RDA) hasta que su cuerpo aparece flotando en un lago.
Un
poco osado, un poco ingenuo, ese fue Dean Reed, el "Elvis rojo".
Elvis
porque cantaba y se movía como el "rey" del rock & roll y rojo
porque sus canciones se volvieron superéxitos en países del otro lado de la
Cortina de Hierro, como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS) y Alemania oriental, incluida la Latinoamérica revolucionaria de los
'70s.
Y
el jueves se estrena en Chile el documental "Gringo rojo", que muestra
su faceta más política a través de la recopilación de material de archivo.
Elvis
a caballo
Dean
Reed nació en 1938 en el estado de Colorado, de donde Hollywood sacó su
prototipo de llanero a caballo.
Y
así precisamente, medio vaquero, medio Elvis, Reed fue adoptado por la disquera
Capital Records, que quiso explotar su atractivo físico de excampeón de
atletismo escolar y volverlo una estrella del Rock & Roll.
No
le fue demasiado bien en Estados Unidos. Donde sí tuvo éxito fue en América
Latina. Our summer romance
("Nuestro romance veraniego" o "Un romance de verano") se
volvió rápidamente un ritmo infaltable de las fiestas de la década de 1960.
"De
la misma época que Paul Anka, Chubby Checker, Neil Sedaka y toda esa manga de
afectados señoritos que hoy hacen el show-rock de la tercera edad, el gringo
Dean Reed era un baladista famoso conquistando muñecas adolescentes con su
repertorio emotivo que enlazaba a las parejas de fines de los cincuenta",
escribió el autor chileno Pedro Lemebel en 2006.
"Aquella
generación de lirios y margaritas, pololos de media tarde, palomos de motoneta,
adictos al chicle, la Coca Cola y el Yo-Yó. Empaquetados rebeldes, coléricos
de esquina, que soñaban cambiar el mundo con el tocadiscos en el corazón",
continúa Lemebel, reconocido como uno de los símbolos rebeldes de la generación
de los “80 chilena.
Fue
así como en 1962 Read viajó a un desconocido país que ese año estaba de moda
por ser sede del Mundial de Fútbol: Chile.
Del
Rock & Roll a la revolución
En
esa gira por Chile y luego en 1964 y 1965 en Argentina, Reed conoce a los
ídolos locales de la denominada "Nueva ola" y viaja con ellos en
giras que terminan por catapultarlo al estatus de estrella pop.
En
Argentina además hace recurrentes apariciones en la televisión, en programas
como "Sábados continuados" y "Los años jóvenes".
"A
fines de los '60 comienza a politizarse y lo empiezan a invitar a países como
la URSS, Alemania oriental, Bulgaria, Rumania… En Latinoamérica se empieza a
pasear por zonas conflictivas y a apoyar a los revolucionarios. Deja la nueva
ola y se acerca a los intelectuales de izquierda", le cuenta a BBC Mundo
Miguel Ángel Vidaurre, director de "Gringo rojo".
También
viajó a Cuba, Nicaragua y El Salvador.
Y
a Chile viajó nuevamente en 1970, justo antes de la ajustada elección que
ganaría Salvador Allende. Y como un acto de apoyo a la campaña de Allende,
Reed se planta frente a la embajada de EE.UU. a lavar su propia bandera.
"Hoy
día en Santiago de Chile simbólicamente lavo la bandera de mi patria. Esta
bandera norteamericana está sucia con la sangre y lágrimas de millones de gente (SIC), la
mayor parte de Sudamérica, África y Asia", explicó el propio Reed en su
momento.
Pasó
a la historia del país como el "gringo rojo". Y fue en un taxi, con Our summer romance de fondo, que
Miguel Ángel Vidaurre tuvo la idea del documental.
"Le
pregunté al taxista quién cantaba esa canción. No se acordaba del nombre, pero
me dijo que era ese 'gringo rojo' que quemó la bandera de EE.UU. frente a la
embajada de EE.UU.", cuenta el cineasta chileno.
