“Venezuela; La oposición contrata sicarios
para ejecutar a José Rodrigo Muñoz”
José
Rodrigo Muñoz Alcoholado era yerno del vocero de Familiares de Detenidos
Desaparecidos, Ignacio Errandonea; el pasado jueves fue asesinado por sicarios
en Caracas
En TV-Noticias Aitue –public. 14/5/17
El asesinato de José Rodrigo Muñoz en Caracas, un
luchador social-político que brindo sus mejores años a los ideales
revolucionarios… Ese jueves, caminó por avenida Francisco Solano, un trayecto
que bien conocía. Ingreso al restaurante donde sus asesinos acechaban sus
pasos.
Los
medios de prensa han tergiversado las noticias de los actos terroristas de la
oposición. En Venezuela se están ejecutando asesinatos selectivos, contratando
a sicarios paramilitares colombianos.
Su
asesinato fue fríamente planificado, su ejecución fue ordenada por los mismos,
que han llamado a la violencia en las calles… José Rodrigo Muñoz estaba en el
listado de las agencias Norteamérica de inteligencia. No fue elegido al azar,
obedece a un plan gestados desde la cárcel de Ramo Verde…la orden de ejecución
emanó desde la cúpula de la oposición.
Desde
el Cuerpo de investigaciones Científicas y Penales y Criminalísticas de
Venezuela (CICPC) se encuentran investigando a fondo los hechos. Hay certeza
que se dará con los sicarios y autores intelectuales del asesinato.
La reacción venezolana |
Se
encontraba preparando su retorno legal a Chile en el mes de junio… tenía grande
planes personales y proyectos profesionales.
Sin dejar de lado ese compromiso revolucionario y político. José Rodrigo
Muñoz, cuando en los “90s muchos se acomodaban o se iban a sus casas…el “chico
Alejo” se abocó a organizar a las comunidades populares y estudiantiles.
Desde
Chile ciertos personajes de la ex Concertación, que operaron desde la “oficina”,
han de haberse alegrado por su muerte. El Canciller Heraldo Muñoz; Jorge Burgos,
ex ministro del Interior y la Presidenta Bachelet. Deben explicar las razones
para haberle negado, el derecho a su pasaporte y cédula de identidad. Situación
que fue resuelta, por un recurso de amparo, resuelto a su favor, el 24 de marzo
de 2015. El gobierno dilato en dar cumplimiento, recién el 2016 se le entregó
su pasaporte.
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La vida
de novela del chileno asesinado en Caracas
José
Muñoz Alcoholado murió de un balazo esta semana en Caracas, en un hecho que sus
cercanos creen que fue un crimen por encargo. La vida de «Joaquín», una de sus
tantas chapas, deambuló siempre por los senderos de la Guerra Fría, incluso
cuando esta terminó
En El Desconcierto –public. 13/5/17
Los sicarios
dispararon directo al rostro de José Muñoz Alcoholado y luego acabaron con la
vida del venezolano que lo acompañaba en un restaurant de Caracas. Huyeron sin
dejar rastros.
«Yo
llevaba varios días sin poder contactarlo», dijo a El Desconcierto el
ingeniero Juan Alfaro, quien la noche de este viernes abrió en su casa de La
Cañada una botella de ron y bebió una copa en memoria de su amigo de
adolescencia, junto a otros “hermanos” que también compartieron
militancia con Muñoz.
«Joaquín»
o «Alejo» era hijo del capitán de Carabineros José Muñoz, otrora jefe de
escoltas del presidente Salvador Allende (1970-1973). Y su vida, con aciertos y
errores, fue siempre hija de sus creencias políticas.
Los padres del cro. José Muñoz junto al Presidente Salvador Allende |
Comunista
y luego fundador del MIR Ejército Guerrillero del Pueblo, Muñoz mantuvo por
años una relación de especial amistad con Samuel Riquelme, el primer amigo
chileno del líder cubano Fidel Castro.
Riquelme,
un obrero ya nonagenario que conoció a Fidel en 1952, solía recibir a «Pepe» en
su casa de Cerro Navia, cuando éste pasaba por Chile.
Riquelme,
por cierto, fue uno de los históricos creadores de la política militar secreta
del Partido Comunista en la década de 1950, con la formación de «Los Grupos de
los Cinco».
