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martes, 15 de marzo de 2016

CONTRA LOS VERDADEROS TERRORISTAS DE CHILE


En estos días arrecian los llamados a la autoridad para que aplique “todo el rigor de la ley” a quienes luchan por las demandas históricas del pueblo Mapuche. Sin embargo, dicho clamor proviene de aquellos que carecen de toda moral y decencia, pues son los mismos que han impulsado y practicado  el terrorismo de clase y de Estado en Chile desde hace más de cuatro décadas  

El pasado 10 de marzo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó una querella en el Tribunal de Garantía de Cañete contra Carabineros por las torturas a las que algunos de sus efectivos sometieron a 8 comuneros mapuche de la comuna de Tirúa, VIII Región. Tal hecho no agradó para nada al diputado de la reaccionaria Unión Demócrata Independiente UDI, Gustavo Hasbún, quien lanzó sus diatribas en contra de la institución autónoma de derecho público.

Las graves circunstancias que dieron origen a la querella del INDH se remontan al 10 de febrero pasado. Entonces, los comuneros atacados se trasladaron a diferentes horas del día por un camino del sector. En un trayecto de la ruta se encontraba parapetado un grupo de 10 a 15 funcionarios de carabineros, con su rostro cubierto y sin identificación, los cuales comenzaron a detener a los comuneros que transitaban por dicha ruta. De este modo, los represores detienen durante la mañana al primer grupo de comuneros, maniatándolos, insultándolos y golpeándolos con puños, pies y objetos contundentes, para posteriormente detener a un segundo grupo, aplicándole los mismos castigos. “Durante la tarde de ese día, el primer grupo de comuneros detenidos fue trasladado hasta un sector cercano, lugar en el que –según consigna el relato de las víctimas- fueron desnudados, dejándolos en ropa interior, momento en que funcionarios de carabineros se suben sobre dos de los detenidos, simulando movimientos de connotación sexual  y amenazándolos con una violación.”

Pero el adalid de la democracia Hasbún, sin detenerse a considerar la gravedad y efectividad de la denuncia, simplemente espetó que, “el INDH se está transformando en representante de los delincuentes y de los terroristas, ya que permanentemente cuestiona a carabineros, sin ningún fundamento, y nunca los hemos visto condenando cuando las policías son víctimas en forma permanente de la delincuentes y subversivos”. “Cada declaración que emite este instituto, lo hace con la finalidad de cuestionar la labor policial; pero cuando hay carabineros o funcionarios de la PDI heridos o muertos en actos de servicio, nunca dice nada”, agregó.

El diputado derechista, siempre mirando hacia un puro lado, precisó que al organismo “jamás los hemos visto sacando la voz por aquellos que son víctimas del terrorismo y la delincuencia“. Es decir, el INDH defiende por igual a ‘terroristas’ –léase población Mapuche que exige sus derechos y que reclama lo que desde hace rato le fue arrebatado- y a delincuentes, identificando el hijo putativo de Jaime Guzmán un binomio luchadores político-sociales/lumpen, el cual debe ser execrado por todos y aplastado.   

Finalmente, para colocar al INDH en la mira de todos los defensores del sistema de dominación y neutralizar cualquier apoyo que pueda prestar a las comunidades que se vean amenazadas por la represión, pública y privada, el pretendido demócrata Hasbún lanzó su flamígera acusación: “Su función se ha transformado en una constante protección a los grupos de extrema izquierda, a los violentistas y a los delincuentes. En vez de llamarse INDH se debería llamar la defensoría de los delincuentes y extremistas“, sentenció. O sea, para Hasbún y tal como en el tango, el INDH, los Mapuche, los delincuentes y otros tantos, están ‘en un mismo lodo todos manoseados’.

La verdad sea dicha, los integrantes de la UDI son legítimos herederos de Jaime Guzmán y de todos aquellos ideólogos e instigadores del Golpe cívico-militar del 11 de septiembre de 1973, de quienes prestaron colaboración e integraron el aparato político-institucional de la dictadura militar. Por ende, están salpicados de la sangre de todas las víctimas que las fuerzas armadas ocasionaron durante su terrorista gobierno. En suma, son tanto o más terroristas que el chacal Pinochet y su pandilla golpista.

