¡SI EXIGIMOS “NO MAS AFP” TAMPOCO PODEMOS ACEPTAR QUE NOS SUBAN LA
EDAD PARA JUBILAR!
A los Pueblos, los Trabajadores, Pobladores, Estudiantes, Jubilados, Niños, Niñas, a la Juventud. La Asamblea por los Derechos Sociales y Populares declara:
L@s trabajador@s de Chile no podemos permitir que los dueños del
capital y los politicastros que les cuidan sus negocios nos suban la edad para
jubilar. Aceptar una injusticia así, significaría entregarles aún más de nuestra
propia vida y trabajo para que aumenten sus exorbitantes ganancias. Tal infamia
fue instigada por el gran empresariado y al poco andar la derecha y la Nueva
‘Minoría’ lo empezaron a promover
A la inmensa mayoría de l@s chilen@s nos tiene
hart@s y estamos en desacuerdo –como lo han demostrado las gigantescas movilizaciones
nacionales del último tiempo- con el ahorro forzoso de nuestras cotizaciones
previsionales en las bóvedas de las fuleras AFP. El dejar que éste sistema
continúe como está, en verdad, no es otra cosa que consentir el robo descarado
perpetrado por los dueños de estas de una parte significativa de nuestros
actuales salarios y de nuestras futuras jubilaciones, a fin de incrementar su propia
riqueza.
Dicho sistema
oficial de saqueo de los ingresos de la clase trabajadora, única y
exclusivamente pudo ser impuesto bajo la bota militar. Desde el establecimiento
de las Administradoras de Fondos de Pensiones, en 1980-1981 (es decir, plena dictadura
cívico-militar), el conjunto de los asalariados de Chile hemos sufrido un
constante y permanente hurto legalizado, lo que ha venido a incidir, directamente,
en jubilaciones cada vez más miserables.
Al
margen de toda discusión democrática, la junta militar dictó la “ley” N° 3.500. Este fue el instrumento seudo-legal mediante
el cual se crearon las nuevas empresas de pensiones y por el cual se obligó al
conjunto de l@s trabajador@s a entregar su cotización previsional a los fondos
individuales administrados por las AFP. Ahora bien, existían 12 de éstas en
1981, pero hoy sólo operan 6 (en manos de grandes capitalistas chilenos y
extranjeros), demostrándose así -una vez más- la inexistencia de la
librecompetencia, del libremercado en Chile. La concentración y la
centralización del capital, así como en todas las demás esferas de la vida
social de nuestro país, también operan en el ámbito previsional.
Luego de 27 años de
“gobiernos democráticos” nada, absolutamente nada, se había hecho para enmendar
esta injusta enajenación previsional, que permite sustentar y expandir los
negocios del capital monopólico-financiero. Fue única y exclusivamente gracias
a la movilización y la protesta de cientos de miles de trabajador@s y sus
familias, que la problemática de las AFP y su nefasto impacto tuvo que ponerse
en la tabla de discusión del gobierno y el corrupto congreso. O sea, no fue una
concesión graciosa de Bachelet y su manga de mantenedores del infame sistema
heredado de la dictadura, así como tampoco de la derecha política.
¡Y ahora más encima nos quieren elevar la edad para jubilar! ¿Qué
tal?
Cómo
si su cagada de sistema previsional fuera muy bueno, ahora resulta que la
patronal y la casta política civil pretenden que los hombres y mujeres de éste
país jubilemos después de las actuales edades, pues “no alcanza
para entregarles a todos buenas pensiones”.
¿Y no era el
discurso oficial cuando nos impusieron los engendros de las AFP que con ellas
íbamos a obtener más y mejores jubilaciones? ¿Qué le podrían responder sus
auspiciadores e impulsores a l@s que han tenido la mala pata de salir jubilados
de dichas empresas, y cuando sabemos que
el 90% de las pensiones que paga el sistemita son menores a $144 mil?
¿Se le olvidaron
esas promesas al miliquero José Piñera, impulsor de la entrega de nuestros
fondos previsionales al capital financiero? Y era el mismo hermano del Tatan Piraña el que nos aseguraba que las
mujeres a los 60 y los hombres a los 65 años, ¡íbamos a jubilar con el 70% de
nuestra última remuneración!
Y la manga de politicastros
ya agarra papa con lo de incrementar la edad para jubilar y andan promoviendo
un cambio de política que afectaría a los trabajadores, disfrazándolo con frases
que pretenden ser pragmáticas e indiscutibles. A mediados de 2016, el gobierno de la NM desmentía que iba a aumentar
la edad de jubilación. En noviembre,
las AFP anunciaron su infeliz idea de aumentar a 65 –para mujeres- y 67 años
–para hombres- las edades para jubilar. En enero pasado, la gran burguesía,
unificada en la CPC, propuso muy carerajamente elevar la edad de jubilación a
67 para tod@s y también la cotización previsional, de 10 a 16%. Y en marzo,
¡era qué no!, el gobierno anuncia que evalúa alzar la edad de jubilación;
¿podrá haber gente más sometida a los dictados del gran capital que el ganado
de la NM?
