“Obama quiere bases en
Misiones y Tierra del Fuego y Hillary Clinton reconoce que el ISIS es un
invento de Estados Unidos”
Washington pretende que el XXI sea como el XX, que fue el siglo del
imperio estadounidense, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. Y para
ello las armas y el control militar se mantiene en el centro de la escena. Los
medios globales se escandalizan con las matanzas del ICI pero no dicen de dónde
salió. El futuro de Sudamérica y las bases “de USA” en Argentina.
Misiones y Tierra del Fuego, provincias ubicadas en
los extremos norte y sur de Argentina, serían los lugares estratégicos elegidos
para la instalación de las bases norteamericanas. La excusa, en un caso, el
combate al narcotráfico y al terrorismo; en el otro, un polo de desarrollo
científico. Los dos lugares son clave para el acceso a los recursos naturales
del país, dice el colega Héctor Bernardo en el sitio Contexto, de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la
UNLP.
En diálogo con ese medio, el diputado nacional del
Frente para la Victoria (FpV) Daniel Di Stéfano señaló que “hace muchos años
que se habla de la posibilidad de que se instale una base en Misiones. En 2013,
la presidenta Cristina Fernández rechazó ese pedido de Estados Unidos. Pero
este año, luego de la visita de Barak Obama a la República Argentina, hubo
muchos avances, muchas reuniones para la instalación de las bases militares.
Inclusive, fue uno de los temas que se trató en la cumbre entre los presidentes
Macri y Obama”.
“La idea de instalar una base norteamericana en
Misiones lleva como excusa el combate al narcotráfico y el terrorismo. También
existe la posibilidad de la instalación de una base en Tierra del Fuego, que
viene disfrazada de base científica”, aseguró el diputado.
Di Stéfano afirmó: “Es preocupante la pérdida de
soberanía que esto significa. Pone en riesgo el control de los recursos
naturales. Misiones está ubicada sobre el Acuífero Guaraní, que es la cuarta
reserva de agua potable más grande del mundo, y el 80% del territorio de la
provincia es limítrofe con Paraguay y Brasil. Además, las personas que vienen a
las bases militares gozan de inmunidad diplomática, por lo cual no pueden ser
investigadas ni detenidas por ninguna fuerza provincial o federal. Hay varias
denuncias de distintos organismos que señalan que estos marines han realizado
violaciones a los derechos humanos en distintos lugares, por ejemplo, en
Paraguay”.
Según afirmó el diputado Di Stéfano: “En la Comisión
de Relaciones Exteriores y Culto no hemos tenido respuesta de parte de la
diputada Carrió acerca de este pedido de informe que hemos hecho, y tampoco
hemos recibido respuesta de la canciller Susana Malcorra. De hecho, la diputada
Carrió cajoneó (guardó en un cajón) nuestro pedido y otros similares”.
El diputado también señaló: “El silencio del
Gobierno nacional ante nuestro pedido de informe es toda una respuesta. Es
necesario que este tema tenga un profundo debate y que los ciudadanos estén
informados sobre lo que se piensa hacer. Las negociaciones para instalar la
base científica en Ushuaia están muy avanzadas. Hubo reuniones en Argentina y
hace un mes y medio el Ministerio de Defensa de nuestro país envió una
delegación a Estados Unidos para tener una reunión con sus pares del Pentágono
para avanzar en este tema”.
Fuentes del Gobierno nacional confirmaron que están
avanzadas las negociaciones con Washington, pero sostienen el discurso de que
lo que se pretende es combatir al narcotráfico y generar un polo científico
que, según aseguran, generaría “fuentes de trabajo”.
En un artículo publicado en diario Contexto el 17 de
mayo de este año, titulado “Desembarcan los marines”, Elsa Bruzzone,
especialista en temas de geopolítica, estrategia y defensa nacional y miembro
del Centro de Militantes para la Democracia Argentina (CEMIDA), aseguró:
“Estados Unidos utiliza diversas excusas, entre ellas la de ‘ayuda humanitaria’
y ‘apoyó ante las catástrofes naturales’, para instalar bases militares
disfrazadas de bases científicas. Estas bases encubiertas siempre las instalan
en zonas donde hay recursos naturales altamente estratégicos: agua, tierra
fértil para producción de alimentos, minerales, hidrocarburos, biodiversidad”.
En aquel artículo Bruzzone remarcó que “lo que
buscan es cerrar el cerco sobre todos los recursos naturales que tenemos en
nuestra América. Las bases militares, cubiertas y encubiertas, que ha instalado
en Centroamérica y el Caribe, sumadas a las que tienen en Colombia, Perú,
Chile, Paraguay, junto a la base militar de la OTAN en Malvinas, más el
destacamento británico en las Islas Georgias, cierran el cerco sobre todos
nuestros recursos naturales y reafirman su presencia en la Antártida”.
Por último, la especialista señaló: “No hay que
olvidar que la Antártida es la mayor reserva de agua dulce congelada en el
mundo. Justamente en ese sector es donde nos disputamos soberanía Argentina,
Chile y Gran Bretaña. En la Península Antártica se encuentran los mayores
yacimientos de hidrocarburos de la región y hay minerales altamente
estratégicos que son indispensables para la industria militar y la
aeroespacial. El objetivo de Estados Unidos es obtener el control de todos
nuestros recursos naturales”.
