Gustavo Orellana, presidente FEUAH |
Entrevista
con el Presidente de la Federación de Estudiantes de la entidad jesuita,
Gustavo Orellana:
“En la Universidad Alberto Hurtado rompieron
su propio récord: 289 expulsados”
- Y más de
mil no podrán continuar sus estudios por causas económicas
“Conozco este camino de memoria pero igual
me sorprendo”
Mario Benedetti
Andrés
Figueroa Cornejo
El movimiento
estudiantil de la Universidad jesuita Alberto Hurtado (UAH) ha permanecido en
el ojo del huracán de los medios masivos de comunicación dominantes. El
objetivo: criminalizar, satanizar y aniquilarlo premeditadamente.
El
reciente 3 de septiembre, la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH),
máxima agrupación del sector en el país, se reunió en la sede de la de la
UAH para brindar su respaldo a las y los jóvenes perseguidos y sancionados.
El
Presidente de la Federación de Estudiantes de la UAH, Gustavo Orellana Acuña,
señala que “Los grupos que controlan la U son el Partido Demócrata Cristiano,
la alta jerarquía de la congregación católica de la Compañía de Jesús, una
fracción del Partido Socialista. Y la gente que representa esos grupos tiene en
común provenir del ex Movimiento de Acción Popular Unitario (Mapu), un partido
de izquierda en sus orígenes y que devino en un grupo de interés asociado al
poder, al lobby profesional y a la inteligencia política (en términos de
represión y control social). Por eso la dirección tiene tanto apoyo de la
actual ministra de Educación, Adriana Delpiano, también ex Mapu”.
Y
Gustavo añade que “El movimiento estudiantil en la UAH comenzó a formarse con
seriedad el 2010, cuando se terminó el ciclo de federaciones impuestas por la
dirección de la entidad con los partidos políticos de la Concertación (hoy
Nueva Mayoría). Desde entonces las y los estudiantes logramos construir un
petitorio histórico y por el cual seguimos luchando hasta hoy”.
-¿Qué
demandas considera?
“Son
tres puntos básicos. Terminar con el subcontrato y la tercerización de los
servicios de aseo y guardias privados de seguridad. No para que dejen de
existir esos servicios, sino que para que sean un cuerpo de trabajadores/as de
la propia institución. Por otra parte, la democratización de la UAH y un
gobierno triestamental (académicos, trabajadores, estudiantes) con voz y voto.
Acá no existe ninguna instancia en la que podamos participar en las decisiones
sobre la vida universitaria. Y por último, un financiamiento adecuado y la
gratuidad universal. Al respecto, es preciso recordar que la UAH se define por
su rol público, pero en la realidad las carreras, en promedio, cobran alrededor
de 3 millones de pesos al año (USD4.470).”
GOLPE A GOLPE: LA POLÍTICA REPRESIVA DE LOS
SUMARIOS A GRANEL
-La
UAH tiene 18 años de vida. ¿Cuándo comenzaron a ser castigados por la autoridad?
“El
2010 fue expulsada la primera Federación de estudiantes democráticamente
elegida. El argumento que usó la dirección fue que se les habían ‘perdido los
papeles del crédito universitario’ de los miembros de la Federación. Como se
trataba de estudiantes empobrecidos, fueron inmediatamente expulsados por
incapacidad de pago del arancel.
Posteriormente,
hubo una serie de sumarios (procesos punitivos jurídicos internos) en contra de
dirigentes estudiantiles que se destacaban por ser organizadores del
movimiento. El 2012 se produjo la primera toma de la UAH, donde también se
realizó el primer ingreso de las Fuerzas Especiales de Carabineros (policía
militar chilena) a las dependencias de la universidad.
El
movimiento estudiantil, al igual que en todo el país, cobró mayor masividad,
hasta que, desde las bases, llegamos nosotros a la Federación. Nuestro objetivo
hasta hoy es recuperar la Federación para las y los estudiantes porque los
dirigentes anteriores fueron siempre funcionales a los intereses de la
dirección de la UAH, de los gobiernos nacionales de turno y del Estado. Luego
de muchas dificultades interpuestas por las autoridades de la institución,
logramos ganar la Federación en noviembre de 2015. A la semana de asumir el
máximo organismo democrático estudiantil de la universidad, ya la dirección
había sumariado a nuestro jefe de campaña. Hasta el momento en que llegamos a
la Federación, la autoridad universitaria había sumariado a 8 estudiantes.
