Hija de
la activista Berta Cáceres: Los intereses de las multinacionales significan la
muerte en nuestras comunidades
En Resumen Latinoamericano/Democracy Now –public.
25/3/16
Otro ambientalista
indígena fue asesinado en Honduras, menos de dos semanas después del asesinato
de la reconocida activista Berta Cáceres. Nelson García fue asesinado el pasado
15 de marzo cuando regresaba a su casa después de ayudar a miembros de un pueblo
indígena que habían sido desalojados por las fuerzas de seguridad hondureñas.
García era miembro del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas
de Honduras (COPINH) cofundado por Berta Cáceres. Cáceres obtuvo el prestigioso
Premio Ambiental Goldman el año pasado, por su lucha de una década contra el
proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en un río que el pueblo indígena lenca
considera sagrado. A Berta la mataron en su casa el 3 de marzo. El jueves 17 de
marzo, miles de personas se dieron cita en Tegucigalpa para realizar una
movilización en demanda de justicia para Berta Cáceres y el final de lo que
consideran la cultura de la represión e impunidad vinculada al apoyo del
gobierno hondureño por intereses corporativos. El mismo día, cientos de personas,
la mayoría de ellas mujeres, se reunieron frente a la sede de la ONU en
Honduras cantando “Berta no murió; se multiplicó”. Hablamos con la hija de
Cáceres, Bertha Zúñiga Cáceres y con Lilian Esperanza López Benítez,
coordinadora financiera deCOPINH.
AMY GOODMAN: Comenzamos el
programa de hoy en Honduras, donde otro ambientalista indígena ha sido
asesinado menos de dos semanas después del asesinato de la reconocida activista
Berta Cáceres. Nelson García fue asesinado a tiros el 15 de marzo después de volver
a casa tras ayudar a un grupo de indígenas desplazados de sus hogares en un
desalojo masivo llevado a cabo por las fuerzas de seguridad de Honduras. García
era miembro de COPINH, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras, organización cofundada por Berta Cáceres. El año pasado,
Cáceres ganó el prestigioso Premio Ambiental Goldman por haber luchado a lo
largo de una década contra la construcción de la represa de Agua Zarca,
planeada sobre un río sagrado para los indígenas lencas. Cáceres fue asesinada
a tiros en su casa el pasado 3 de marzo. En un comunicado, la policía hondureña
dijo que las dos muertes no estaban relacionadas y calificó el asesinato de
Nelson García como un acto “aislado”.
Pero
los activistas hondureños no están de acuerdo. El jueves, miles de personas se
reunieron en Tegucigalpa para exigir justicia por el asesinato de Berta Cáceres
y el fin de la cultura de represión e impunidad vinculada al apoyo del gobierno
de Honduras a los intereses empresariales, que según ellos reina en el país. Se
informó de que diez autobuses en los que viajaban indígenas y afro-hondureños
fueron detenidos cuando iban en camino a la capital. Grupos activistas dijeron
que algunas de estas personas comenzaron a caminar hacia Tegucigalpa tras haber
sido obligados a abandonar los autobuses.
En
la capital, los manifestantes marcharon frente a la Embajada de México para
mostrar su solidaridad con Gustavo Castro Soto, el único testigo de la muerte
de Berta Cáceres, quien continúa dentro de la embajada. Después de que Cáceres
muriera en sus brazos, Castro fue interrogado y se le impidió salir de Honduras
para regresar a su país natal México, a pesar de ir acompañado por el embajador
de México y de que él mismo había recibido dos disparos durante el ataque en el
que Cáceres fue asesinada. Una de las hijas de Berta Cáceres, Olivia, habló
para Democracy Now! durante la movilización en Tegucigalpa.
OLIVIA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Hoy estamos aquí para pedir justicia y esclarecimiento del crimen de mi madre,
que es Berta Cáceres, soy la hija mayor de ella. Hemos emprendido una lucha,
una batalla a nivel internacional para hacer presión, para exigir que las
agencias de cooperación que financian estas empresas multinacionales, que
vienen a saquear, a exterminar nuestros pueblos, a derramar sangre en nuestros
territorios, a crear conflictos territoriales, que ya no sean financiadas, que
se vayan de nuestro país, porque no queremos empresas multinacionales que
vengan a financiar muerte, sangre, exterminio a nuestros pueblos.
