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lunes, 11 de abril de 2016

REACTIVAN INVESTIGACION POR ASESINATO DEL MIRISTA JUAN RAMIREZ VICKER

Compañero Juan Ramírez Vicker

Jueza ordenó exhumar los restos del compañero Juan Ramírez Vicker, un militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR a quien la DINA-CNI provocó mortales heridas mediante la detonación de un artefacto explosivo a distancia, a fines de 1977. En la ocasión, también resultó herido de gravedad su camarada, Nelson Espejo Flores

El recién pasado viernes 8, la ministra en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de San Miguel Marianela Cifuentes Alarcón encabezó las diligencias de exhumación de los restos del compañero JUAN RAMON RAMÍREZ VICKER, militante del MIR fallecido el 7 de noviembre de 1977 en circunstancias que se investigan, pero en que la evidencia apunta como responsables a los integrantes de la criminal Central Nacional de Informaciones (CNI), policía secreta dictatorial heredera de la no menos fatídica DINA.

La diligencia contó con la colaboración de peritos de la Brigada Criminalística Central de la Policía de Investigaciones Chile, Brigada de Derechos Humanos de la PDI y del Servicio Médico Legal. Dicha actividad viene a revelar que la magistrada aspira a determinar las causas exactas del fallecimiento de ‘Leo Rubén’ (la ‘chapa’ de Juan), un combatiente clandestino e ilegal del MIR y de la Resistencia Popular, instancias populares que combatieron a la dictadura cívico-militar impuesta a sangre y fuego a partir del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

LOS HECHOS (en revista Punto Final del 16/7/2005)

"Es más rápido volar las casas con los extremistas adentro". Esta afirmación, de oficiales de inteligencia de la dictadura, aparece en el informe del gobierno norteamericano sobre "Operaciones encubiertas contrainsurgentes de los servicios de inteligencia chilenos". René Ramírez Vicker, publicista cuyo hermano Juan murió destrozado por una explosión el año 1977 -supuestamente mientras manipulaba una bomba-, descubrió este párrafo en los archivos desclasificados por el Senado de Estados Unidos. Así se enteró que Juan Ramírez Vicker y Nelson Espejo Flores fueron ejecutados por el Comando Conjunto. Sus agentes colocaron una bomba en la casa y la hicieron estallar a distancia, cuando sus moradores se encontraban en el interior. Eso se deduce del informe Nº 6 817 0174 77, fechado el 15 de noviembre de 1977, dirigido al agregado naval de la embajada norteamericana.

La traducción de parte de ese informe dice:

"La fuente afirma que los directores de los servicios de inteligencia del ejército, la Armada y la Fuerza Aérea se coordinaron entre sí para conducir operaciones contra dos casas de seguridad de Santiago, una en el área de Conchalí y la otra en la comuna de San Miguel. La fuente no reveló si estas operaciones se hicieron con conocimiento o cooperación de la CNI. Un grupo, formado por miembros de cada uno de los servicios de inteligencia involucrados, entró en la casa de seguridad de Conchalí el 2 de noviembre de 1977 y confiscó armas y explosivos. Posiblemente, debido a que se filtró información sobre esta acción, no había nadie en la casa de seguridad y nadie fue detenido.… (ilegible en el documento desclasificado)… notó que los explosivos confiscados en el allanamiento de la casa de seguridad de Conchalí desaparecieron pero no lo pudo explicar a… (ilegible).
En una segunda operación contrainsurgente, otro grupo similar dejó una bomba en la segunda casa de seguridad, en San Miguel, el 5 de noviembre de 1977. Dos personas murieron a causa de la explosión. Después, Carabineros y la CNI encontraron en el lugar gran cantidad de explosivos y armas en medio del desastre.
La fuente explicó que el uso de bombas contra las casas de seguridad había sido una decisión consciente ya que los jefes de los servicios de inteligencia pensaban que la mejor manera de encarar los problemas de estas casas de seguridad era hacerlas explotar, de ser posible con los terroristas adentro. Los seguimientos y arrestos demorarían 'meses', en cambio una explosión tendría resultados inmediatos. La fuente reveló que la batalla contra el peligro terrorista asumía esas características. La fuente identificó específicamente a las dos víctimas como miembros del MIR. Resulta de interés especial en su versión de los eventos de Conchalí y San Miguel la afirmación de que eran planeados y ejecutados no por la CNI, sino por miembros de la comunidad de inteligencia de los servicios militares (Comando Conjunto, N. de PF). No se sabe si los funcionarios de inteligencia actuaban con o sin presupuesto y cooperación de la CNI. La evaluación es que el análisis de las ramas de los servicios de inteligencia realizado, es de muy alta credibilidad. Indicaría que la CNI no tenía el monopolio del accionar contrainsurgente encubierto en Chile. Indica también que las ramas de los servicios de inteligencia operaban por cuenta propia, porque no confiaban en que la CNI estuviera enfrentando la subversión con efectividad".