Mientras tanto, rápidamente los estudiantes volvieron a la política
universitaria, volvieron a llenarse las asambleas, los consejos de Federación
volvieron a estar al servicio de las carreras. Ello comenzó a incomodar a la
dirección.”
-¿Y
cómo se expresa el malestar de los dueños de la UAH?
“Con
más sumarios en contra de los estudiantes. A nuestro propio jefe de campaña se
le hicieron tres sumarios consecutivos justo en días de exámenes. De ese modo,
como no fructificaron los cargos falsos que le imputaron, entonces se le
expulsó por razones académicas. En enero de 2016, temporada de vacaciones,
fueron sumariados 8 jóvenes más, de los cuales 7 quedaron en situación de
‘condicionales’. Ahora bien, la política de los sumarios se basa en castigar a
los estudiantes que solidarizan con los estudiantes sumariados anteriormente.
Es el absurdo completo.”
NUEVO RECTOR INTENSIFICA LA REPRESIÓN
-¿Qué
pasó con el rector Fernando Montes (S.J.)?
“Fernando
Montes estuvo 18 años de rector y en su gestión se registró la mayor
cantidad de sumarios en contra de estudiantes de educación superior a nivel de
país desde el retorno de los gobiernos civiles. Después de Montes, en
marzo de 2016, asumió la rectoría el decano eterno de la Facultad de Filosofía
y Humanidades, Eduardo Silva (S.J.). Su historial está marcado por la deslegitimación
frente a los trabajadores. Sin embargo, a su investidura asistió incluso la
presidenta Michelle Bachelet, dándole un respaldo gubernamental incondicional.”
-Entre
el 9 de junio a principios de agosto de 2016 ustedes realizaron una
movilización general…
“Siempre
tras el petitorio histórico que levantamos. En el proceso de movilización se
efectuó una toma y la autoridad desplegó toda su represión sobre nosotros. Una
de las estrategias de criminalización en nuestra contra consiste en
responsabilizarnos de supuestos daños sufridos por la UAH durante la toma. Para
eso la dirección empleó montajes (armados) fotográficos muy pobres. También
utilizó la amenaza de calificarnos académicamente con la nota mínima para
intentar obligarnos a volver a clases sin ninguna demanda estudiantil cumplida,
ni diálogo, ni negociación. Alrededor de un 25% del estudiantado fue castigado
con las peores evaluaciones por seguir movilizado. La reprobación de una
cantidad de asignaturas determinadas es causal de eliminación de la
institución. En ese rango hoy existen 1.158 estudiantes, quienes quedaron en
calidad de ‘condicionales’, mientras que, por lo mismo, fueron expulsados
inmediata y formalmente 264 jóvenes (el 30 de agosto de 2016). Para las
expulsiones primó un criterio político, independientemente de la excelencia
académica de los estudiantes. El argumento fue la condición de representantes
estudiantiles y su compromiso con las demandas del movimiento. Asimismo, el día
de un plebiscito del movimiento estudiantil y durante una segunda toma de las
dependencias universitarias, según un listado de las Fuerzas Especiales de
Carabineros, se ‘individualizó’ a un grupo de 25 estudiantes a quienes se les
acusó de los supuestos daños de la primera toma (!).”
-¿Y
existen pruebas para semejante acusación?
“Ninguna.
De los 25 jóvenes, tres fueron notificados de su expulsión y los otros 22 de la
suspensión de un año (dos semestres), lo que, en los hechos, significa la
expulsión porque se pierden las becas y la continuidad de los estudios. En
general, de los casi 290 estudiantes sancionados en total, la inmensa mayoría
somos jóvenes pobres. No podemos estudiar sin becas.”
MONTAJE MEDIÁTICO Y JUDICIAL, Y CRISIS
INSTITUCIONAL
-El
último día de agosto ustedes ingresaron a rectoría con un petitorio…
“En
efecto. El rector Silva hasta ese momento, sólo había sostenido una reunión con
la Federación estudiantil donde se limitó a reiterar sus negativas al diálogo.
El ingreso a rectoría contaba con solicitudes bien sencillas: consensuar un
nuevo reglamento de convivencia universitaria y formularlo triestamentalmente;
consensuar un protocolo de movilización para evitar sanciones y represalias; y
la reincorporación inmediata de los casi 290 estudiantes sancionados. El rector
Silva, una vez más, se negó a todo y nos dijo que los tribunales de la UAH son
autónomos, toda vez que sus miembros son designados por el propio secretario
general de la institución, el demócrata-cristiano José Miguel Burmeister.”
