Muchos son
los hechos que se han venido sucediendo desde julio y que afectan o afectarán al
Movimiento de Trabajadores chileno. Ya algo dijimos sobre el movimiento No +
AFP y el “discreto” reajuste solicitado por la Mesa del Sector Público. Es el
tiempo de dar su PLR a la CUT y crear una organización sindical de y para los
trabajador@s, combativa y democrática,
ES HORA DE LEVANTAR UNA NUEVA
ORGANIZACIÓN NACIONAL DE L@S TRABAJADOR@S
Mucho más que en
ocasiones anteriores, éste año fueron demasiado evidentes el fraude
y el antidemocrático proceso para la elección de la directiva nacional de la Central Unitaria de
Trabajadores CUT, un verdadero antro de mafias de representantes de los
partidos de la Nueva ‘Minoría’, las cuales combaten encarnizadamente por
hacerse de la dirección de la multisindical sin más objeto que cooptar al
movimiento de trabajador@s con miras a hacerlos aceptar el actual sistema de
explotación.
Sí inclusive hasta el
cierre de esta nota, la comunista Bárbara Figueroa declara que no se puede reconocer como ganador al ‘sociolisto’ Arturo
Martínez debido a las muchas irregularidades de la elección –que serían
ocasionadas por la gente de éste- y declara que éste aún es un proceso abierto.
De otra parte, el repetido Martínez señala que son el PC y la saliente presidenta Figueroa los
culpables de las muchas alteraciones electoreras.
Sobre la misma,
estos días también hemos asistido a un montón de bien intencionadas críticas y llamados a volver a realizar las famosas elecciones, mediante las cuales sectores del progresismo
sindical intentan, ilusamente, rescatar a la organización que supuestamente representa
a l@s trabajador@s.
Sin embargo, la
verdad sea dicha, ésta CUT no es ni nunca fue la Central Única de Trabajadores CUT de 1953, la de Clotario Blest y de tant@s dirigentes realmente
jugados por los intereses de la clase trabajadora; esa que fue prohibida y perseguida
luego del Golpe de Estado militar del 11 de septiembre de 1973; esa que creaba
futuro y que por lo mismo vio caer a much@s dirigentes nacionales, intermedios
y de base. Por más que sus sostenedores y defensores se apropien ilegítimamente de la continuidad de la otrora CUT, estos de ahora sólo representan a los
que sólo desean abuenar el sistema de dominación y explotación que agobia a los
asalariados de Chile y sus familias. Estos pinganillas cooperan solícitamente con
mantener a los millones de trabajador@s adormecidos y como serviles cooperadores
de las políticas de los diversos gobiernos de ésta democracia gorila al
servicio del capital monopólico-financiero.
La actual Central
Unitaria de Trabajadores (que de unitaria sólo le queda el nombre), desde su
fundación, en 1988, siempre ha sido una organización de fachada de aquellos
politicastros y teóricos entreguistas que acordaron y aceptaron la continuidad,
bajo otras formas, del sistema político-económico-social impuesto por los más
ricos de entre los ricos en tiempos de la dictadura cívico-militar.
No creemos que sea
necesario criticar más a la CUT y a sus supuestos líderes, así como tampoco debiéramos
perder el tiempo exigiendo unas elecciones internas más transparentes y formas
más democráticas de nominar al directorio nacional. Ello es puro perder el
tiempo y las escasas fuerzas de los explotados más conscientes y organizados.
Antes bien,
aprovechando la inmensa ola de indignación frente al robo legalizado de las AFP,
el descrédito en que han caído la casta política civil –desde la Nueva ‘Minoría’
hasta la derecha- y el empresariado del gran capital interno aliado al
transnacional, es hora que los diversos sectores y organizaciones del mundo
sindical chileno, con más consciencia social y política, avancen decididamente
a la construcción de una verdadera Central Nacional Democrática de l@s
Trabajador@s del país.
Los actuales
dirigentes y líderes no vinculados a la CUT, de los diversos sectores laborales
y contractuales, deben cooperar decididamente en la recuperación de la
iniciativa política por parte de los explotados. La democracia de todo el
pueblo trabajador debe amenazar las formas representativas y delegativas
actuales de hacer política, tanto en los comicios para elegir autoridades de la
democracia al pedo actual como también dentro de todas las organizaciones sindicales.
L@s viej@s deben luchar por lo suyo y organizarse, y en ello juegan un rol
central las organizaciones clasistas existentes y las por crearse, las
federaciones y confederaciones que se pasen al lado de las grandes mayorías
nacionales y aquellas que deban ser democratizadas ya.
Los sectores de
avanzada del mundo sindical debemos dinamizar la socialización de
las luchas a
lo largo de
todo el territorio y volverlas
multiplicadas al interior de las empresas, faenas y todo los sitios de trabajo.
Es hora que unifiquemos las luchas y las aspiraciones de l@s trabajador@s del
campo y la ciudad, de l@s estudiantes, de l@s pobladores/sin casa/allegados, de
los pueblos originarios, de la diversidad sexual. Es tiempo que la lucha, la participación y la organización populares comiencen a transformarse en Poder Popular y en ello
es fundamental contribuir, sin recelos, sin visiones cortoplacistas, sin
caudillismos, sin sectarismos, a levantar una organización nacional al servicio
de l@s trabajador@s y de sus luchas.
¡No + AFP, Ni Privada Ni Estatal!
¡No a la Reforma Laboral Patronal del Gobierno!
¡A Luchar por Nuestros Derechos y Nuestra
Dignidad!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo
Acción Directa CAD -Equipo Sindical
Septiembre 7 de 2016
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