LOS JOVENES EJECUTADOS
Compañero Nelson Espejo Torres

Los jóvenes, miembros de la resistencia antidictatorial, murieron por una explosión la noche del 5 de noviembre de 1977. Sofía Vera Freire, pareja de Juan Ramírez Vicker, logró escapar. Ella atestigua que tanto Juan como su amigo Nelson Espejo Flores "estaban vivos, conscientes y mal heridos y aunque llegó al lugar una ambulancia, se les dejó desangrar hasta morir". La CNI había reemplazado a la Dina y la dictadura tenía claro el alto costo internacional de la desaparición de detenidos. Se iniciaban las ejecuciones selectivas de militantes de Izquierda y en especial del MIR, al que pertenecían los asesinados. Los agentes de la CNI buscaron encarnizadamente a Sofía Vera, identificada entonces en la prensa como "la tía Pochi" (porque así la llamaban los niños del barrio). Ella logró salir del país. El accionar represivo alcanzó pronto a dos dirigentes del MIR, AUGUSTO CARMONA ACEVEDO y GERMÁN CORTÉS RODRÍGUEZ, ejecutados en diciembre de 1977 y enero de 1978, respectivamente, de acuerdo al método de seguimiento-control y ejecución.

En 1991 la Comisión Rettig rechazó investigar los antecedentes recopilados por las hermanas de Juan Ramírez, que habían logrado ubicar la casa donde los jóvenes cayeron. "Se nos dijo que estábamos exagerando", comenta Ruth, una de ellas. Los nombres de los jóvenes ni siquiera figuran entre los "casos sin convicción" incluidos en dicho informe.

Ruth Ramírez llama a reflexionar sobre el titular del diario La Tercera del 7 de noviembre de 1977: "Terroristas murieron fabricando una bomba", y la secuencia de fotografías del arsenal "encontrado" en la vivienda. El Mercurio en tanto, da cuenta de la versión de la CNI donde se asigna al inmueble la condición de "casa de seguridad" del MIR, agregando que "las cargas explosivas encontradas son similares a las utilizadas recientemente en distintos puntos de la capital para perpetrar atentados". La Segunda comenta la pérdida de la mano de uno de los cuerpos, mientras que el desaparecido diario El Cronista recoge opiniones de vecinos llamando a denunciar a los militantes de la resistencia.

LOS CULPABLES

El caso de Juan Ramírez Vicker y Nelson Espejo Flores se suma a una larga lista de ejecuciones perpetradas por los servicios de seguridad de la dictadura. La familia de Ramírez decidió querellarse por los delitos de detención ilegal, homicidio calificado y asociación ilícita genocida. El libelo acusatorio, patrocinado por el abogado Hiram Villagra, está dirigido contra el general Augusto Pinochet, el ex director de la Dina, Manuel Contreras Sepúlveda y el ex verdugo de la CNI, Alvaro Corbalán Castilla.

Juan González, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago a cargo de la investigación, emitió una orden de investigar, incluyendo declaraciones de los hermanos Ramírez y de Sofía Vera.

La querella, presentada el 20 de enero pasado, anexa el informe desclasificado del gobierno norteamericano. Se adjuntan además los recortes de prensa y fotos. Al pie de una fotografía del diario El Cronista se lee: "La fuerza del impacto es reflejada fielmente por la foto captada pocos minutos después del estallido". Pero se ven lámparas intactas, un platillo de té y otras cosas sobre la mesa, sin caerse, a pesar del supuesto impacto; una máquina de escribir bien asentada en el suelo; un clóset de material ligero sin destruir y un cuerpo cuya posición no es consistente con la explosión. Para la parte querellante queda claro que el sitio del suceso fue alterado.

Según el abogado Carlos Cáceres, las investigaciones realizadas por el Departamento Quinto de Investigaciones se han centrado en ubicar a los ex agentes de la CNI que operaban en Santiago al momento de ocurrido los hechos.

Los querellantes relacionan este caso con uno similar ocurrido en Coquimbo, donde tres personas murieron al explotar una bomba. "La idea -explica el abogado Cáceres- es establecer un nexo entre los agentes que participaron en estos hechos. Existen presunciones que nos llevan a pensar que se trata de los mismos agentes, cuyos nombres no se pueden revelar por ahora".

Toda ésta investigación sobre el compañero Juan Ramírez es la que la magistrada Cifuentes, en este otoñal abril de 2016, quiere llevar hasta sus últimas consecuencias.

