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domingo, 3 de abril de 2016

SALARIO MINIMO CHILENO COMPARADO CON EL RESTO DEL SISTEMA CAPITALISTA MUNDIAL


Vuelve a estar en boga una temática que es un calvario para millones de chilen@s: el salario o sueldo mínimo. El obispo de Rancagua afirmó que el sueldo ético debiera acercarse a los $ 400 mil, pues los actuales $ 250 mil “se quedaron cortos”. Ello va en línea con lo planteado por nuestro colectivo, que calcula que desde éste año tal cifra debiera ser de, al menos, $ 422 mil

Hace rato que diversas personalidades e instancias político-sociales -entre ellas la nuestra- vienen postulando que el Salario o Sueldo Mínimo (SM) en Chile es una vergüenza y que requiere de una mejora sustancial. El monto de dicho ingreso apenas alcanza los $ 250 mil desde el 1º de enero pasado.

Por lo anterior, no resulta extraño que el obispo de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, considerase que en el escenario de una familia de cuatro personas el SM de Chile es paupérrimo y que, a su juicio, este año la cifra debiera aumentar en un 60%, a $ 400 mil. Fue justamente Goic quien en 2007 propuso que el mínimo fuera de $ 250 mil; es decir, el valor que sólo se alcanzó 9 años después.

A su vez, nuestro colectivo ha propuesto que el valor del SM en Chile, desde éste 2016, debiera ser igual o superior a $ 422.101 mensuales.

Comparación de los SM de América Latina

La miseria y la codicia de nuestros explotadores no sólo son rasgos nacionales. También se expresan en la bicoca que el empresariado en general paga en el conjunto de las formaciones del capitalismo periférico latinoamericano.

La comparación del SM entre países de condiciones similares suele ser buena referencia para entender el nivel de vida que se mantiene en las diferentes naciones de la región.    

Mientras en Chile aquel ingreso es de 250.000 pesos (unos 373 dólares), en la renovada Venezuela es de 2.973 bolívares mensuales (unos 599 dólares). En Perú, desde el próximo 1º de mayo, alcanzará los 850 soles (unos 254 dólares). En Colombia sólo es de 689.454 pesos (unos 229 dólares).

Por su parte, los ecuatorianos perciben un salario básico de 366 dólares y los argentinos cuentan con uno de 6.060 pesos (unos 413 dólares). En Bolivia ello es de 1.656 bolivianos (unos 244 dólares) y en Uruguay de 11.150 pesos (unos 349 dólares). Paraguay dispone de un SM de 1.824.055 guaraníes (unos 324 dólares), en tanto que en Brasil es de 880 reales (unos 245 dólares).

En los países de Centroamérica la cosa es algo mejor. En Panamá es donde perciben el salario mínimo más alto: 677 dólares en la región uno y 529 dólares en la región dos. Los costarricenses también se encuentran entre quienes reciben los sueldos básicos más altos en América Latina, donde asciende a 278.207 colones (unos 520 dólares).

Por otra parte, en Honduras el salario mínimo promedio es de 7.419 lempiras (unos 327 dólares) y en México se sitúa en los 2.220 pesos (unos 128 dólares). Los nicaragüenses perciben un sueldo básico de unas 4.000 córdobas (unos 169 dólares), los salvadoreños de 118 dólares (en el sector agropecuario). Por último, en Guatemala remuneración básica alcanza los 2.600 quetzales (unos 337 dólares).

Comparando el SM de Chile con los más ricos

Si en el ámbito latinoamericano el SM de Chile es mediocre, al compararlo con las formaciones ricas del centro capitalista no queda duda de nuestra desigual distribución del ingreso. Ello, por cuanto en estas tierras hay quienes ganan más que la mayor parte de la población europea o norteamericana, por ejemplo.

Confrontado con el SM de Australia, el mayor del mundo –equivalente a US$ 2.417-, el SM de Chile corresponde apenas a un 15% de él; frente al de Reino Unido, US$ 1265, sólo a un 21%; Holanda y Alemania, ambos con unos US$ 1.700, a cerca de un 22%; Estados Unidos, con US$ 1.316, a un 28%; España, US$ 870,5, a un 42,8%.

Si cotejamos el SM que nos han impuesto los patrones a l@s trabajador@s en Chile con el valor promedio del mismo de la opulenta OCDE, de la que formamos parte como una especie de rémora, que alcanza los US$ 1.205 mensuales, nuestro sueldo básico corresponde a menos de un tercio de él.

Por cierto, un SM reducido es una herramienta útil para que nuestros enemigos de clase aseguren la desigualdad en nuestra formación y contribuye a mantener paupérrimas condiciones de vida para millones. Ello, si bien lo sabemos los pueblos y los trabajadores de Chile, aún no logramos traducirlo en lucha y organización efectivas.         

Sumando y restando, sigue siendo válida nuestra invitación a luchar por un salario mínimo para Chile de, al menos, $ 422.101, al cual se debiera ir sumando, anualmente, los porcentajes del costo de la vida y del crecimiento económico.

¡NINGÚN ACUERDO O REFORMA A ESPALDAS
DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Colectivo Acción Directa -Equipo Sindical
Abril 3 de 2016


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