AMY GOODMAN: El miércoles, en
una victoria para los simpatizantes de Berta Cáceres, el Banco Holandés de
Desarrollo (FMO) y el Banco Finlandés de Desarrollo (Finnfund) anunciaron que
suspenderán su ayuda financiera para la construcción de la represa de Agua
Zarca. En un comunicado, el FMO dijo que estaban impactados por el asesinato de
Nelson García y que pondrían fin a todas sus actividades en Honduras.
Entretanto,
el lunes en Washington D. C., dos activistas escalaron una instalación de arte
frente a la sede de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional para mostrar su oposición al apoyo de la agencia al proyecto de
la represa, y desplegaron una pancarta que decía: “Dejen de financiar los
asesinatos en Honduras”. Activistas hondureños afirman que desde que comenzó la
construcción de la represa de Agua Zarca en 2013, cinco miembros de COPINH que
trabajaban para detener el proyecto han sido asesinados. El miércoles, en otra
acción llevada a cabo en Washington D. C., dos activistas interrumpieron una
reunión del Consejo de las Américas para criticar al embajador de Estados
Unidos en Honduras, James Nealon, por, según ellos, tener las manos manchadas
de sangre.
MANIFESTANTE 1: ¡Él tiene la
sangre de Berta Cáceres y de Nelson García en sus manos! Estados Unidos ha
estado financiando [inaudible].
AMY GOODMAN: En Nueva York,
centenares de personas, la mayoría mujeres, se concentraron el jueves frente a
la sede de la Misión Diplomática de Honduras ante las Naciones Unidas, donde
corearon: “Berta no murió, se multiplicó”. Entre los manifestantes se
encontraba una de las tres hijas de Berta Cáceres, también llamada Berta, y una
activista indígena lenca de COPINH, la organización de Berta Cáceres.
Hablaremos con ella en unos minutos, pero antes, en una emisión en exclusiva
internacional, vamos a ver nuevas imágenes de video filmadas por los miembros
de COPINH y sus simpatizantes en las horas anteriores y días posteriores al
asesinato de Berta. El video comienza con la misma Berta Cáceres dirigiendo un
taller preparatorio el día 2 de marzo, sólo unas horas antes de que fuera
asesinada.
BERTA CÁCERES: Para entender eso
y por qué estos proyectos, verdad, están tan encima, el gobierno tiene toda la
institucionalidad puesta al servicio de las empresas. Por qué son capaces como
en Río Blanco, en esta defensa que tenemos en Gualcarque, por qué estas
empresas son capaces de mover comandos especiales antiterroristas, como los
comandos TIGRES, la policía militar, la policía nacional, guardias de
seguridad, sicarios, etc. No es una cosa simple, debe haber algo más, allá
abajo, que mueve todo ese poder y eso queremos entenderlo de mejor manera.
Nosotros tenemos que apropiarnos de eso, porque tenemos la obligación como
copinhes de hacer estos debates donde sea, y esto nos va servir para todas esas
luchas de resistencia que ustedes están librando allí en sus comunidades.
AMY GOODMAN: Sólo unas horas
después, en la madrugada del 3 de marzo, Berta Cáceres era asesinada en su casa
en La Esperanza. Su hermano Gustavo expresó su reacción a la muerte de Berta
mientras las autoridades retiraban su cadáver.
GUSTAVO CÁCERES: Y lo que le pido
a Juan Orlando Hernández que dice que en Lenca, que mire, que aquí está tendida
una lenca de verdad, que nunca se avergonzó de ser india. Que lo que hacía era
defender a su pueblo con su vida y dio su vida y ahora la tenemos aquí en la
paila de un carro, en una bolsa, en una bolsa de plástico, como cualquier cosa.
No puede ser esto en nuestro país, ¿qué pasa? Le exigimos, le exigimos, le
exigimos en el nombre de mi familia, de mi madre, de este pueblo que somos miles
y miles, que inmediatamente investiguemos. Y que no estén diciendo cosas que no
son, y digan apegados a la verdad lo que le hicieron a mi hermana.
AMY GOODMAN: Berta era una voz
habitual de la estación de radio comunitaria local, La Voz Lenca. Tras su muerte,
sus compañeros activistas denunciaron su asesinato a través de la radio.
