43191D

lunes, 15 de mayo de 2017

CRO. JOSE MUÑOZ FUE ASESINADO POR ENCARGO DE LA DERECHA VENEZOLANA – RASGOS DE SU VIDA


“Venezuela; La oposición contrata sicarios para ejecutar a José Rodrigo Muñoz”  

José Rodrigo Muñoz Alcoholado era yerno del vocero de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Ignacio Errandonea; el pasado jueves fue asesinado por sicarios en Caracas

En TV-Noticias Aitue –public. 14/5/17

El asesinato de José Rodrigo Muñoz en Caracas, un luchador social-político que brindo sus mejores años a los ideales revolucionarios… Ese jueves, caminó por avenida Francisco Solano, un trayecto que bien conocía. Ingreso al restaurante donde sus asesinos acechaban sus pasos.

Los medios de prensa han tergiversado las noticias de los actos terroristas de la oposición. En Venezuela se están ejecutando asesinatos selectivos, contratando a sicarios paramilitares colombianos.

Su asesinato fue fríamente planificado, su ejecución fue ordenada por los mismos, que han llamado a la violencia en las calles… José Rodrigo Muñoz estaba en el listado de las agencias Norteamérica de inteligencia. No fue elegido al azar, obedece a un plan gestados desde la cárcel de Ramo Verde…la orden de ejecución emanó desde la cúpula de la oposición.

Desde el Cuerpo de investigaciones Científicas y Penales y Criminalísticas de Venezuela (CICPC) se encuentran investigando a fondo los hechos. Hay certeza que se dará con los sicarios y autores intelectuales del asesinato.

La reacción venezolana
José Rodrigo Muñoz, una persona alegre, que amaba la vida y disfrutaba de la naturaleza y las amistades. Supo desde muy joven lo significaba la represión y enfrentarse al sistema. Sus compañeros los describen como una persona estudiosa, siempre abierta a las críticas, de un espíritu muy solidario… el “chico Alejo” era conocido por sus acciones temerarias y siempre en primera línea. Un padre cariñoso de sus hijos, un compañero a todo terreno y enamorado de su esposa, familiar de Detenido Desaparecido en Uruguay. Ignacio Errandonea, vocero de los DD.DD, con este asesinato de su yerno José Rodrigo Muñoz, suma un nuevo dolor a la familia.

Se encontraba preparando su retorno legal a Chile en el mes de junio… tenía grande planes personales y proyectos profesionales.  Sin dejar de lado ese compromiso revolucionario y político. José Rodrigo Muñoz, cuando en los “90s muchos se acomodaban o se iban a sus casas…el “chico Alejo” se abocó a organizar a las comunidades populares y estudiantiles.

Desde Chile ciertos personajes de la ex Concertación, que operaron desde la “oficina”, han de haberse alegrado por su muerte. El Canciller Heraldo Muñoz; Jorge Burgos, ex ministro del Interior y la Presidenta Bachelet. Deben explicar las razones para haberle negado, el derecho a su pasaporte y cédula de identidad. Situación que fue resuelta, por un recurso de amparo, resuelto a su favor, el 24 de marzo de 2015. El gobierno dilato en dar cumplimiento, recién el 2016 se le entregó su pasaporte.

__________________________

La vida de novela del chileno asesinado en Caracas

José Muñoz Alcoholado murió de un balazo esta semana en Caracas, en un hecho que sus cercanos creen que fue un crimen por encargo. La vida de «Joaquín», una de sus tantas chapas, deambuló siempre por los senderos de la Guerra Fría, incluso cuando esta terminó

En El Desconcierto –public. 13/5/17

Los sicarios dispararon directo al rostro de José Muñoz Alcoholado y luego acabaron con la vida del venezolano que lo acompañaba en un restaurant de Caracas. Huyeron sin dejar rastros.

«Yo llevaba varios días sin poder contactarlo», dijo a El Desconcierto el ingeniero Juan Alfaro, quien la noche de este viernes abrió en su casa de La Cañada una botella de ron y bebió una copa en memoria de su amigo de adolescencia, junto a otros “hermanos” que también compartieron militancia con Muñoz.

«Joaquín» o «Alejo» era hijo del capitán de Carabineros José Muñoz, otrora jefe de escoltas del presidente Salvador Allende (1970-1973). Y su vida, con aciertos y errores, fue siempre hija de sus creencias políticas.

Los padres del cro. José Muñoz junto al Presidente Salvador Allende
Aquellas ideas y compromisos lo arrastraron, de hecho, a participar en actividades políticas y guerrilleras en Alemania, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Venezuela, Nicaragua y, por cierto, Cuba. También el Wallmapu. También lo llevaron a las portadas de diarios, en medio de persecuciones policiales y jurídicas.