Lo anteriormente
expuesto es parte de la situación que enfrentamos y enfrentaremos tod@s
aquell@s que dependemos de un sueldo (menos los felices miembros de Capredena).
Una verdadera crisis social y un mentís a la supuestamente beneficiosa
“economía social de mercado” con que nos embolan la perdiz los ricos, la
derecha y la NM.
Lamentablemente,
este panorama se proyecta oscuro para l@s trabajador@s en los próximos años.
Las mujeres afiliadas a las AFP que hoy tienen 59 años acumulan en promedio
$13,3 millones en su cuenta individual, lo que a la fecha (a 1 año de
jubilar) alcanza para una pensión autofinanciada de $66.500 y en el caso de los
hombres afiliados a 1 año de jubilar (64 años), acumulan $23,9 millones, que
alcanzaría para una pensión de $119.500. Los dueños de las AFP, por
supuesto, no encuentran mejor argumento que responsabilizar a los propios
trabajadores por este desastre. Ya sea porque cotizan poco y a edades tardías,
porque ha aumentado la esperanza de vida y deberían jubilarse más tarde, o
porque sus salarios son muy bajos.
No obstante, varios
de estos aspectos son ciertos, pero lo son como consecuencia directa de la aplicación
y reproducción del mismo injusto sistema económico-social que los ricos
pretenden apuntalar incrementando la edad para jubilar. El 70% de l@s trabajador@s chilen@s recibe un ingreso líquido menor a
$400.000; de lo anterior se desprende que las 4 personas integrantes de un
hogar promedio viven bajo la línea de pobreza, que alcanza a $136.911; el 42%
de los empleos son inestables y precarios y eso conlleva lagunas previsionales,
y los hombres y mujeres ahora viven más años (más parece que para su desdicha).
Con todo, hay algo
trascendental que los enemigos del pueblo trabajador nos ocultan. A pesar de
los miserables salarios que existen en Chile y a pesar de las lagunas
previsionales, el sistema privado recauda al año en cotizaciones de los
trabajadores y aportes del Estado $6,57 billones y paga en pensiones $2,5
billones. O sea, existe un excedente (que siempre ha existido y existirá sólo
para la gloria del capital financiero mientras no cambiemos el sistemita) que
hoy llega a $4 billones y que permitiría aumentar en un 150% las pensiones
actuales.
Quizás ahora vengan
a vendernos la pomada con que, "el aumento de la edad de jubilación es un
bonito programa de empleo para l@s chilen@s de más edad” o como, “un fin para
la jubilación forzosa”, la que much@s viej@s temen, pues prefieren continuar
trabajando antes que irse a vivir con una miserable pensión. Ahora bien, siendo
cierto que quien quiera jubilarse más tarde y trabajar durante la tercera edad
debería tener un trabajo, decente y bien pagado por lo demás, eso no es lo que
el aumento de la edad de jubilación supondría. El hecho es que, incrementar la
edad de jubilación dentro del nefasto sistema de las AFP, sólo vendría a representar
una reducción en las prestaciones.
Estos recortes
impactan significativamente al nivel de lo individual. Pero, incluso si el sistema
asolidario de capitalización individual en su conjunto estuviese en crisis (que
no lo está para el capital financiero), elevar a los 63 o 67 años la edad de
jubilación ni siquiera resultaría ser una manera eficaz para salvar algunas
brechas financieras. ¿Pero por qué las AFP, la CPC, la derecha y la NM se
empecinan tanto en ello? La respuesta es que con el alza de edad para jubilar
se conforma a dos grupos de personas: a la patronal, que podría conseguir
contratar desde una ampliada reserva de mano de obra, y a los acérrimos
defensores del capitalismo monopólico-financiero, que desean ardientemente
cualquier recorte del gasto gubernamental. En fin, de trabajar una mayor
cantidad de años, l@s trabajador@s chilenos simplemente les estaremos aportando
un mayor margen de ganancias a los explotadores y de seguro, cuando estemos
jubilados e igualmente mal pensionados, esos hijos de puta no nos vendrán a
apoyar con la cada vez más costosa mala vida que deben llevar l@s viej@s de
nuestro país.
Como podemos ver,
toda política económica proveniente de los sectores dominantes no es más que pico
en el ojo para el pueblo trabajador; para quienes les producimos sus riquezas. Pero, como siempre, será tarea del
movimiento popular y de la clase trabajadora poner “todo al derecho”. Y las
PROTESTAS POPULARES y el PARO NACIONAL deben convertirse en obligados
componentes dentro de la estrategia de lucha del pueblo trabajador en esta hora
en que la patronal y los politicastros quieren aumentar los años en que nos
puedan explotar.
¡Nunca Más AFP y No al Alza de la
Edad Para Jubilar!
¡Sueldo Mínimo para Trabajador@s y
Jubilad@s de $440.250!
¡Por todas las demandas de los
pueblos y los trabajadores de Chile!
Asamblea por los Derechos Sociales y Populares
22 de mayo, 2017
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