ACTIVISTA 1: Tenemos que estar
alertas compañeros y compañeras, y en ningún momento nos vamos a arrodillar. En
ningún momento nos vamos a rendir. En ningún momento nos vamos a vender. Si la
dictadura del señor Juan Orlando Hernández Alvarado, si los ejecutivos de la
empresa DESA y los sicarios, han pensado que van a apagar la lucha de nuestra
organización, señores y señoras del poder se han equivocado.
MANIFIESTANTES: ¡Justicia!
¡Justicia! ¡Justicia!
AMY GOODMAN: La noticia del
asesinato de Berta se extendió rápidamente. El 5 de marzo miles de personas
acudieron a su funeral en La Esperanza.
MANIFESTANTE 2: Nos negamos a la
victimización patriarcal que el Estado hondureño y los Estados en la región
quieren imponernos. Nos negamos, y nos negamos, las mujeres y los pueblos,
junto con los hermanos y hermanas. Nos negamos porque somos mujeres
criminalizadas, que también estamos viviendo amenazas de muerte por romper todo
este poder impuesto del neoliberalismo en nuestros territorios.
AMY GOODMAN: La gente salió a
las calles en todo Honduras para denunciar su asesinato y acusar al gobierno de
ser cómplice del crimen. Frente a la oficina local del fiscal, los activistas
denunciaron que las autoridades habían ignorado repetidamente las denuncias de
las amenazas de muerte que Berta sufría.
ACTIVISTA 2: Cuando vienen
aquí al ministerio público, yo he sido objeto de varios denuncias, yo he venido
a acompañar a compañeros o compañeras, y el ministerio público, o las personas
que trabajan aquí, dicen estos que son revoltosos y que están en contra del
desarrollo. ¿Cuál desarrollo, compañeros y compañeras? ¿Asesinar a compañeros?
¿Eso será un desarrollo?
AMY GOODMAN: Una de las
activistas que condenó el asesinato de Berta fue Miriam Miranda, una líder de
la comunidad garífuna de Honduras. Los garífunas son descendientes de indígenas
del Caribe y de esclavos africanos.
MIRIAM MIRANDA: Queremos que
nuestros hijos pueden respirar un aire puro en las próximas generaciones,
queremos poder tener ríos, no solamente para lavar nuestros trapos, nuestras
ropas, sino también para poder tomar agua, para poder tener agua en nuestras
casas. Esa es la lucha que hacemos nosotras. Por eso nos matan. Por eso mataron
a Berta Cáceres.
AMY GOODMAN: Laura, una de las
tres hijas de Berta, aseguró que la lucha de su madre continuaría.
LAURA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Porque mi madre no se asesina, mi madre se siembra y nace y renace. Esto que
quisieron apagar hoy, este incendio, que es la lucha del pueblo, lo único que
hicieron fue prenderle más fuego, porque quisieron apagar el fuego con
gasolina.
MANIFESTANTES: ¡Justicia!
¡Justicia! ¡Justicia!
AMY GOODMAN: Escuchábamos a la
hija de Berta Cáceres, Laura, hablando tras la muerte de su madre en Honduras.
Cuando volvamos de la pausa, nos acompañarán la hermana de Laura e hija de
Berta Cáceres, Bertha Zúñiga Cáceres. También nos acompañará Lilian Esperanza
López, miembro de COPINH, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras, la organización que Berta Cáceres fundó. Esto es
Democracy Now!, estaremos de vuelta en un minuto.
[PAUSA]
AMY GOODMAN: Karla Lara, “La
Casa de la Justicia”. Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo
de guerra y paz. Soy Amy Goodman. Hoy estamos hablando sobre Honduras, donde
otro ambientalista indígena ha sido asesinado, menos de tres semanas después
del asesinato de la reconocida activista ambiental Berta Cáceres. Nelson García
fue asesinado a tiros el martes después de volver a casa tras ayudar a un grupo
de indígenas que habían sido desplazados de sus hogares en un desalojo masivo
llevado a cabo por las fuerzas de seguridad de Honduras. García era miembro de
COPINH, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras,
organización cofundada por Berta Cáceres. El año pasado, Cáceres ganó el
prestigioso Premio Ambiental Goldman por haber luchado a lo largo de una década
contra la construcción de la represa de Agua Zarca, planeada sobre un río
sagrado para los indígenas lencas.