-¿Cuáles
son los poderes de José Miguel Burmeister?
“Todos.
Es el nexo entre los grandes empresarios que forman el Consejo Superior de la
universidad con la dirección. De hecho, Burmeister sesiona como secretario
general en ambas instancias, cuestión que ni el rector puede hacer.”
-¿Quiénes
son los ‘personajes’ más relevantes en el consejo superior?
“Eugenio
Tironi (cabeza de un importante grupo económico del país); Andrea Vial
(productora ejecutiva de Televisión Nacional de Chile); un miembro del grupo
económico Saieh vinculado a la propiedad de bancos; el responsable provincial
de la Compañía de Jesús, Cristian del Campo.”
-Ustedes
caracterizan a la coyuntura de la UAH como situada en una crisis institucional…
“Con
las represalias y sumarios, tres carreras ni siquiera tendrán egresados este
año. Más de mil estudiantes no podrán seguir estudiando porque ya no tienen
becas. Hay profesores que se han ido por cuenta propia y otros que han sido
echados por apoyar la movilización. ¿No es una verdadera crisis
institucionalidad que una universidad jesuita, la congregación del Papa; una
entidad educativa que se dice sin fines de lucro y de carácter público, y que
sostiene un relato progresista, humanista y de servicio a la comunidad, deje a
su suerte a tantos jóvenes empobrecidos? Estamos hablando de una institución
que sí recibe aportes del Estado para que estudiantes empobrecidos puedan
estudiar. A estas alturas, aquí ya se perdió cualquier criterio académico y
humano. Sólo prima la política de reprimir al movimiento estudiantil. La
ministra de Educación, Adriana Delpiano públicamente apoyó al rector y sus
medidas en nuestra contra. O sea, la crisis adquirió un carácter de Estado.”
-El
miércoles 31 de agosto pasado, otra vez irrumpieron las Fuerzas Especiales de
Carabineros a la universidad…
“A
punta de golpes, lumazos, gases antimotines, dejando más de seis estudiantes
lesionados de gravedad, y a una trabajadora migrante y subcontratada que además
está embarazada, la que fue trasladada de urgencia a la Posta Central de
Santiago. No contentos con ello, nos montaron sumarios a 25 dirigentes
estudiantiles, entre ellos a tres de los cuatro miembros de la Federación. Ya
habíamos sido sancionados antes de los acontecimientos descritos. El objetivo
de las autoridades es claro: desfederar y destruir la organización estudiantil.
A otro estudiante y a mí se nos procesó penalmente por ‘maltrato de obra de
carabineros’, sin más pruebas que la declaración de un carabinero. Quedamos en
la comisaría con orden de arraigo y firma mensual. El tribunal determinó 90
días de investigación. Carabineros actuó indiscriminadamente, agrediendo a
varios periodistas.”
-Esta
política represiva y criminalizadora, ¿sólo cae sobre ustedes?
“En
absoluto. Ya van 20 estudiantes expulsados en la Universidad Diego Portales; 30
en la Universidad Cardenal Silva Henríquez; y otras y otros tantos en la
Universidad Católica de Valparaíso y de Temuco, y en Universidad Viña del Mar.
A ello se suma la política de desfinanciar a otras Federaciones estudiantiles
de estudios superiores. En la Universidad de Magallanes la ministra de
Educación llegó a destituir a la rectora Roxana Pey por manifestar públicamente
su disconformidad con el incumplimiento de la gratuidad de la enseñanza
proveniente del gobierno central.”
-Frente
a esta política de Estado que reprime ‘ejemplarmente’ toda disidencia, y que,
en tanto régimen político en crisis por la corrupción abierta refrendada en
todas las encuestas a la población, ¿qué piensan hacer?
“Ante
el autoritarismo, la corrupción, la represión, la ausencia de diálogo y
democracia, sólo nos queda un camino: generar más organización y apelar
solidariamente a un movimiento amplio de defensa de nuestros derechos. Y no
abandonaremos la movilización. No lograrán que se naturalice la violencia del
Estado en contra de las y los jóvenes que luchan por una causa justa.”
Artículos y entrevistas relacionadas:
* Otra vez los dueños de la jesuita
Universidad Alberto Hurtado persiguen a los estudiantes, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=206176
* Jóvenes anticapitalistas ganan
elecciones en la única universidad jesuita de Chile, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205861
* Jesuitas en la encrucijada: espionaje y
represión política en universidad chilena, http://site.adital.com.br/site /noticia.php?lang=ES&cod=85571
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