Traducción
de “The Group of Seven (G7) in
Hiroshima: Keeping the Lies Alive”
Se reunieron en
Hiroshima, Japón, en la primera ciudad del mundo que ha sido sometida al
genocidio nuclear. Estaban allí representadas algunas de las más poderosas
naciones de la tierra: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y
los Estados Unidos -el llamado Grupo de los Siete (G7). Y al final de su
encuentro, llamaron a "un mundo sin armas nucleares".
Estoy
hablando de los ministros de relaciones exteriores de los siete países con las
economías más grandes de la tierra.
Lea
cuidadosamente los nombres de estos países, ¡uno por uno! Durante décadas y
siglos, el mundo ha estado temblando imaginando sus fuerzas armadas y sus corporaciones.
Azotes administrados por sus gobernantes coloniales han dejado marcas en continentes
enteros, decenas de millones de personas fueron esclavizadas, cientos de
millones de personas muertas y miles de millones robados.
Incluso
ahora, si todos escuchamos atentamente, podemos oír claramente a las víctimas
gritando, en agonía: los pueblos originarios de Canadá y Estados Unidos, el
pueblo colonizado de África, Asia y el Medio Oriente. Durante siglos, el mundo
entero ha sido engrillado, puesto de rodillas, humillado, saqueado y destruido.
¡G7!
¿Cuántos miles de millones de víctimas, procedentes de todos los rincones del
mundo, hicieron a esos países tan "grandes"?
Para
asegurarse que el saqueo pudiera continuar ininterrumpidamente hacia el oeste,
junto con aquellos "blancos de honor" (un término que el régimen de
apartheid Sudafricano inventó exclusivamente para el pueblo japonés), crearon varios
pactos agresivos y beligerantes, incluida la OTAN, llamándolos, por supuesto, alianzas
"defensivas". No resultó una sorpresa: recuerde que en el léxico del Imperio
de las Mentiras, a la guerra se la llama
paz, mientras que la agresión siempre está definida como defensa. Pero esto ya lo he descrito en
detalle en mi libro de 820 páginas La Exposición
de las mentiras del Imperio (Exposing
Lies of the Empire).
Ahora
los zares de la política exterior del "G7" estaban de pie, de nuevo hombro
con hombro, en Hiroshima, de todos los lugares y sólo unos pocos días después
del 71° aniversario de la explosión nuclear. Hicieron declaraciones predecibles
y de auto-glorificación.
El
tiempo estuvo bueno, parcialmente soleado, con excelente visibilidad. Pero, ¿era
el mundo realmente capaz de ver a través de la espesa niebla de maquiavélico
cinismo y mentiras, dispersada por todo el planeta por aquellos sonrientes gobernantes
del mundo?
El
11 de abril de 2016, los ministros de relaciones exteriores del Grupo de los
Siete (G7) emitieron una declaración escrita sobre el desarme nuclear:
Reafirmamos
nuestro compromiso por la búsqueda de un mundo más seguro para todos y crear
las condiciones para un mundo sin armas nucleares en una manera que promueva la
estabilidad internacional.
¿En
serio? Nadie alrededor de esos ministros cayó; nadie fue visto rodando por el
suelo, agitándose presa de una incontrolable risa. Obviamente, un chiste
repetido miles de veces pierde su lustre.
Pero
eso no fue todo. El texto de la declaración continúa:
Esta tarea
se vuelve más compleja por el deterioro de la seguridad en el entorno de varias
regiones, tales como Siria y Ucrania, y, en particular, por las repetidas
provocaciones de Corea del Norte.
¿Qué
es exactamente lo que estábamos leyendo? ¿Qué había entre líneas? ¿Se nos estaba
diciendo que Estados Unidos necesita de todas sus 6.970 armas nucleares para
antagonizar a Siria y Corea del Norte, mientras sostiene el régimen fascista en
Ucrania?
Sólo
para poner las cosas en perspectiva: dos países comunistas con capacidad
nuclear poseen en realidad unos insignificantes arsenales de armas nucleares, si
los cotejamos con Occidente y el G7. China tiene 260, y Corea del Norte (República
Popular Democrática de Corea -RPDC) aproximadamente 15. En comparación, Francia
tiene 300 y el Reino Unido 215.