Comunista y luego fundador del MIR Ejército Guerrillero del Pueblo, Muñoz mantuvo por años una relación de especial amistad con Samuel Riquelme, el primer amigo chileno del líder cubano Fidel Castro.

Riquelme, un obrero ya nonagenario que conoció a Fidel en 1952, solía recibir a «Pepe» en su casa de Cerro Navia, cuando éste pasaba por Chile.

Riquelme, por cierto, fue uno de los históricos creadores de la política militar secreta del Partido Comunista en la década de 1950, con la formación de «Los Grupos de los Cinco».

Estas eran unidades que pretendían actuar como grupos partisanos clandestinos en los tiempos de la Guerra Fría, el enfrentamiento geopolítico entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante el siglo XX.

Ese fue, en definitiva, el mundo que rodeó siempre al «compañero Joaquín», hasta que lo mataron esta semana en Caracas, cuando iba a reunirse con ganaderos de la zona de Táchira, quienes no llegaron a la cita.

Los tiempos en la RDA

Al igual que la presidenta Michelle Bachelet, luego del golpe militar, José Muñoz partió al exilio en la República Democrática Alemana, donde trabó amistad con los jóvenes en el exilio en ese país.

En la RDA, donde también estaba la familia de Riquelme, Muñoz tomó la decisión de viajar a Cuba, para formarse militarmente, como parte de un proceso que estuvo en los albores de la formación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Fueron los primeros pasos en un camino de cuatro décadas, marcadas en la vida de José Muñoz por operaciones, fugas y formación de equipos clandestinos.

«Justamente, lo conocí en 1986 en un avión entre La Habana y Buenos Aires. Íbamos en asientos separados y yo venía (en mi condición de dirigente estudiantil) de asistir al VIII CLAE en La Habana y de otros encuentros, entre ellos con el Comandante Fidel Castro», evocó Juan Alfaro a El Desconcierto.

En Chile, el padre de «Joaquín», el excapitán de Carabineros José Muñoz había creado junto a Jorge Schindler, hoy residente en Alemania, una cadena de farmacias para dar trabajo a perseguidos políticos y surtir de material sanitario a los grupos de resistencia al régimen. En el proyecto participaron también Alsino García y Armando Gatica.

«Nos volvimos a encontrar en una casa de seguridad en Temuco a fines de 1986, cuando yo huía hacia Argentina y él ya estaba girando hacia el MIR. Siempre mantuvo una sólida red con combatientes y oficiales del Frente en Chile y otros países de América Latina y Europa», evocó Alfaro.

Los tiempos de la alegría

El derrumbe del Muro de Berlín y el retorno de la democracia no morigeraron las convicciones de Muñoz. Además de crear el MIR EGP, comenzó a viajar a Temuco, para apoyar los movimientos autonomistas mapuche.

En Santiago, paralelamente, cursaba estudios de Sociología en la Universidad Arcis, donde conoció a amigos y profesionales que hoy trabajan en el gobierno o empresas de comunicaciones corporativas, como Tironi y Asociados.

Con el estallido del alzamiento de los zapatistas en la indígena región mexicana de Chiapas, el 1 de enero de 1994, Muñoz pensó de hecho que podría liderar el mismo camino en Chile, desde La Araucanía.

En ese marco, decidió asaltar la fábrica de la azucarera Iansa en Los Ángeles, para reunir fondos para su proyecto político militar. Detenido y puesto en libertad, «Alejo» enrumbó a esconderse a Quellón, en la isla de Chiloé.

«Luego de fugarse llegó a mi casa una noche de lluvia intensa, Nos quedamos juntos 10 meses en Quellón, mientras hacíamos los preparativos y esperábamos que bajara la nieve para salir de Chile por algún paso cordillerano. Con mi pareja de entonces, Ivonne, lo ayudamos a viajar a Argentina», precisó Alfaro.

En Santiago, tras perderle el rastro, los equipos de inteligencia buscaron a José Muñoz en Perú y Colombia. Sospechaban que podía estar trabajando con los Tupac Amaru o el ELN, respectivamente.

Una fuga armada

Lo cierto es que «Alejo» tomó contacto con la gente del ELN y continuó con sus actividades en Colombia, Nicaragua y Venezuela.

Detenido en esos años, sus compañeros del ELN lo sacaron desde una cárcel colombiana en una operación armada.

Luego, aunque residía con su mujer y sus tres hijos en Montevideo, Muñoz siguió viajando a Venezuela, donde participaba en operaciones para impedir el ingreso de narcos colombianos a través de la frontera.

«Y eso fue a balazos», advirtió Alfaro.


*****

No hay comentarios :

Publicar un comentario