JUAN RAMON RAMIREZ VICKER

Este compañero nació el 1° de Septiembre de 1952, en Santiago. Tenía 25 años de edad al momento de su asesinato, entregándose como fecha oficial el 5 de Noviembre de 1977.

Vivió con su familia en la Población Juanita Aguirre Calle Florencia Nº 6072 Comuna de Conchalí, junto a sus padres Don Juan Ramón Ramírez y Doña Marta Alicia Vicker Castañeda y sus 6 hermanos, Juan Ramón era el mayor de todos ellos. Cursó su enseñanza básica en el Colegio Santo Tomás de Aquino, el periodo de Reforma Educacional lo cursó en Centro Educacional Nº 1 de Conchalí (1967), prosigue sus estudios en el Liceo Nº 7 de Hombres de Ñuñoa, (1968) y posteriormente en el Liceo de Hombres Nº 12 de la Comuna de Conchalí. (1969-1970) donde se retira sin concluir sus estudios. Posteriormente para terminar su Enseñanza Media se presenta ante el Ministerio de Educación para ser evaluado mediante la modalidad de Exámenes Libres en la ciudad de Linares.

A partir de su lugar de estudios, Liceo Nº 7 de Hombres de Ñuñoa, (1968) comienza a participar con las Juventudes Comunistas de Chile (JJ CC), agrupación que lo tiene entre sus filas durante ese año. Una vez renunciado a este grupo político, participa activamente en la campaña de elección de dirigentes de FESES (Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago), en apoyo a la candidatura de Milton Lee Guerrero, actual militante del Partido Socialista de Chile. Fue estudiante del Liceo de Hombres Nº 12 ubicado en Villa La Palma Comuna de Conchalí, donde cursó parte de su Enseñanza Media, época en la cual continua su naciente quehacer político participando en las actividades y organizaciones estudiantiles, en esta circunstancia se enfrentó a las Elecciones del Centro de Alumnos del Liceo con Fernando Yungue.

Participó activamente junto a un grupo de jóvenes de su barrio en las elecciones presidenciales de 1970, donde fue elegido Presidente de la República Salvador Allende. Su habilidad y gusto por la gráfica, le hacen forjarse un lugar entre los pintores de muros en apoyo a esa candidatura. En esta etapa se incorpora a las filas del Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER), plataforma de lucha del MIR con los estudiantes en aquella época; y luego de finalizado el año escolar se trasladó a Linares, involucrándose en las Jornadas de los Trabajos de Verano. Allí, participó en la campaña a diputada de María Elena Mery, en las elecciones especiales de 1971. Es en esta etapa de su vida, con 19 años de edad, cuando ingresa al MIR, dedicándose a ello el resto de su vida. Realiza su trabajo político en el área de Pobladores y Campesinos a quienes les tenía un profundo respeto, preocupación y admiración.

Actuó como profesional del MIR durante todo el período que vivió en Linares. Al 11 de septiembre de 1973, era miembro de la Dirección Regional del MIR en Linares y si bien no fue detenido, como una gran parte de sus compañeros de partido, sí fue brutalmente perseguido. A la fecha del golpe militar escapa hacia la Cordillera en búsqueda de caminos no controlados por la policía para cruzar la cordillera, y por los resultados desastrosos que implicó dicha acción decide volver a Santiago a fin de resguardar su vida. Se reincorpora en Santiago a la colonia de clandestinos del MIR en el mismo año 1973, prosiguiendo su trabajo político en la clandestinidad a pesar de los múltiples peligros a los cuales tuvo que exponerse, hizo suyo el lema “El MIR no se asila”.

Toma contacto con su familia de forma indirecta, los cuales otorgan todo su apoyo y amor en las circunstancias de búsqueda y represión que comienza a experimentar. Su hogar familiar fue allanado en 8 oportunidades entre los años 1973 y 1974 por diversos grupos represivos: por parte del Grupo Nº 10 de la FACH, que tenía a muchos funcionarios residiendo en la propia Población Juanita Aguirre, lugar de residencia de sus padres y hermanos; por Carabineros de la Comisaría de la Población Eneas Gonel de la comuna, quienes actuaron dateados por propios vecinos civiles delatores y uniformados residentes, quienes conocían del sentido social y solidario del grupo familiar; por un Grupo del Ejército de origen desconocido; por Grupo de Civiles en conjunto con personal del Ejército representando al Destacamento de Linares y Grupo de Civiles de origen desconocido, todos los cuales fueron efectuados con violencia inusitada intimidando a toda la familia que incluía a sus hermanos menores de edad, Jaime y Jacqueline. Asimismo fueron “visitados” otros domicilios en los cuales había estado de paso en búsqueda de protección y sobrevivencia. Su familia directa fue hostigada frecuentemente en búsqueda de información de su paradero, antecedentes que nunca fueron revelados a pesar de la detención de su padre por un dispositivo del ejército, que lo retuvo en la Escuela Militar de Santiago por el lapso aproximado de 24 horas.