En
2016, la población de China asciende a 1.382 millones, mientras que la de
Francia es inferior a 65 millones. China tiene 21 veces más personas a
defender, pero a pesar de ello, Francia tiene más armas nucleares.
La
comparación llega a ser aún más ridícula entre Corea del Norte y el Reino Unido
Las
cifras citadas arriba corresponden a las últimas estadísticas "oficiales",
tomadas del Informe del Arsenal de Armas Nucleares del mundo, actualizado en
fecha tan reciente como el 2 de marzo de 2016.
También
sería oportuno recordar que Corea del Norte nunca ha invadido ningún país
extranjero. Además, China (RPC), aparte de dos breves enfrentamientos
fronterizos, nunca ha participado en ningún conflicto militar a gran escala. Ni
una sola vez ha colonizado o destruido una tierra extranjera. Tanto Francia
como el Reino Unido estuvieron saqueando todos los continentes del planeta
durante siglos. Posteriormente, en el siglo XX, Estados Unidos pasó a
“encargarse” de dirigir el imperialismo de los viejos y 'tradicionales'
imperios colonialistas europeos.
Una
frase es realmente correcta: existe aquel deterioro
de la seguridad en el entorno de
varias regiones, pero sólo debido a las encubiertas, así como directas agresiones
de la OTAN y los países del G7.
No
obstante, sería aún mucho más honesto declarar: "Lo sentimos, realmente no
podemos desarmarnos, porque si lo hiciéramos, resultaría mucho más difícil
saquear y controlar el mundo."
Antes
de dispersarse, el destacamento G7 hizo lo que sus miembros disfrutan más haciendo:
fustigar a China.
Como
informó Reuters:
Los
Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete (G7), de las economías
mundiales más avanzadas, dijeron que se oponen firmemente a la provocación en
el Mar de China Oriental y Meridional, donde China está enfrascada en disputas
territoriales con naciones que incluyen a Filipinas, Vietnam y Japón… Más
temprano el lunes, los ministros de relaciones exteriores del G7 señalaron,
tras reunirse en la ciudad japonesa de Hiroshima, que se oponen a
"cualquier provocación intimidatoria o coercitiva unilateral que pudiese alterar
el status quo y aumentar las tensiones".
EE.UU.
habitualmente aplica aquella 'vieja y buena’ estrategia británica de 'divide y
vencerás'. En Asia, utiliza sus Estados 'clientes', en particular a Filipinas,
Japón y Corea del Sur, para aislar y provocar tanto a China como a la RPDC.
Esta política es tan peligrosa, que muchos aquí creen que eventualmente podría
desencadenar la Tercera Guerra Mundial.
Esta
vez, China contraatacó, casi de inmediato. En una conferencia de prensa, el
portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Lu Kang declaró:
Si el G7
quiere seguir jugando un papel importante en el mundo, debería adoptar una
actitud de búsqueda de la verdad a partir de los hechos, para ocuparse de las
cuestiones sobre las que la comunidad internacional está más preocupada en
estos momentos.
El
creciente avance militar occidental en la región del Asia Pacífico, las
maniobras militares realizadas conjuntamente por EE.UU. y Corea del Sur, así
como la continua militarización de Japón, son sin duda algunos de los temas que
están haciendo que la mayoría del continente asiático se sienta tanto "preocupada"
como asustada.
Como
era previsible, la RPDC siguió siendo la principal bolsa de boxeo del G7. Los
ministros nunca explicaron exactamente por qué el mundo debería estar
petrificado frente a Corea del Norte. Aparentemente, tal temor debe ser dado
por sentado, especialmente después de las largas décadas de intensa y feroz propaganda
occidental y de Corea del Sur.
Pero,
volvamos a la declaración de los ministros:
Condenamos
en los términos más enérgicos el ensayo nuclear del 6 de enero y el lanzamiento
utilizando tecnología de misiles balísticos el 7 de febrero, 10 de marzo y el
18 de marzo, efectuados por Corea del Norte. Es profundamente deplorable que
Corea del Norte haya llevado a cabo cuatro ensayos nucleares en el siglo XXI.
Por
supuesto, la construcción de defensas contra las agresiones combinadas de la
OTAN y el G7 es uno de los más deplorables crímenes. ¡Ello involucra la pena
capital!
