Hoy, cuando esta democracia gorila se cae a
pedazos; hoy, cuando esta democracia contrainsurgente se devela como un
engendro surgido de los negociados del imperialismo, las FFAA chilenas, la
Iglesia Católica y el conjunto de la patronal criolla; hoy, cuando esta
democracia de cartón, pasada a lacrimógena, a zorrillo, guanaco, brutalidad y
bestialidad policial; hoy, cuando los políticos y políticas de los Partidos que
conforman la Nueva Mayoría y la Alianza por Chile son nada más que títeres del
Poder de Don Dinero entregado como migajas por los poderosos para defender sus
intereses de clase; hoy, cuando asistimos a la increíble noticia que el
gobierno de turno de Chile dice “hasta aquí no más llegamos no podemos cumplir
con lo prometido en el Programa de Gobierno” y eso que llevaban menos de dos
años en el ejercicio; hoy, cuando se hace necesario luchar hasta por lo
evidente como es Educación y Salud gratuitas para todos y para todas,
independiente de su condición social, económica, racial, cultural, porque el
Derecho y la Justicia debe ser uno e igual para todos y todas; hoy, cuando
asistimos a una democracia de pantalones cortos, como de cabro chico, y que
trata a sus ciudadanos como tales, diciéndole que no pueden fumar, que se les
cambiará la hora cuando “ellos” lo estimen necesario, cuando se les dice que no
deben protestar, cuando se les dice que todo se debe tratar en el Congreso
Nacional, en donde anidan las ratas electas a fuerza del Poder del Dinero; hoy,
en este hoy, la figura del Compañero
SALVADOR ALLENDE se alza majestuosa, como un imponente monumento de la Dignidad Universal, como la
cristalización del Ser Humano puesto al servicio de los valores más nobles y
propios de la Especie.
Por
más que lo oculten, por más que lo olviden, Salvador Allende sigue siendo un PARADIGMA, sigue siendo una figura
incomoda ante tanta mierda, tanta pusilanimidad, tanta traición, tanta
situación indecorosa.
Por
siempre esas palabras expresadas en Rancagua, el 11 de julio de 1971, serán el
Sur de quienes queremos transformar este sistema de dominación: “Hoy es el día de la dignidad nacional y de
la solidaridad. Es el día de la dignidad, porque Chile rompe con el pasado; se
yergue con fe de futuro y empieza el camino definitivo de su independencia
económica, que significa su plena independencia política” (Salvador Allende,
Rancagua 11 de julio de 1971; fragmento de su Discurso)
¡¡¡LA DIGNIDAD DE CHILE SE LLAMA SALVADOR
ALLENDE!!!
Fraternalmente,
Colectivo Acción Directa CAD
Septiembre 1 de 2016
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