Vaya un
apoyo a la causa popular: cómo enfrentar los ponzoñosos gases lacrimógenos de
la represión. ¡Sólo la lucha y la unidad nos harán libres!
“Cómo neutralizar las bombas lacrimógenas”
Si es nuevo en esto de las manifestaciones o
ya había participado y no se había enterado... algunos consejos, que no son la
panacea. Este conocimiento se construye entre todos.
Los gases
lacrimógenos: ¿Qué hacer? ¿Qué son?
Estos
gases son compuestos hidrocarbonados y por lo tanto solubles en grasas que por
sus efectos son utilizados para dispersar manifestaciones. Son armas químicas.
¿Qué
medidas podemos tomar para evitar o disminuir sus efectos?
En
cuanto a la vestimenta, no son convenientes los géneros como la franela o
similares, ya que la transpiración potencia el efecto del gas. Del mismo modo,
no es apropiado vestirse con prendas de ropa pequeñas, que dejen la piel en
exposición. En el caso tener el cabello largo, es conveniente recogerlo bajo un
gorro o pañoleta, ya que el gas impregna el cabello, prolongando su efecto. Si
es posible, no lleve lentes de contacto.
Si
su kit de marcha no incluye máscara anti-gas, le recomendamos un pañuelo
impregnado con vinagre, para cubrir su nariz y boca. Para protección adicional
usted puede llevar un tapabocas de cirujano o una máscara de pintor y colocar
por fuera el pañuelo con vinagre. Si no consigue vinagre, puede mojar el
pañuelo en agua o impregnarlo en jugo de limón. El trapo húmedo es capaz de
filtrar los gases en forma más efectiva. En todo caso, el pañuelo o paño, no
debe ser muy grande, ni muy grueso, ya que ello dificultará su respiración.
Se
puede utilizar amoníaco, impregnado en un algodón. Se aspira fuertemente y
ayuda a despejar las vías respiratorias. Su uso debe ser espaciado en el tiempo
y limitado en sus dosis (una o dos aplicaciones). Las personas asmáticas, o con
otras enfermedades respiratorias, es preferible que se abstengan de su uso.
Como el amoníaco se evapora rápidamente, es necesario contar con una o más
personas que porten un recipiente con dicho elemento.
También
es de cierta utilidad chupar trozos de limón. Se puede aplicar sal bajo los
ojos, ya que absorbe la secreción del lagrimal que genera el gas lacrimógeno.
Los lentes de nadador o antiparras constituyen una buena protección para los
ojos.
Los
efectos de los gases lacrimógenos pueden ser perjudiciales para el feto, así
que si está embarazada o lo sospecha, acompáñenos desde su casa.
Los
gases lacrimógenos pueden inducir episodios de asma, así que, si es asmático,
traiga su inhalador y salga de la manifestación al primer indicio de gases
lacrimógenos. Cuidados similares deberá tener una persona que sufra de alguna
enfermedad cardíaca.
Aunque
se asume lo contrario, debe evitarse fumar durante la movilización, ya que
disminuye las capacidades respiratorias, que se encuentran afectadas por el
gas.
¿Qué
hacer ante un ataque con gas lacrimógeno?
En
general, es posible determinar cuando el ataque es inminente, en ese momento y
sobre todo en la vía pública, hay que tratar de determinar la existencia de
brisas o viento, y su dirección. Ello ayuda a esquivar el gas con más éxito.
La
primera reacción ante el disparo de bombas lacrimógenas debe ser mantener la
calma. Dadas las características del proyectil, su tamaño y diseño implican una
mayor resistencia al aire, por lo que existe un lapso de tiempo en el cual uno
puede advertir la dirección y posible lugar de caída de la bomba. Por cierto,
esto depende del tipo de bomba, de la distancia del policía respecto de los
manifestantes y del ángulo de tiro con el cual fue disparado el proyectil (en
línea recta o en una parábola). En cualquier caso, es imprescindible no perder
de vista el proyectil o su estela, no darle la espalda a la policía y no
correr. Ante el disparo de una bomba lacrimógena es posible replegarse con
rapidez, sin necesidad de perder el control. Todo esto tiene como objetivo el
tratar de evitar que el proyectil impacte en el cuerpo.