Se
refiere al mito urbano que hay en Chile sobre esta especie de superestrella que
quemó su propia bandera en plena Guerra Fría.
Documental
Finalmente
la historia no resultó ser tan así, pero definitivamente "este personaje
medio anómalo, de gringo medio vaquero, con la bandera de EE.UU. apoyando a
Allende" cautivó al director.
"Tenía
dos componentes: el tema político que cruza y el tema pop que se instala",
le dice Vidaurre a BBC Mundo.
Incluso
Tom Hanks quiso hacer una película con su historia.
Así,
hace cuatro años, surgió la idea de un documental. Pero uno que lo dejara
hablar a él, a través de sus canciones y de su discurso político.
"No
quería que fuera una biografía lineal clásica. Esos documentales tienden a perderse.
Por eso era tan importante para mí forzar el tema del archivo: distintas voces,
distintas fuentes", asegura Vidaurre.
Parte
importante del material recopilado en 67 minutos de película fue tomado de la
televisión de la RDA y de la entonces URSS, donde Reed se convirtió en una
figura casi panfletaria de propaganda.
De
Jara a Pinochet
Dos
meses después del episodio de la bandera, en Chile ganó Allende. Y Reed, con su
mejor smoking, lo felicitó en La Moneda, el palacio de gobierno chileno.
Siguió
en Chile varios meses, condujo un documental encargado por el Partido Comunista
para retratar la realidad de los trabajadores y luego partió de viaje
nuevamente, anunciando eso sí su intención de que la próxima vez que volviera
sería para radicarse.
Pero
un golpe de Estado organizado por las Fuerzas Armadas de Augusto Pinochet
cortaba de raíz el sueño de la Unidad Popular y de la revolución socialista en
democracia. Y obligó a Reed a cambiar de planes, radicándose en Berlín
oriental.
No
cortó del todo sus vínculos con Chile. Fue uno de los principales
representantes del movimiento de Solidaridad en contra del gobierno de Pinochet
en Europa. Y en 1977 dirigió y protagonizó "El cantor", una película
filmada en Bulgaria con fondos de la RDA sobre la vida de Víctor Jara, el
popular artista chileno detenido y asesinado por los militares de Pinochet en
1973.
La
película se estrenó en el Festival de Cine de La Habana en 1978, pero al
contrario de su intención original, la película, llena de búlgaros rubios
haciendo de chilenos, gritando consignas en alemán y con un protagonista estilo
Elvis, provocó la ira de varios cercanos a Jara.
"La
película era terrible. Era Dean Reed haciendo la revolución solo (…) Él usufructó
de una historia muy trágica para lucirse. Me dio furia", le dijo Joan
Turner, la viuda de Víctor Jara, a la revista The Clinic.
En
1983 y en pleno apogeo del gobierno de facto del general Augusto Pinochet, Reed
ingresó nuevamente a Chile a cantar en dos lugares icónicos de la abolida
Unidad Popular: el Pedagógico y el mineral El Teniente.
Comenzó
con sus populares canciones de rock & roll, pero luego siguió con
"Venceremos", el himno de la coalición liderada por Allende. Terminó
siendo expulsado del país.
Muerte
sin aclarar
En
junio de 1986 Reed se encontraba a punto de comenzar las filmaciones de una
nueva película.
Pero
la noche del 12 de junio desapareció. Cuatro días después su cuerpo fue
encontrado flotando en el lago Zeuthner See, al sur de Berlín. Su muerte fue
clasificada como "accidental" y el caso cerrado.
Muchos,
como su amigo Dixie Schnebley y el cineasta Will Roberts —quien realizó el
documental American Rebel, basado en la historia de Reed en 1985— dudaron de
la versión del suicidio.
Sobre
su muerte hoy todavía quedan dudas. No así sobre el interés por su historia.
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