En tanto, los empresarios dueños de camiones se quejan por pérdidas de sus máquinas en ataques ocurridos en las regiones del Biobío y La Araucanía, exigiendo también mano dura y menos consideraciones hacia los ‘delincuentes’ Mapuche. Pero, a poco andar, aprovechan de pedir rebajas en el precio del combustible y que se les exima del pago de peajes. ¡No son tontos estos camioneros!; quieren pan y pedazo.   

Resulta que los propietarios de camiones son un gremio que forma parte de la elite que es dueña del país (por algo son todos reaccionarios). Son los mismos que pagados por la CIA vendieron a Chile, desestabilizando al Gobierno de Allende con el recurso del terrorismo , son los que tienen absurdos beneficios tributarios y excepciones de impuestos, y son los que tienen el monopolio del transporte absoluto, ya que en el período mediado entre la dictadura cívico-militar y Lagos eliminaron los ferrocarriles y el tráfico naviero al interior de Chile. Y como carabineros sólo existe para servir a los intereses de la clase dominante, por eso es que mientras a los estudiantes los apalean por cortar un segundo el tránsito de una calle o detienen a personas por evadir el pago del pasaje del Metro, los dueños de camiones pueden estar días enteros bloqueando las carreteras sin temor alguno a sufrir el garrote represor del Estado.

Ahora bien, en esta cruzada en contra del ‘terrorismo’ –donde debiera leerse “lucha por parte de los de ‘abajo’ exigiendo derechos y demandas postergadas”- mención especial merecen la prensa, los demás partidos de derecha, el gobierno mantenedor del sistema de dominación y los empresarios forestales.

La prensa, que ante cualquier marcha criminaliza a las personas que se manifiestan exigiendo sus derechos o que motejan toda lucha del pueblo Mapuche de “terrorista”, no duda en resaltar “cuánto dinero pierde Chile” ante cada paro o huelga de trabajadores y “como afecta esto a las personas”, pero con las camioneros no sólo no lo hacen, si no que incluso los apoyan dándoles amplios minutos de cobertura.

Los partidos de derecha y el gobierno de la Nueva Mayoría, lo mismo. Mientras amenazan y condenan cualquier manifestación y hablan de la defensa del sacrosanto derecho de propiedad y de que “no se puede afectar la libertad de otros ni el libre tránsito”, el discurso les cambia por completo cuando se trata de los dueños de camiones, y con ellos se ponen a hablar de la “tolerancia” y del “derecho a manifestarse”. Si hasta miembros de las filas gobiernistas se quieren congraciar con los dueños del poder y exigen que se envíen pronto milicos al Wallmapu, para detener tanto ‘terrorismo’ –de los Mapuche, claro-.

Finalmente, pero no menor, el exclusivo clan de los dueños de las empresas forestales presionan por lo suyo, denunciando el ‘terrorismo’ de las comunidades a las cuales sus antinaturales plantíos acosan, contaminan y desecan. Sus empingorotados representantes son capaces de enviar al frente, como carne de cañón, a los trabajadores forestales. Asimismo, viene a cuento recordar el rol verdaderamente terrorista jugado por los dueños de las forestales, tanto antes del Golpe cívico-militar, financiando acciones terroristas en contra del gobierno de la UP y el movimiento popular; como después de él, lo que se prueba con el apoyo prestado por la planta Laja de la CMPC -del grupo monopólico-financiero Matte- para la masacre, a manos de carabineros, de 19 trabajadores de la Papelera y de Ferrocarriles.     

En suma, no son terroristas los Mapuche, los pueblos y los trabajadores de Chile. Antes bien, los que han hecho mérito para ello –y harto- han sido las derechas económica y política, las fuerzas armadas y de orden, los gobiernos serviles de estos 25 años de democracia gorila y la prensa oficial.

¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA! 
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Marzo 15 de 2016

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