Fosa con restos de asesinados de Copiapó, en 1990 |
Las 16 víctimas del capítulo Copiapó fueron asesinadas en salvajes
torturas y luego enterradas en el desierto, en octubre de 1973, por la jauría comandada
por el criminal Arellano Stark e instigada por el chacal Pinochet. Los restos
de 13 de los compañeros masacrados aparecieron en una excavación, en 1990; otros
3 permanecen aún como desaparecidos
Por “secuestros y homicidios calificados”
del "Episodio Copiapó" del
Caso Caravana de la Muerte, la ministra en visita Patricia González dictó el cúmplase y ordenó el ingreso a prisión de los 8 ex miembros del ejército condenados en la
causa. La sentencia había sido dictada por la Corte Suprema el pasado 10 de abril, que denegó los últimos legalismos de
los genocidas.
Los
compañeros Alfonso Ambrosio Gamboa
Farías, Atilio Ernesto Ugarte Gutiérrez, Fernando del Carmen Carvajal González,
Agapito del Carmen Carvajal González, Winston Dwight Cabello Bravo, Manuel
Roberto Cortázar Hernández, Raúl del Carmen Guardia Olivares, Raúl Leopoldo de
Jesús Larravide López, Edwin Ricardo Mancilla Hess, Adolfo Mario Palleras
Norambuena, Héctor Leonelo Vincenti Cartagena, Pedro Emilio Pérez Flores y
Jaime Iván Sierra Castillo fueron asesinados en 16 de octubre de 1973, en
el sector de Cuesta Cardone de Copiapó. En tanto, respecto de Benito Tapia Tapia, Maguindo Castillo
Andrade y Ricardo García Posada,
desde el 17 de octubre de 1973 se desconoce su paradero.
En
la causa, fueron condenados a 15 años y un día de presidio los ex oficiales de
ejército Sergio Arredondo González y Pedro Espinoza Bravo, en calidad de autores de los delitos secuestros y
homicidios calificados
Otro
ex oficial, Patricio Díaz Araneda, fue condenado a 11 años de presidio, en calidad de autor de
los delitos reiterados de homicidio calificado de las 13 víctimas. En tanto,
los ex milicos Ricardo Yáñez Mora, Waldo Ojeda Torrent y Marcelo Marambio
Molina deberán purgar penas de 10 años y un día de presidio, por su
responsabilidad en los mismos delitos.
Los
ex oficiales Edwin Herbstaedt Gálvez y Fernando Castillo Cruz fueron absueltos
de los cargos de secuestro calificado. No obstante, conviene recordar que Castillo Cruz, un aplicado alumno de la Escuela de las Américas, tiene otras causas
pendientes en torno a este macabro caso de la Caravana de la Muerte.
Al módulo especial del Centro de Cumplimiento
Penitenciario de Colina I ingresaron 4
condenados. Dos Condenados, los genocidas Espinoza y Arredondo, ya se
encontraban cumpliendo penas en el Centro de Cumplimiento Penitenciario –‘hostal’-
de Punta Peuco. En tanto, los dos absueltos serán notificados en los próximos
días de la resolución.
Los
compañeros masacrados no fueron ‘ejecutados’, sino muertos en tortura
Respecto
de la posible causa de las muertes de los compañeros de Copiapó, la que sus familiares
ponen en duda, Angélica Palleras Norambuena –hermana de Adolfo, una de las víctimas- asegura
"que se está haciendo un fallo por un fusilamiento, circunstancia en la
que nosotros abrimos la fosa mediante un acto personal de los familiares, nos
las arreglamos para que pudiéramos abrir judicialmente las fosas; y pudimos ver y comprobar algo que el
pueblo de Copiapó sabía, que los habían matado solo con corvos y cuchillos".
Silva
comentó que "los hechos son bastante poco claros, ellos estuvieron en el
regimiento de Copiapó y de acuerdo a los antecedentes que tenemos ellos fueron
brutalmente torturados y eso era una práctica común que hacían también los
militares de la época y no me cabe la menor duda de que algunos de nuestro
familiares murieron producto de las torturas".
Es
por ese motivo que ambos miembros de la Agrupación de Familiares y Amigos de
Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, aseguran que esta no será la
última instancia en búsqueda de justicia, ya que acudirán a la Corte
Internacional de Derechos Humanos para esclarecer la causa de la muerte de sus
familiares.
"Luego
de este fallo iremos a la Corte Internacional de Derecho humanos a exigir la
verdad, nosotros sacamos a nuestros muertos y vimos cómo estaban y si los
tribunales chilenos quieren ocultar esa verdad, nosotros tenemos que ir a las
cortes internacionales a exigirle al Estado que establezca la verdad y sobre
ella se configure esa reparación que necesitamos como país", indicó
Palleras.
Silva
agregó que "creemos que hay antecedentes suficientes que podrían aclarar
que no fueron ejecutados, sino muertos en tortura".
¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y
Memoria!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo
Acción Directa CAD –Chile
Mayo 10 de 2017
No hay comentarios :
Publicar un comentario