Bajo estas circunstancias mantiene contacto permanente con su hermano René, con quien vive durante el periodo 1976 - 1977, sólo en contadas circunstancias pierden el contacto durante esa época, y es con él con quien mantiene amenas conversaciones respecto a la familia y los aconteceres diarios. Juan y Sofía visitan regularmente la casa habitación de su hermano, luego que éste contrajera matrimonio, incluso para el desarrollo de ciertas tareas políticas. Se contacta además con su prima Ana de las Mercedes, Elba y con otras personas solidarias quienes fueron un férreo apoyo que lo ayudan a sobrevivir en la situación represiva.

NELSON GABRIEL ESPEJO FLORES

Nacido el 10 de diciembre de 1946, contaba con 31 años de vida al momento de su ejecución. Su grupo familiar estaba compuesto por sus Padres y sus 5 hermanos. Era el segundo hijo del matrimonio y sus hermanos son: José, Manuel, Carmen y Nilo.

Su padre era ferroviario y su madre se dedicó a la crianza de los hijos. El matrimonio provenía de San Rosendo, y llegó a Chillán a la Población Ampliación de Purén, con los dos hijos mayores nacidos. Toda su vida la desarrolló en Chillán, realizó sus estudios de Enseñanza Primaria en la Escuela “Grupo Escolar”, y realizó las Humanidades en el “Liceo de Hombre de Chillán”, posteriormente ingreso a la Universidad de Chile, Sede Chillán, a estudiar Pedagogía en Historia y Geografía, cursó hasta 3° Año, Carrera que no terminó, pues en esa etapa ocurrió el Golpe Militar.

Su compañera durante casi 10 años, Norma Méndez de la Fuente, debió exiliarse en Italia. Norma, después de su retorno a Chile, regresó a Chillán, en búsqueda de antecedentes respecto al paradero de los restos mortales de Nelson, datos que no pudo encontrar. Finalmente falleció en Chillán producto de una larga enfermedad. De esta relación de pareja no quedaron hijos.

Nelson o ‘Compañero Rolando’, en su calidad de militante del MIR, fue miembro de la dirección del Comité Regional Ñuble. Fue un combatiente preparado en su área.

Su primera opción partidaria fue la Brigada Elmo Catalán (BEC), de la Juventud Socialista, donde se mantuvo hasta el 1967 y en el año 1968 ingresa al MIR desarrollando trabajo en el área estudiantil. Fue dirigente estudiantil de su carrera, en la Universidad de Chile, Sede Chillán, entre los años 1971-1973, como miembro del MUI (Movimiento Universitario de Izquierda), actuó en trabajo con pobladores y con campesinos.

A la época de su muerte era parte del equipo de Germán Cortés, miembro de la Comisión Política del MIR, junto a Juan Ramón Ramírez Vicker y Sofía Vera Freire.

A la fecha del golpe militar debe buscar refugio, lo hace en casa de su hermano, quien nuevamente lo apoya discretamente. Su compromiso y su trabajo político lo hacen permeable a los organismos de seguridad, que lo buscan para su captura, razón por la cual abandona la universidad y pasa a la clandestinidad. Durante el año 1974 cercado, abandona la casa de su hermano y se dirige a una casa de seguridad en la Población Rosita O’Higgins, la que es rodeada por fuerzas militares y es detenido. Es la segunda detención en su vida política; la primera detención había ocurrido en Yumbel, cercano a la Ciudad Los Ángeles en Julio de 1971, por Ley de Control de Armas. Permanece en prisión en la Cárcel de Chillán, hasta el año 1975, donde es absuelto. A su salida se reincorpora a la colonia de clandestinos del MIR, de Santiago. En esas condiciones, vive aproximadamente un año (1976), con su compañera Norma. En el año 1977, pasa a formar del Equipo de Germán Cortés, miembro de la Comisión Política del MIR, junto a Juan Ramón Ramírez Vicker y Sofía Vera Freire. Después del golpe militar, estuvo preso en la Cárcel de Chillán hasta fines de 1975, saliendo absuelto. Durante el período que estuvo en la cárcel perteneció a la dirección clandestina del MIR en prisión.

¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y Memoria!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!

Colectivo Acción Directa CAD –Chile

Abril 11 de 2016

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