Estas
eran unidades que pretendían actuar como grupos partisanos clandestinos en los
tiempos de la Guerra Fría, el enfrentamiento geopolítico entre Estados Unidos y
la Unión Soviética durante el siglo XX.
Ese
fue, en definitiva, el mundo que rodeó siempre al «compañero Joaquín», hasta
que lo mataron esta semana en Caracas, cuando iba a reunirse con ganaderos de
la zona de Táchira, quienes no llegaron a la cita.
Los tiempos en la RDA
Al
igual que la presidenta Michelle Bachelet, luego del golpe militar, José Muñoz
partió al exilio en la República Democrática Alemana, donde trabó amistad con
los jóvenes en el exilio en ese país.
En
la RDA, donde también estaba la familia de Riquelme, Muñoz tomó la decisión de
viajar a Cuba, para formarse militarmente, como parte de un proceso que estuvo
en los albores de la formación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
Fueron
los primeros pasos en un camino de cuatro décadas, marcadas en la vida de José
Muñoz por operaciones, fugas y formación de equipos clandestinos.
«Justamente,
lo conocí en 1986 en un avión entre La Habana y Buenos Aires. Íbamos en
asientos separados y yo venía (en mi condición de dirigente estudiantil) de
asistir al VIII CLAE en La Habana y de otros encuentros, entre ellos con el
Comandante Fidel Castro», evocó Juan Alfaro a El Desconcierto.
En
Chile, el padre de «Joaquín», el excapitán de Carabineros José Muñoz había
creado junto a Jorge Schindler, hoy residente en Alemania, una cadena de
farmacias para dar trabajo a perseguidos políticos y surtir de material
sanitario a los grupos de resistencia al régimen. En el proyecto participaron
también Alsino García y Armando Gatica.
«Nos
volvimos a encontrar en una casa de seguridad en Temuco a fines de 1986, cuando
yo huía hacia Argentina y él ya estaba girando hacia el MIR. Siempre mantuvo
una sólida red con combatientes y oficiales del Frente en Chile y otros países
de América Latina y Europa», evocó Alfaro.
Los tiempos de la alegría
El
derrumbe del Muro de Berlín y el retorno de la democracia no morigeraron las
convicciones de Muñoz. Además de crear el MIR EGP, comenzó a viajar a Temuco,
para apoyar los movimientos autonomistas mapuche.
En
Santiago, paralelamente, cursaba estudios de Sociología en la Universidad
Arcis, donde conoció a amigos y profesionales que hoy trabajan en el gobierno o
empresas de comunicaciones corporativas, como Tironi y Asociados.
Con
el estallido del alzamiento de los zapatistas en la indígena región mexicana de
Chiapas, el 1 de enero de 1994, Muñoz pensó de hecho que podría liderar el
mismo camino en Chile, desde La Araucanía.
En
ese marco, decidió asaltar la fábrica de la azucarera Iansa en Los Ángeles,
para reunir fondos para su proyecto político militar. Detenido y puesto en
libertad, «Alejo» enrumbó a esconderse a Quellón, en la isla de Chiloé.
«Luego
de fugarse llegó a mi casa una noche de lluvia intensa, Nos quedamos juntos 10
meses en Quellón, mientras hacíamos los preparativos y esperábamos que bajara
la nieve para salir de Chile por algún paso cordillerano. Con mi pareja de
entonces, Ivonne, lo ayudamos a viajar a Argentina», precisó Alfaro.
En
Santiago, tras perderle el rastro, los equipos de inteligencia buscaron a José
Muñoz en Perú y Colombia. Sospechaban que podía estar trabajando con los Tupac
Amaru o el ELN, respectivamente.
Una fuga armada
Lo
cierto es que «Alejo» tomó contacto con la gente del ELN y continuó con sus
actividades en Colombia, Nicaragua y Venezuela.
Detenido
en esos años, sus compañeros del ELN lo sacaron desde una cárcel colombiana en
una operación armada.
Luego,
aunque residía con su mujer y sus tres hijos en Montevideo, Muñoz siguió
viajando a Venezuela, donde participaba en operaciones para impedir el ingreso
de narcos colombianos a través de la frontera.
«Y
eso fue a balazos», advirtió Alfaro.
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