Nos
acompañan ahora la hija de Berta Cáceres, Bertha Zúñiga Cáceres, así como
Lilian Esperanza López, coordinadora financiera de COPINH, la organización que
Berta cofundó.
Bienvenidas
las dos a Democracy Now! Bertha,
antes de nada, mi pésame por la muerte de su madre.
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Gracias, agradecer el espacio de los medios que también dan seguimiento a las
luchas y no son solamente una noticia.
AMY GOODMAN: Berthita, ¿Por
qué ha venido a Estados Unidos?
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Pues estamos aquí porque queremos seguir denunciando lo que pasó con mi mami.
Queremos contar la verdad acerca de su asesinato ya que en Honduras la
situación está siendo muy manipulada por los medios de comunicación y el
tratamiento que se está dando por parte del gobierno es realmente lamentable.
Entonces queremos compartir con las luchadoras sociales, con los luchadores
sociales, pero también con autoridades y personas que puedan escuchar para que
las exigencias que nosotros hemos planteado al gobierno de Honduras puedan
concretarse realmente.
AMY GOODMAN: ¿Qué le está
exigiendo al gobierno de Estados Unidos?
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Pues creo que una de las demandas centrales es que se nos acompañe en nuestra
exigencias, nosotros hemos planteado una diversidad de puntos que han sido muy
poco escuchados dentro de nuestro propio país. Parece que el gobierno hondureño
solamente estuviera preocupado por lo que internacionalmente se dice y no
realmente por dar un seguimiento, o realmente verifica qué fue lo que pasó con
el asesinato de mi madre. Entonces creo que esa es una parte central, el hecho
de que se conforme una comisión independiente de investigación que sea conformada
por expertos de la confianza de la familia y de la organización, porque la
investigación que hasta el momento se ha realizado está sumamente amañada, y el
resultado que pueda arrojar no es confiable para nosotras. Y creemos que el
gobierno de Estados Unidos, al igual que muchas otras personas pueden presionar
al gobierno de Honduras para que permita que esta comisión participe en la
investigación, porque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos nos ha
expresado que está dispuesta, pero que necesita una invitación del gobierno de
Honduras para que su investigación sea pertinente dentro de la investigación.
AMY GOODMAN: Odio hacerle esta
pregunta. Según lo que usted sabe. ¿Qué cree que pasó cuando su madre fue
asesinada? Ella estaba en su casa en La Esperanza, en Honduras. Eso fue hace
dos semanas. Ella era una líder ambientalista conocida a nivel mundial. ¿Qué
pasó allí, en la casa donde usted creció?
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Pues al enterarme de su asesinato obviamente se me vino a la cabeza quiénes
realmente estaban detrás de esto, porque nosotros sabíamos de las amenazas
recurrentes que ella tenía, y que en la última semana se habían incrementado, y
esto se dio en la lucha contra esta represa hidroeléctrica llamada Agua Zarca.
También siempre temimos por su seguridad y por su vida porque sabemos que
dentro de estas amenazas también participaban las fuerzas represivas en
Honduras, que la policía, los militares habían participado resguardado los
planteles de la empresa, y más que velar por los derechos humanos, estaban
velando por proteger los intereses de la empresa privada. Entonces nosotros
sabíamos que habían intereses muy grandes para acabar con su vida y con la
lucha a su organización, porque no era la lucha solamente de ella, sino la lucha
de todo un pueblo y también la lucha del movimiento social hondureño.
AMY GOODMAN: Pocas horas antes
de que Nelson García fuera asesinado —lo que sucedió hace sólo unos pocos días,
después del asesinato de Berta— más de 60 miembros del Congreso de Estados
Unidos firmaron una carta dirigida al Secretario de Estado, John Kerry y al
Secretario del Tesoro, Jacob Lew, exigiendo una revisión de la ayuda en materia
de seguridad a Honduras y una investigación independiente con respecto al
asesinato de Berta Cáceres. Parte de la carta decía: “Nos sentimos
profundamente entristecidos y enojados por el brutal asesinato de Berta Cáceres
y estamos consternados por la continua ayuda de nuestro gobierno a las fuerzas
de seguridad de Honduras, que como se ha documentado ampliamente, son corruptas
y peligrosas. ¿A donde se destina esa ayuda militar de EE.UU., Berthita?