Descaradamente,
después de esparcir toxinas verbales, los siete ministros se trasladaron a los
jardines del monumento y museo dedicado a las víctimas de la “bomba atómica de
Hiroshima".
El
Ministro de Relaciones Exteriores japonés, Fumio Kishida, encabezó el grupo.
Bajo el liderazgo de su bizarro gobierno, Japón ha venido haciendo su mejor intento
por traicionar a Asia, así como por antagonizar con sus vecinos. De la manera
más vergonzosa y servil, ha aceptado plenamente los dictados occidentales,
aumentó el volumen de su propia campaña de histérica propaganda contra China y
la RPDC, y ha comenzado a reforzar sus fuerzas militares.
¿Por
qué? Sólo para complacer a sus amos, ¡esos ‘nobles y superiores occidentales'!
Por
ahora, Japón ni siquiera es lo que su Primer Ministro Shinzō Abe quiere hacer
creer al mundo que es: una nación conservadora gobernada por un gobierno
nacionalista.
Japón
no tiene columna vertebral, al igual que carece de política exterior. Toma
enteramente los pedidos procedentes de los Estados Unidos. Y como me dijo
repetidamente uno de los empleados de la NHK:
Ninguno de
los principales medios de comunicación en Japón se atrevería a emitir nada
importante, en relación con asuntos internacionales, mientras no haya aparecido
previamente en al menos una de las redes importantes de EE.UU.
Mirando
al pasado de Japón, "nacionalista conservador" solía ser, por
ejemplo, uno de los más grandes escritores como Yukio Mishima, un hombre que
terminó con su vida en 1970, al cometer un suicidio ritual en protesta por el desvergonzado
sometimiento de Japón a Occidente. El Primer Ministro de Japón Abe es
definitivamente un "conservador", ¿pero es realmente un nacionalista
japonés? Él está defendiendo los intereses de Washington mucho más que los de
su propio país. Quizás, "blanco honorario y uno de los líderes del
G7" sería el término más apropiado para definirle.
Ahora,
según el sitio web oficial de la OTAN: "Japón es el más antiguo de los
socios de la OTAN de todo el mundo".
Asimismo,
es una de las naciones que están descaradamente saqueando el mundo a través de
sus brutales corporaciones.
*****
Y
por lo tanto, estaban allí de pie – los siete ministros de algunos de los
países más agresivos sobre la Tierra.
Se
pararon sobre el césped que fue, hace más de 70 años, reducido a cenizas, tan
sólo unos segundos después de la explosión nuclear.
Dijeron,
una y otra vez, cuánto les gustaría desarmarse, cuánto les gustaría ver al
mundo libre de armas nucleares.
Lo
que no dijeron, es que ellos nunca se desarmarían voluntariamente.
Y
nunca aclararon la forma en que efectivamente se convirtieron en ese exclusivo
club del G7: debido al latrocinio desenfrenado durante su historia colonial, y
a causa del modernizado pillaje corporativo mundial, así como por sus
“inversiones” en la minería y el petróleo. Y, por supuesto, por el "orden
mundial", impuesto por la fuerza y por todo tipo de armas, nucleares y
convencionales, sobre el resto del planeta.
En
lugar del Grupo de los Siete, este paquete debería ser denominado simplemente
"GV" - el Grupo de la Vergüenza.
Los
ministros se situaron durante algún tiempo frente a la llama que arde en el
monumento a las víctimas que dejo en Hiroshima la bomba atómica. Posaron para
las cámaras. Luego, se alejaron, se sentaron a alguna mesa y escribieron la
declaración oficial sobre el desarme nuclear, "explicando" por qué no
pueden abandonar sus instrumentos de coerción. ¡Y esa declaración resultó ser
nada más que otro monumental montón de mentiras!
*André
Vltchek es un novelista, cineasta y periodista de investigación. Ha
cubierto guerras y conflictos en docenas de países. Su último libro es “Exposing
Lies of the Empire”. También
escribió, con Noam Chomsky, “On
Western Terrorist: From Hiroshima to Drone Warfare”. Andre
realiza películas para teleSUR y Prensa TV. Tras vivir durante muchos años en
América Latina y Oceanía, Vltchek actualmente reside y trabaja en Asia oriental
y el Oriente Medio. Él puede ser contactado a través de su sitio web o en su twitter. Lea otros artículos de Andre.
Colectivo Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Abril 19 de 2016
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