Éste
martes 19, ha fallecido Patricio Aylwin, un golpista de la primera hora; uno de
los confabulados en los acuerdos de fines de los “80s que sustentan la semi-dictadura
de baja intensidad que vino a continuación; un politicastro que de no ser por
17 años de dictadura jamás habría sido presidente; en fin, un fiel
representante de los politicastros camaleónicos, quienes, golpistas ayer, hoy
insisten con hacernos tragar esta democracia gorila, esa que apesta con lo de
la “justicia en la medida de lo posible”.
Les
dejamos una semblanza muy lúcida sobre tal espécimen, surgida de la pluma de
José Venturelli, uno que bien sabe lo que significó la dictadura cívico-militar
y la administración del modelo por parte de los diversos gobiernos en estos últimos 25 años
Los Derechos Humanos nunca fueron su causa. Siempre fue igual.
Tener la razón antes del golpe y justificarlo casi 40 años más tarde, es ser
golpista de corazón. Especialmente, cuando tuvo la posibilidad de mejorar los
derechos humanos y no lo hizo.
El
Mostrador de hoy [27/5/12 –nota del CAD] entrega unas declaraciones de Patricio
Aylwin, ex-primer presidente post dictadura, que concuerdan con su posición
política histórica. Ahora que no tiene opciones electorales personales, vuelve
a reconocer su posición de político
golpista. Acusa a Allende de lo que él mismo fue y da carácter de popular a Pinochet. No
dice, lo que sí se sabe: de que fue muy hábil y que siempre tuvo avidez por el
poder.
Más
detalles salen en la entrevista en El País Internacional, donde hay mucha frivolidad personal y
autosuficiencia... malos elementos para hacer juicios políticos. Es fácil
"cargarle los dados al muerto" que defendió sus principios y los
principios democráticos con su vida.
Sus
carreras pro-golpe en los años del gobierno de Allende no se olvidan. Que siga
repitiendo "a conciencia" que no intervino no es que esté
"gaga", como algunos pretenden... A lo más se trata de alguien que
simplemente ha perdido la capacidad de la autocrítica y ya no sabe esconderse
como antes, bajo un aire bonachón en una farándula originalmente inocentona. Al
decir “(Allende) Hizo un mal gobierno y que el Gobierno cayó por debilidades de
él y de su gente”, e insistir que de ser de nuevo así "habría vuelto a ser
oposición". Es decir, volvería a llamar al golpe y a apoyarlo hasta
retrospectivamente, como lo hace ahora. Los golpistas nunca dejan de ser lo que
han sido. No se corrigen... Nunca.
El
suyo es un mensaje típico de lo que Chomsky habría considerado "pretender
estar siempre en lo correcto... incluso cuando se reconoce su error, pero era
un error correcto". Siempre de acuerdo consigo mismo es también la
tradición del Departamento de Estado. Podrán asesinar a millares pero, como son
"daño colateral", son muertos que realmente no cuentan... Siempre
exigen de los demás lo que ellos dicen, pero nunca cumplen.
La
otra teoría de Aylwin es la de haber anunciado, desde el comienzo, de que
habría "justicia, en la medida de lo posible". Pretender hoy que él
fue un mejor político y que lo demuestra el haber "sobrevivido" en su
gobierno... es simplemente inmoral. E insiste con una prueba adicional de su
habilidad político-manipuladora porque "Pinochet no lo molestó durante su
gobierno". No quiere reconocer que él mismo fue uno de los que materializó
el contubernio y que Pinochet no tuvo que convencerlo ni quebrarle la mano: por
supuesto, Aylwin ya estaba convencido. Especialmente cuando trazó la senda de
mantener la colusión y los acuerdos con un dictador también inmoral. Las
carreras electoralistas, lo reflejaron en un espacio en que las elecciones
binominales impedían cambios reales y mantenían una Constitución indecente,
perfectamente anti-social y de acuerdo a un modelo político-económico ajeno a
cualquier equidad social o democracia posible. Aceptó, por convencimiento,
"sobrevivir políticamente". Incluso, gracias a una represión tan dura
como fuese necesario... Eso no es cualidad de político sino de claro y avezado
político reaccionario, siempre de acuerdo con el poder de la derecha. Esa norma
para gobernar muestra una calidad que se identifica con los permanentes
intentos golpistas contra Allende. Es decir, Aylwin vuelve a indicar que
"siempre ha tenido la razón". Su razón... una que le ha causado un
enorme daño al país y que lo ha mantenido sumido en la violación permanente,
-aún presente- de los derechos humanos. Triste, pero real. La Democracia
Cristiana, va por el camino de su extinción con personajes como este. (En el
mundo ya lo ha demostrado... pero a Chile las cosas se demoran en llegar) Y
cuando él habla de que la Concertación tiene su fuerza en la DC y el
socialismo, no parece entender que el socialismo que él aprecia es un
socialismo mercenario que existe en muchos lados -oficialmente al interior de
la Concertación. Es el socialismo "a la española, a la italiana o a la
chilena": capaces de violar los derechos humanos por migajas y venderse
por algo más que un plato de cazuela. En realidad, el verdadero socialismo es
algo muy distinto.
Las
elecciones han perdido su valor ante el pueblo: se reconocerán y cumplirán sólo
cuando las luchas por los derechos fundamentales logren salir adelante. Y eso
implicará alcanzar una Asamblea Constituyente, nueva, genuina y democrática que
Aylwin nunca quiso tener (y no, "que no pudo llevar adelante, o que no lo
dejaron", como los que lo han seguido han pretendido...) A estos
seguidores no es que les faltaron pantalones (o voluntad política: tenían, pero
era voluntad reaccionaria) sino simplemente, nunca quisieron democratizar al
país y establecer la equidad social que hoy se viene exigiendo. Chile ha tenido
su seguidilla de traiciones políticas y, por eso los gritos en las marchas de
estos últimos años acusan a los partidos llenos de oportunistas que han
gobernado.
*****
PiensaChile le recuerda a
Aylwin lo que parece haber olvidado, aunque en la entrevista a El País volvió a
aflorar: su simpatía con los golpistas. Véalo y escúchelo Ud. mismo:
Lunes
28 de Mayo de 2012
Su legado...puros lobbystas...
ResponderEliminarBien muerto estay viejo conchetumadre golpista complice de pinochet y la cia.
ResponderEliminar