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Pues yo creo que la ayuda militar es la ayuda clásica que los Estados Unidos da
para toda la región Latinoamericana. En Honduras fue reforzada a partir del
golpe de estado del año 2009, en la que se incrementó el presupuesto nacional
para el tema de la seguridad, pero que también se crearon fuerzas
especializadas para supuestamente velar por la seguridad en el país. Pero al
contrario, lo que se ha producido es el incremento de la inseguridad, de la
violencia y la represión muy dirigida hacia el movimiento social hondureño,
entonces creo que el papel también de las fuerzas de seguridad es muy
importante dentro de las barreras que se ponen al movimiento social y al
ejercicio de la defensoría de los derechos humanos. También es de nuestra
preocupación que esta colaboración continúe porque se demuestra que estas
fuerzas de seguridad no cumplen el objetivo para el que supuestamente fueron
creadas. Entonces, para los pueblos indígenas, principalmente la presencia de
fuerzas armadas son muy peligrosas, porque tienen una vida distinta, de
armonía, y más bien sólo incrementa los conflictos dentro de las comunidades.
AMY GOODMAN: Algo muy
interesante en la elección presidencial de 2016 aquí en Estados Unidos es la
relación entre Hillary Clinton, quien fue la Secretaria de Estado que
básicamente aprobó el golpe de 2009 y el gobierno golpista en Honduras, pero
antes de hablar de eso quiero pasar a nuestra segunda invitada, Lilian
Esperanza López, ella es la coordinadora financiera del COPINH, el Consejo
Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, organización
cofundada por Berta Cáceres. Lilian, ¿cuántas veces ha sido interrogada tras el
asesinato de Berta?
LILIAN ESPERANZA
LÓPEZ BENÍTEZ:
Pues hasta al momento desde que sucede el asesinato de la compañera Berta, he
sido interrogada en cuatro veces y recibiendo muchas llamadas telefónicas de la
fiscalía, y en esos momento nos preguntamos: ¿por qué a nosotros que estamos
dentro de la organización nos están interrogando? Levantando una denuncia
primeramente a lo que es la organización del COPINH, a los miembros del COPINH
y ¿por qué empiezan a interrogar?
AMY GOODMAN: ¿Le han
interrogado desde el asesinato de Berta?
LILIAN ESPERANZA
LÓPEZ BENÍTEZ:
Si. He estado días enteros en la fiscalía en interrogaciones.
AMY GOODMAN: ¿Por qué cree que
está siendo interrogada?, y ¿quién le está interrogando?
LILIAN ESPERANZA
LÓPEZ BENÍTEZ:
Bueno, quien nos interroga es la fiscalía, porque lo que ellos quieren es
realmente vincular el asesinato de la compañera como un problema interno, donde
se sabe que un problema interno nunca ha habido dentro de la organización,
durante los años que he estado compartiendo con ella. Lo único que quiere el
gobierno es despedazar a la organización, y eso es lo que él quiere lograr,
pero como mujeres y como organización fuerte esperamos que no lo logre. Porque
esta ha sido una fortaleza más para seguir trabajando dentro de la organización
defendiendo los recursos naturales.
AMY GOODMAN: Lilian, primero
fue asesinada Berta Cáceres, la fundadora de su organización COPINH.
Explíquenos qué le pasó a Nelson García, sólo unos días después.
LILIAN ESPERANZA
LÓPEZ BENÍTEZ:
A trece días del asesinato de la compañera Berta, días anteriores había habido
un desalojo también en Río Lindo Cortés y debido a eso se volvió otra vez a
intentar el desalojo, y el gobierno bien lo hubiera podido detener, porque si
el gobierno no quiere estar involucrado en el asesinato de la compañera Berta,
hubiera detenido ese asesinato. Horas después de haber sido el desalojo por
policías y militares y por un juzgado, ha sido asesinado el compañero Nelson
García, justamente cuando él está llegando a su casa, ya lo están esperando
sicarios para asesinarlo.
AMY GOODMAN: ¿Teme por su
vida?
LILIAN ESPERANZA
LÓPEZ BENÍTEZ:
Realmente si tememos, pero esta ha sido una lucha que hemos luchado, ha sido un
camino que hemos emprendido y que esto ha sido para fortalecer, para dar un
inicio nuevamente, seguir trabajando como siempre lo hizo nuestra compañera y
que eso ha sido un homenaje hacia ella y que le hemos prometido seguir su mismo
camino para defender la lucha, porque como mujeres estamos luchando. En
Honduras, sabemos que es un país violento y que nos asesinan únicamente por ser
mujeres y por estar defendiendo la defensa de los recursos naturales en el
pueblo Lenca.
