Su acusador, Nicolás Barrantes Alcayaga |
Esta
semana, nuevamente le tocó a Juan Cheyre asistir a tribunales a responder por
las acusaciones que seriamente se le hacen por su participación en torturas y
asesinato de detenidos políticos en octubre de 1973. Ello, en el marco de la
fatídica Caravana de la Muerte y cuando esta aterrizó en el regimiento ‘Arica’
de La Serena, donde el huidizo milico fungía como 2º al mando
Juan Emilio Cheyre, quien fuera comandante
en jefe del ejército entre 2002 y 2006, fue nuevamente interrogado (17/5/17) por la justicia y careado frente a uno
de sus acusadores (un sobreviviente, digámoslo), tras ser acusado de ser
cómplice de la muerte de 15 personas dentro del horroroso cometido represivo que
se conoce como “Caravana de la muerte”, durante el período de la dictadura cívico-militar
(1973-1990).
Cheyre,
“se declara inocente de todos los cargos”, señaló a los periodistas el ministro
para casos de atropellos a los derechos humanos, Vicente Hormazábal, quien tomó
declaraciones al otrora oficial de ejército por más de ocho horas. El juez informó
que éste, “no se acordaba de los hechos puntuales, ni de las imputaciones que
se le hacían, pero sí prestó colaboración”. Resulta extraño afirmar que el
acusado presta “colaboración”, en circunstancias que jamás ha pretendido
siquiera relatar la verdad sobre los horribles hechos ocurridos en La Serena
cuando pasó por ahí el funesto raid (a cargo del también siniestro Arellano Stark), y en donde fehacientemente se sabe que a él le cupo una fundamental
participación.
Hormazábal
investiga el caso Caravana, referido a una jauría de miembros del ejército que recorrió
el país por orden del chacal Pinochet luego del golpe de Estado del 11 de
septiembre de 1973, con el fin de exterminar a opositores políticos y
dirigentes sindicales, todos detenidos en malas condiciones, desarmados y fuera
de cualquier proceso legal. A esta operación de exterminio se le atribuyen al
menos 97 asesinatos y desapariciones forzosas.
El
26 de abril pasado, la justicia dictó acusaciones en contra de Cheyre por su
participación en el fusilamiento de 15 personas en el Regimiento Arica de La
Serena, el 16 de octubre de 1973, cuando éste sujeto era teniente. En dicha
ocasión, el juez Mario Carroza, también a cargo de casos de atropellos a los
derechos fundamentales, dictó una resolución en la que acusa como cómplice del
secuestro y homicidio de 15 personas al ex oficial.
En
abril, Carroza había asegurado que, "Se dictó acusación respecto a las
personas que fueron ejecutadas en el regimiento Arica, de La Serena. Se dictó
acusación contras todas aquellas personas que estaban ya procesadas con
anterioridad, entre esos el general. Hoy se le da traslado a los querellantes y
luego presentarán sus defensas las personas sobre las cuales se ha dictado
acusación. Luego vendrá la prueba y la sentencia definitiva que tengo que
dictar, donde deberé hacerme cargo de los argumentos de la defensa".
En
el marco de esta investigación, el milico retirado estuvo detenido menos de una
semana, junto a otras ocho personas, siendo lamentablemente liberado al pagar
una fianza de 1 millones de pesos.
¿Quién es
su acusador?
El
denunciante, Nicolás Barrantes Alcayaga,
quien tenía 17 años a la fecha de los horribles sucesos, acusa haber sido víctima de torturas por parte de Cheyre y reconoce que -un día
ante que la Caravana de la Muerte se desarrollara en la Serena- vio a Cheyre y
que se le grabó su cara.
Compañero Marcos Barrantes Alcayaga |
En
varias entrevistas, Nicolás ha recordado una conversación que tuvo al ser
detenido, cuando uno de sus compañeros le preguntó: “¿Cómo te trató Cheyre?, es
el que le pega a todos”, a lo que él contestó: “Entonces él fue el que me
golpeó, me torturó, me pateó, me preguntaba”.
“Ahí
fui asociando y después con el tiempo vi fotos de él, la boca es inconfundible,
después escuché su voz por la televisión. Es la misma persona que a mí me
torturó en el Regimiento de La Serena”, declaró.
No
es el único testimonio. Cecilia Marchant, simpatizante del MIR, aseguró que al
momento de ser detenida en 1973, “entró Cheyre y fue el que yo recuerdo que
empezó a llamar a la gente que después fueron fusilados. Cuando a mí me
detuvieron, una de las primeras declaraciones que me hicieron en el regimiento
me la tomó él, por lo tanto yo ya lo ubicaba (…) Cuando me fueron a detener a
la estación de ferrocarriles de La Serena, Cheyre también iba en el grupo”.
La
historia según Cheyre y el desmentido de una de sus víctimas
La
defensa del inculpado siempre afirma que ha entregado, “numerosos antecedentes
documentales que demuestran la inocencia” del sujeto, lo que nunca ha sido
efectivo. A la vez, viven lamentándose “que estas diligencias sean utilizadas
por manifestantes desconocidos para politizar el trabajo judicial”, como si los
delitos cometidos por la pandilla miliquera sean sólo faltas menores, que hasta
podrían ser tratadas en juzgados de policía local.
Luego
del careo de éste miércoles 17, una de sus víctimas y sobreviviente del horror
vivido en octubre de 1973, informó
que Cheyre niega completamente las acusaciones, afirmando haber estado en
actividades meramente administrativas en la Intendencia. Nicolás Barrantes le contestó,
“que cómo puede ser posible, si en ese tiempo estábamos en guerra, las fuerzas armadas
estaban en guerra contra el pueblo desarmado. A los que eran de la Unidad
Popular los tomaban presos, los torturaban, los mataban y los hacían
desaparecer. Él niega cosas innegables, no puede negar que estábamos en plena
guerra, donde los tipos hacían y deshacían.”
Consultado
Nicolás sobre su reacción cuando escuchaba los embustes de Cheyre, negar todos los
hechos, señala que, “he escuchado tantas declaraciones de esta persona, que sé
que niega descaradamente. Sé que busca argumentos para esconder la verdad,
esconde la verdad porque es un cobarde.” La víctima pudo encarar al verdugo: “Le
dije en su cara que él era la persona que me había torturado en el regimiento
en La Serena. Lo apunté con el dedo: esta persona me torturó, estoy
completamente seguro, cien por ciento seguro de que fue la persona que me
torturó. Y fue una sola vez, ni dos, ni tres, ni cuatro. Después me trasladaron
a la cárcel, donde estuve 45 días preso, donde no pasó un día en que no
escuchara que Cheyre hizo un allanamiento, que tomó prisionero a alguien, que
torturó a éste, que llegaban los presos del regimiento todos molidos, porque él
los había torturado.”
"La
evidencia y los testigos son muchos, no puede seguir negando lo innegable. La justicia
avanza con paso seguro, no puede dictar acusación contra una persona sin estar
segura de que él estuvo ahí y que fue cómplice de los crímenes en contra de 15
compañeros, incluido mi hermano.”
Nicolás
es claro: “Yo lo único que pido es justicia y cárcel efectiva para el criminal.
Los otros criminales que están en el juicio también, porque son cerca de 17
personas que tienen que rendir cuentas e ir a la cárcel.”
________________________________
¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y
Memoria!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo
Acción Directa CAD –Chile
Mayo 20 de 2017
No hay comentarios :
Publicar un comentario