En tanto, el Presidente de Estados Unidos Barack
Obama tuvo que regresar a Estados Unidos de una gira europea que concluyó 24
horas antes de lo previsto. El motivo del cambio en el programa del Presidente
Obama fue la ola de violencia racial cuyo más reciente capítulo es la muerte de
cinco policías blancos en la ciudad tejana de Dallas a manos de un ex militar
negro que cumplió misión en Afganistán. En la misma semana los asesinatos de
dos ciudadanos negros por agentes del orden en Baton Rouge y Minneapolis fueron
filmados y difundidos por las redes sociales, desatando nuevas protestas entre
amplios sectores de la sociedad norteamericana.
“Golpeado por la violencia en casa podría suponerse
que Obama buscaba la paz fuera de Estados Unidos. De hecho, el 6 de julio
conversó con el líder ruso Vladimir Putin sobre la cooperación militar contra
el Estado Islámico en Siria y la implementación de los acuerdos de Minsk con
relación a Ucrania. En ambos lugares el
apoyo norteamericano a grupos extremistas ha desatado situaciones que han
devenido en una prolongada guerra civil. En particular en Siria, hasta la ex
Secretaria de Estado de Obama, y actual candidata a la presidencia por el
Partido Demócrata Hillary Clinton, ha reconocido la responsabilidad
estadounidense en el nacimiento de la organización terrorista Estado Islámico”,
escribió Iroel Sánchez en un artículo publicado por Al Mayadeen y el sitio argentino Pulso de los Pueblos.
Así, el 8 y el 9 de julio Obama arribó a Varsovia,
capital polaca, para una cumbre de la Organización del Atlántico Norte (OTAN)
pero lejos de impulsar la cooperación con Rusia, el principal acuerdo de la
reunión ha sido reforzar con cuatro batallones en Polonia y los países bálticos
el cerco occidental contra Moscú, a la vez que han anunciado la entrada en
operaciones de un sistema antimisil que solo puede elevar las tensiones con el
gobierno ruso. De hecho, el Presidente del Comité Internacional del Consejo de
la Federación de Rusia, Konstantin Kosachev, ha afirmado que la decisión de la
OTAN “ha cimentado el segundo muro en Europa, después del de Berlín” con la
“lógica de la confrontación de la Guerra Fría”. Por su parte, el Primer
Vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación
declaró que pudieran “requerirse de 10 a 15 años, o incluso más, para devolver
la paz mundial al estado de ayer”.
Con ese resultado en el bolsillo, Obama viajó a
Madrid, pasó por el Palacio de la Moncloa para reunirse con el Jefe de Gobierno
Mariano Rajoy y recibió a los líderes de tres de las agrupaciones políticas
ibéricas en la base militar de Torrejón de Ardoz para viajar luego a la base
naval que las fuerzas militares norteamericanas operan en Rota (Cádiz), donde
ha dicho como en los tiempos en que George W. Bush planificaba con Tony Blair y
José María Aznar la invasión a Iraq: “No podríamos pedir un mejor aliado que
España”.
Nuevas bases militares, actos de hostilidad contra
Rusia y oídos sordos a las protestas populares que condenaron la ocupación
militar del territorio español por EE.UU. fueron el resultado del recorrido del
Premio Nobel de la Paz entre Washington, Varsovia y Cádiz para de regreso
tratar de aplacar lo que cada vez se parece más a una guerra civil en su propio
país.
Apenas dos años después de la llegada de Obama a la
Casa Blanca el activista por los derechos civiles de los afroamericanos Jesse
Jackson se declaraba decepcionado por su antiguo compañero:
“Nosotros (los negros) fuimos los primeros que lo
apoyaron, mucho antes que la gente que ahora van a sus fiesta de gala “para
recaudar fondos” se interesaran por él. El 96 por ciento de los afroamericanos
votaron por él. Pero hoy somos nosotros los que más sufrimos bajos los efectos
de la crisis económica mundial, porque los bancos y las inmobiliarias estafaron
deliberadamente con sus créditos a la población afrodescendiente. Nosotros los
negros somos los que más sufrimos el desempleo y de cada dos negros mayores de
20 años, uno no tiene trabajo. En
América mueren cada año miles de ciudadanos víctimas de la pobreza y de
la violencia, la mayoría son afroamericanos. Obama solía ser un organizador de
la comunidad. Él sabe cómo construir comunidades. En Afganistán, hay un plan de
construcción de la democracia; cientos de miles de soldados la están
protegiendo. Hay un plan para construir y reconstruir allí. Sin embargo, muchos
miles de estadounidenses mueren a causa de la violencia y la pobreza cada año y
no tienen un plan para la reconstrucción en el país”,
En la cumbre de Varsovia los líderes de la OTAN han acordado prolongar la misión Resolute
Support (Apoyo Decidido) en Afganistán más allá de 2016 y continuar
proporcionando asesoramiento, asistencia y formación a las fuerzas de seguridad
afganas.
Una base de datos del periódico The Washington
Post recoge que desde enero de 2015 más
de 1500 personas han muerto en Estados Unidos por disparos de la policía. Tal
vez Obama debió solicitar en Varsovia una misión “Apoyo Decidido” para su país
pero no del estilo de la que cumplió el francotirador que aprendió a matar en
Afganistán y que en un boomerang siniestro ahora asesinó cinco policías en una
guerra donde los negros, doblemente discriminados por negros y por pobres,
llevan la peor parte. Bastaría con que el dinero que se emplea en mantener
bases militares en el extranjero y financiar “cambios de régimen” se utilice en
salvar a millones de ciudadanos
norteamericanos de la violencia y la pobreza que les impone su propia sociedad
Fuente: Agepeba
Colectivo Acción Directa Chile –Equipo
Internacional
Julio 29 de 2016
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