La
protección de la nariz y boca se inicia cuando son disparadas las bombas
lacrimógenas, no cuando ellas ya han caído en las proximidades y han comenzado
a expandir el gas, el objetivo es inhalar la menor cantidad posible del mismo.
La
neutralización de las bombas lacrimógenas puede ser intentada de diversas
maneras: cubriéndola con un paño grueso y húmedo; cubriéndola con tierra;
sumergiéndola en un recipiente con agua; quemando materiales de rápida
combustión, ubicados muy próximos a la bomba lacrimógena. Para todos los
efectos, es conveniente tomar la bomba lacrimógena con guantes industriales o
un paño grueso mojado, para evitar quemaduras. Cualquiera de estas modalidades
requiere una rápida capacidad de reacción, ya que el gas se expande con
velocidad. Lo anterior supone que los implementos necesarios para la
neutralización deben estar preparados de antemano, así como definidos los
responsables de esta tarea.
La
devolución de las bombas lacrimógenas se puede realizar con la mano o el pie.
En ambos casos tiene sus riesgos: al devolver la bomba con la mano, el gas
envolverá a quien la arroje; al hacerlo con el pie, la dirección de la
trayectoria de la bomba suele ser incierta. En términos generales, en las dos
modalidades, el resultado final es más simbólico que concreto, ya que el gas
continúa esparciéndose y el alcance de la devolución no suele ir más allá de
los cincuenta metros.
En
cualquier circunstancia, se debe tratar de salir del área afectada, buscando
aire fresco. Si el gas lacrimógeno rodea a la persona por todas partes o bien
se encuentra en un reducto cerrado, imposibilitado de salir, no debe correr ni
agitarse, ya que eso aumenta la actividad respiratoria, haciéndolo inhalar más
gas. El afectado debe arrojarse al piso, cerrando los ojos y respirando a
través del paño o pañuelo. El gas tiende a subir, y se debe esperar dicha
condición en la posición descrita. Es una de las situaciones más extremas y
requiere que el afectado mantenga un gran control de sus nervios. En esta
circunstancia es probable que surjan deseos de vomitar, hay que tratar de no
toser (si es que ello es posible) porque esto les hará inhalar más gas, no se
deben abrir los ojos y menos tocárselos, ya que ello permite una mayor absorción
del gas.
En
lo posible, luego de un ataque con gas lacrimógeno, hay que tratar de encontrar
un sector con aire fresco. Es conveniente relajar la actividad corporal,
sentándose o acostándose en el suelo, respirando profundamente ese aire. Si es
posible, es conveniente enjuagar la boca con agua y limpiar las fosas nasales.
No hay que mojarse el resto del rostro y menos los ojos, porque aumenta el
efecto del gas.
Por
último, al volver a casa, hay que quitarse la ropa utilizada en la
manifestación lo más prontamente posible, más aún si en el hogar se encuentran
niños pequeños. Al bañarse, para quitarse los residuos de los gases en la piel,
se debe hacer sin restregar.
MUY IMPORTANTE NO
TOCARSE LOS OJOS NI LA PIEL Y RESPIRAR SIN BOCANADAS, SIEMPRE A TRAVES DEL
PAÑUELO CON VINAGRE O AGUA.
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¡Por todas y cada una de las demandas de los pueblos y
los trabajadores de Chile; todas las luchas, una lucha!
¡Sueldo Mínimo para Trabajador@s y Jubilad@s
de $440.250!
¡Sólo la lucha y la unidad nos harán libres!
Colectivo Acción
Directa CAD –Chile
Mayo 31 de 2017
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