AMY GOODMAN: Háblenos del
trabajo que realiza COPINH, su organización, que fue fundada por Berta.
LILIAN ESPERANZA
LÓPEZ BENÍTEZ:
EL COPINH hace veintiún años que ha venido luchando y que ahora este 27 de
marzo va a estar cumpliendo veintidós años. COPINH ha sido una organización
para defender los recursos naturales en las comunidades lencas, porque las
comunidades lencas tienen sus propios títulos comunitarios, también su
personería jurídica donde ellos están amparados bajo el convenio 169 y lo único
que hacemos es apoyar a las comunidades lencas para que defiendan sus propios
recursos y defiendan sus propios derechos, como organización. Porque muchas
comunidades han sido despojadas de sus propias tierras, han sido destruidos sus
cultivos cuando las empresas están llegando a esas comunidades. No se les
respeta esos derechos, y la organización eso es lo que ha emprendido, una lucha
desde hace mucho tiempo y que eso lo vamos a continuar a sabiendas de que
nuestra compañera también fue asesinada y que también muchas mujeres podemos
ser asesinadas en este trayecto, pero que el gobierno se seguirá manchando las
manos de sangre con muchas mujeres.
AMY GOODMAN: ¿Cuál es su
mensaje para el gobierno de Estados Unidos?
LILIAN ESPERANZA
LÓPEZ BENÍTEZ:
Mi mensaje sería que estos países que también están financiando, a los bancos
que también financian, (que) están dando esas ayudas, a esas transnacionales,
que ya no lo sigan haciendo, porque debido a estos financiamientos, debido a
estas transnacionales que están en este país hondureño se ha dado el asesinato
de la compañera y se han dado asesinatos de muchos líderes de las comunidades,
y que eso a ellos no les importa, pero nosotros seguimos en lucha y las mujeres
en Honduras, el pueblo lenca, no nos van a detener. Seguimos en esa marcha,
seguimos en esa lucha fuerte para honrar y darle ese homenaje que nos dejó
nuestra compañera Berta.
AMY GOODMAN: Bertha Cáceres,
usted es la hija de Berta Cáceres, háblenos sobre la represa contra la que por
tanto tiempo luchó su madre, la represa de Agua Zarca, y por qué ella se oponía
de forma tan firme a ese proyecto.
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Bueno, yo creo que la posición por parte no sólo de mi madre sino también del
pueblo indígena lenca y del movimiento social hondureño, significan preservar
la vida de las comunidades y luchar por mantener la vida, no sólo para nosotros
sino para el mundo entero, y es muy importante establecer la diferencia de las
visiones entre las comunidades indígenas y un modelo extractivo que realmente
significa despojo, saqueo de los bienes comunes de la naturaleza y pues a la
larga también la muerte de las comunidades y de su forma de vivir. Entonces por
eso es que se oponía mi madre tan fervientemente, con tanta firmeza a estos
proyectos, porque realmente no trae el supuesto desarrollo que dicen y que pues
significan la muerte de las comunidades.
AMY GOODMAN: ¿Cuál es el rol del
golpe de Estado de 2009 que derrocó al presidente democráticamente electo Mel
Zelaya en lo que ha estado ocurriendo desde ese momento en Honduras?
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Yo creo que el papel que ha tenido es la razón de la muerte de cientos de
activistas y defensores y defensoras de la vida porque ese es el origen de toda
la problemática que ahora enfrentan las comunidades indígenas, ya que después
del golpe de Estado se dieron cientos de concesiones para la explotación
hidroeléctrica, minera, se establecieron las ciudades modelo, también los
proyectos de venta de oxígeno y una diversidad de proyectos de despojo de la
población, y entonces, realmente el golpe de estado lo estamos viviendo ahora,
con el establecimiento de toda una serie de proyectos que fortalecen un modelo
económico que significa pues el saqueo de los bienes comunes de la naturaleza.
Entonces tiene un papel importante y un significado que viene a concretarse en
las situaciones que ahora estamos experimentando.
