La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
(CDHDF) aseguró que este país “vive una de sus peores crisis en derechos
humanos, de libertad de expresión y libertad de prensa”, evidenciando al mismo
tiempo la grave impunidad en la que quedan los crímenes de lesa humanidad en el
país
Los periodistas Elidio Ramos Zárate (Oaxaca) y Zamira
Esther Bautista (Tamaulipas) fueron asesinados en México el 19 y 20 junio,
respectivamente, crímenes que se suman a una preocupante lista de comunicadores
y periodistas muertos durante este año en México.
Durante esos días la tensión en el país iba en aumento
debido a las intensas protestas de los maestros en Oaxaca contra la reforma
educativa y con diversas denuncias sobre el uso excesivo de la fuerza desde las
policías.
Perla Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal, aseguró que el mayor número de reclamos desde el
ámbito del ejercicio periodístico tienen que ver con desapariciones y homicidios
que, a la fecha, tienen un altísimo rango de impunidad, al mismo tiempo que no
se han logrado medidas preventivas que garanticen la seguridad de la labor de
los comunicadores.
En el caso de Ramos y Bautista, la entidad insistió en
que el gobierno mexicano debe investigar, localizar y sancionar a los
responsables: “Lo más grave es que ya registramos un centenar de periodistas
muertos en menos de 12 años y eso no cambia con la alternancia del poder”, dijo
la abogada en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile.
Luego de los casos en Veracruz, la entidad advirtió que
Oaxaca se ha convertido en una de las zonas con más comunicadores asesinados.
Perla Gómez recordó que para este año se tenía prevista
una visita de los relatores sobre la libertad de expresión de Naciones Unidas y
de la Organización de Estados Americanos (OEA): “A la fecha no se ha
concretado. Lo importante es comparar con las conclusiones de una visita que se
realizó en 2011. En esa oportunidad, se le hicieron diversas recomendaciones al
gobierno que no se han atendido. Lamentablemente, los temas son impunidad,
protección y normativas. No hay cambios sustanciales y las cifras siguen
repuntando”, agregó la profesional de la Universidad Nacional Autónoma de
México.
Alerta ante casos de tortura
En las últimas protestas de junio en Nochixtlán (Oaxaca)
se registraron más de 13 muertos, 25 desaparecidos y numerosos heridos.
Sobre esto, Perla Gómez aseguró que las organizaciones
deben cumplir con “una observación permanente para garantizar el ejercicio a la
libertad de expresión, la manifestación y la protesta social”.
“Hemos hecho el exhorto a que se fomente el diálogo. E
incluso, la mediación como una forma de solución de conflicto ante situaciones
que impactan a los que residen en la ciudad de México, pero también los que
vienen a la capital porque las autoridades locales no pueden atender los temas
federales”, comentó la titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal.
Durante las diversas manifestaciones que se desarrollan
en el país, distintas entidades reciben denuncias relacionadas con detenciones
ilegales o prácticas de torturas.
Durante el año se presentaron 300 denuncias, por eso la
Comisión ha documentado los patrones de conducta desde la detención hasta la
reclusión que permitieron identificar estas actitudes.
Perla Gómez llamó a las autoridades a erradicar estos
mecanismos. “Hay que decirlo con claridad, desafortunadamente no tenemos un
esquema homologado en todos los estados como para tener claridad sobre la
magnitud de los tipos y causas que generan la tortura en el país”, afirmó.
La abogada destacó que recientemente se modificó el
modelo en materia de justicia penal acusatorio. Indicó que “antes la persona
tenía que demostrar su inocencia en vez que la autoridad demostrara su
culpabilidad. Este cambio permite que la confesión no sea la forma de entregar
antecedentes, lo que antes fomentaba la tortura, porque ahora son elementos
técnicos y científicos”.
“La solución no es reprimir”
Lo que sucede en Oaxaca, y en muchas zonas, se suman al
emblemático caso Ayotzinapa. La desaparición de los estudiantes normalistas es
recordada cada día 26 por las calles de México.
Perla Gómez dijo que a las víctimas no hay que
desgastarlas ni generar expectativas que no se puedan concretar. Agregó que
además de este caso hay otros a nivel de violencia, crimen organizado,
narcotráfico y desplazamientos forzados.
“Ahí lo más importante es que no se puede perder la
capacidad de escuchar. Lamentablemente, no vemos un avance. Las víctimas están
en un vía crucis de inconsistencias y de frustración. La solución no es
reprimir cuando lo importante es atender los reclamos y generar un clima con
esquemas donde se pueda identificar lo que se quiere en el país”, concluyó.
Fuentes: Diario U de Chile y Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
(México)
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo
Internacional
Julio 11 de 2016
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