AMY GOODMAN: Desde el golpe,
Honduras se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo. Hace
unos días hablamos con Greg Grandin, profesor de Historia en la Universidad de
Nueva York y le preguntamos acerca de lo que Berta Cáceres dijo sobre el papel
de Hillary Clinton en el golpe de 2009, cuando ella era la secretaria de
Estado. En este clip vamos a escuchar a Berta Cáceres y después la respuesta de
Greg Grandin, a quien Juan González y yo entrevistamos. La declaración de
Cáceres es del programa de televisión argentino Resumen Latinoamericano:
BERTA
CÁCERES: Si, si, tiene mucho que ver, porque venimos arrastrando un golpe
de Estado que no pudimos echarlo para atrás. No pudimos revertirlo. Siguieron y
siguen los golpistas. Y después, con las elecciones, como bien lo dice la misma
Hillary Clinton en su libro “Decisiones difíciles”, donde prácticamente está
diciendo lo que va a pasar en Honduras. Y eso demuestra una mala injerencia
norteamericana en nuestro país. Que el tema de que vuelva Mel Zelaya a la
presidencia se vuelva un tema secundario, y que se van a hacer elecciones en
Honduras. Y ella ahí reconoce que ellos siempre evitaron que Mel Zelaya
retornara a la presidencia, y que iban a haber elecciones. Y la comunidad
internacional oficial y los gobiernos en su gran mayoría aceptaron eso. Y
advertimos que eso era muy peligroso y que daba paso a una barbarie no sólo en
Honduras sino que en el continente. Y hemos sido testigos de eso.
AMY GOODMAN: Escuchábamos a la
activista ambiental hondureña Berta Cáceres, hablando en el año 2014. Ella fue
asesinada la semana pasada en su casa en La Esperanza, en Honduras. El año
pasado fue galardonada con el Premio Ambiental Goldman. Ella era una destacada
ambientalista a nivel mundial. ¿Profesor Grandin?
GREG GRANDIN: Ella criticó el
libro de Hillary Clinton “Decisiones difíciles”, en el que Clinton defiende sus
acciones en Honduras como un ejemplo de un pragmatismo. Ese libro es en
realidad una confesión. Todos los demás países del mundo o de América Latina
exigían la restitución de la democracia y el retorno de Manuel Zelaya. Fue
Clinton quien básicamente relegó esa inquietud a una preocupación secundaria e
insistió en la celebración de unas elecciones que legitimaron y sistematizaron
el régimen golpista, creando la pesadilla que existe hoy en día.
Eso es algo que también se puede ver en sus
correos electrónicos. El verdadero escándalo de los correos electrónicos no es
la cuestión del procedimiento… Ella quería crear un sistema de comunicaciones
de que no quedara registro y que no pudiera ser revelado al público bajo la Ley
de Libertad de Información. El verdadero escándalo de los correos electrónicos
tiene que ver con el contenido de los mismos. Ella habla del proceso a través
del cual trató de deslegitimar a Zelaya y legitimar las elecciones, sobre las
que Cáceres habla en esa entrevista, denunciando que se estaban llevando a cabo
en unas condiciones extremadamente militarizadas y fraudulentas, en un proceso
disfrazado de democracia. Todo eso está en los correos electrónicos.
JUAN GONZÁLEZ: Y concretamente,
¿qué dice en los correos electrónicos?
GREG GRANDIN: Ella habla de
trabajar para lograr una legitimación, consiguiendo que otros países cedan a la
presión y acepten los resultados de la elección y renuncien a las demandas de
que Zelaya sea restituido y, básicamente, dejen de calificar lo ocurrido como
un golpe de Estado.
AMY GOODMAN: Vamos a marzo de
2010. En este video vamos a ver a la secretaria de Estado Hillary Clinton
viajando para reunirse con el presidente de Honduras, Porfirio “Pepe” Lobo,
cuya elección fue boicoteada por los opositores al golpe que derrocó a Zelaya.
Clinton insta a los países de América Latina a normalizar las relaciones con el
gobierno de facto. Tras eso escucharemos la respuesta del profesor Greg
Grandin.
HILLARY
CLINTON: Creemos que Honduras ha realizado pasos importantes y necesarios
que merecen el reconocimiento y la normalización de las relaciones. Acabo de
enviar una carta al Congreso de Estados Unidos notificándoles que vamos a
restaurar la ayuda a Honduras. Otros países de la región dicen que quieren
esperar un tiempo. No sé qué están esperando, pero si quieren esperar, están en
su derecho.
AMY GOODMAN: Escuchábamos a la
secretaria de Estado Hillary Clinton apoyando el golpe de Estado. ¿Qué es lo
que sucedió después, hasta llegar al horror de la semana pasada, al asesinato
de Berta Cáceres?
GREG GRANDIN: Bueno, eso es
sólo un ejemplo del horror. Cientos de activistas campesinos y activistas
indígenas han sido asesinados. Decenas de activistas por los derechos de los
homosexuales han sido asesinados.
La situación en Honduras es una pesadilla.
En cierto modo, el régimen golpista básicamente entregó Honduras para que fuera
saqueado por las compañías transnacionales. Y en esa entrevista, Berta Cáceres
dice que después del golpe de Estado se instauró algo parecido a una
contrainsurgencia permanente en favor de las compañías transnacionales. Y eso,
no habría sido posible si no hubiera sido por la normalización o la
legitimación de esa elección por parte de Hillary Clinton.
AMY GOODMAN: Escuchábamos al profesor
de la Universidad de Nueva York Greg Grandin respondiendo a los comentarios de
Hillary Clinton. También hemos escuchado a la misma Berta Cáceres hablando del
rol de Clinton en el golpe. Estamos con su hija, Bertha Zúñiga Cáceres. Bertha,
¿Fue su madre incluida en una lista negra de personas que debían ser asesinadas
en Honduras? ¿Era su nombre el primero de la lista?
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Bueno, ella estaba dentro de las listas de las personas a las que se les otorgó
medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Estas medidas cautelares fueron otorgadas a personas que tenían un liderazgo
muy fuerte dentro del movimiento de oposición al golpe de Estado. La
organización completa, el COPINH, fue también una de las organizaciones que se
pronunció totalmente en contra del golpe de Estado que participó en cientos de
movilizaciones que se hicieron a continuación del golpe de Estado y que siempre
declararon su oposición a que esto fuera llamado una sucesión presidencial, y también,
el papel del COPINH fue de negar la participación de la población en unas
elecciones que se consideraban no debían ser, no debían realizarse, porque
estábamos en un golpe de Estado y no podía permitirse y decirse que era una
sucesión democrática.
AMY GOODMAN: Bertha, para
terminar. Usted ha dicho que su madre no ha sido la primera activista en ser
asesinada y que no será la última. ¿Teme por su vida?
BERTHA ZÚÑIGA
CÁCERES:
Pues yo creo que el temor existe y que es una realidad, pero que, ahora más que
nunca, lo que nosotras insistimos es lograr que el asesinato de mi madre sea un
precedente de justicia. Por eso es la importancia también de investigar su
crimen, porque sabemos que el gobierno tiene miedo de que una comisión
independiente pueda decir quiénes realmente están detrás de su asesinato y que
pueda revelar la articulación bajo las que funcionan los poderes oligárquicos
en nuestro país, la articulación que tienen las empresas protegidas por una
institucionalidad hondureña, en la que un sistema de justicia también apoya
estas instalaciones, a pesar de que violentan los derechos humanos, pero que
también actúa aliada a fuerzas de seguridad.
AMY GOODMAN: Quiero darles las
gracias a las dos por estar con nosotros. Nuestras invitadas han sido Bertha
Isabel Zúñiga Cáceres, la hija de Berta Cáceres, quien fue asesinada hace dos
semanas en su casa en La Esperanza, en Honduras; y Lilian Esperanza López
Benítez, miembro de COPINH, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras, organización cofundada por Berta Cáceres. Gracias a las
dos por estar con nosotros. Y, de nuevo, les doy el pésame. Gracias también a
nuestro traductor, Charlie Roberts. Visiten nuestro sitio web para ver nuestra
cobertura completa sobre el asesinato de Berta Cáceres y sobre el golpe en
Honduras. Democracy Now! estuvo en el avión junto a Manuel Zelaya cubriendo su
regreso a Honduras desde Nicaragua tras haber sido derrocado en el golpe.
Además, pueden ver nuestras entrevistas con el presidente Zelaya y con varios
activistas indígenas de Honduras.
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Abril 2 de 2016
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