“Confech
llama a marchar por el fin del endeudamiento estudiantil”
En
conversación con Radio Universidad de Chile la presidenta de la Federación de
Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Sofía Barahona, señaló que no
existan propuestas claras respecto del término del CAE. En este sentido,
anunció una movilización que se efectuará el próximo 9 de mayo
En Radio y Diario U. de Chile –public. 27/4/47
Luego que
este jueves los universitarios realizaran un paro reflexivo, la Confech llamó
al Gobierno a tener claridad en la propuesta sobre el fin al Crédito con Aval
del Estado (CAE), que comprometió
durante la votación en general de la Reforma a la Educación Superior, el
17 de abril pasado.
Esto, luego que se reunieran con el rector
de nuestra casa de estudios y presidente del Consorcio de Universidades del
Estado (Cuech), Ennio Vivaldi.
La autoridad académica concordó con el
planteamiento de los estudiantes de revisar la situación de los miles de
estudiantes endeudados por este crédito.
Además, Vivaldi afirmó que es un año
crítico donde “es necesario ser inteligente ante la situación política y el
manejo que se está haciendo con el proyecto de la reforma”.
Mientras, en conversación con “Política en
Vivo” de Diario y Radio Universidad de Chile, la presidenta de la Federación de
Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Sofía Barahona, dijo que no ha
habido claridad sobre el nuevo sistema de financiamiento que se adoptaría.
La estudiante reconoció que se han conocido
“rumores de pasillo” que apuntan a un sistema de crédito similar al Fondo
Solidario que reemplazaría al CAE, que solo sería una nueva forma de
endeudamiento.
La Confech valoró la instancia de diálogo
con los rectores y afirmaron que el Gobierno tiene la oportunidad de terminar
con un sistema que ha perjudicado a miles de universitarios.
También, la organización hizo un llamado a
la marcha fijada para el próximo martes 9 de mayo exigiendo el fin al
endeudamiento estudiantil.
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“Alerta en el Simce: Prueba
revela nueva baja en índices de enseñanza media”
En Radio y Diario U. de Chile –public. 27/4/47
Dispar
es el resultado de las pruebas Simce. En la medición de 2016, los test
aplicados en enseñanza básica revelaron crecimiento con equidad social y de
género, caso contrario ocurre en la enseñanza media, donde el desplome en la
prueba de Lenguaje es solo un ejemplo de los malos resultados obtenidos por la
aplicación
En 2016, 657 mil 490 estudiantes rindieron la prueba
Simce, de ellos 445 mil 7910 corresponden a la enseñanza básica, mientras
que 211 mil 700 representan al ciclo final de la educación escolar. El
test que evalúa contenidos fue aplicado a estudiantes de cuarto y sexto básico,
además de segundo medio.
El análisis de los resultados es dispar. Mientras en
educación básica se celebra el avance en cada una de las pruebas; en media se
lamenta una drástica caída en Lenguaje, además del bajo rendimiento obtenido en
la prueba de Ciencias.
El Simce en
números
Según confirma la información oficial emanada desde la
Agencia de la Calidad de la Educación, en Enseñanza Básica se produjeron
importantes avances. Por ejemplo, en 10 años, ha habido un aumento de 14 puntos
en la prueba de Matemática, históricamente a favor de los hombres, y se
confirma una reducción de la brecha socioeconómica gracias al alza de 17 puntos
en Matemática y 12 puntos en Lectura de los estudiantes de los sectores más
vulnerables.
A juicio del Secretario Ejecutivo de la repartición,
Carlos Henríquez, los números confirman los beneficios de la “eliminación de
mecanismos de segregación, la profesionalización de la labor docente y el
desarrollo de capacidades en los equipos sostenedores”.
En 4° básico, en Comprensión de
Lectura, los puntajes suben 14 puntos en la última década. Desde los
255 en 2005 a los 267 puntos en 2016. En el caso de Matemática, los
puntajes también aumentan en 14 puntos, pasando de 248 en 2005 a 262
puntos en 2016.
En 6° básico, donde solo existen
cuatro mediciones de esta área, se lograron recuperar los resultados de
Lectura, que habían caído en 10 puntos en la segunda medición y se
mantienen en 2016 en 249 puntos. En Matemática se han mantenido los
resultados estables en 252 puntos. En el caso de Historia, Geografía y
Ciencias Sociales, que tiene solo dos mediciones en este grado, los resultados
se mantienen en 249 puntos.
Así Henríquez reforzó el sentimiento de éxito por los
resultados. A su juicio, una de las importantes conclusiones es la reducción de
las brechas de género y socioeconómicas: “Como Agencia creemos que los
importantes esfuerzos que el país ha realizado como la inversión en los
sectores más vulnerables a través de la Subvención Escolar Preferencial (SEP),
el Programa de Integración Escolar (PIE), las mejoras en infraestructura y
equipamiento, los programas de acompañamiento docente y las políticas de apoyos
y beneficios estudiantiles, generan un impacto positivo, que permite tener una
tendencia de mejora”.
Y agregó que , “sin embargo, la tarea pendiente es
“asegurar que todos los niños y niñas del país accedan a una educación de
calidad, sin importar su origen, y en este desafío son fundamentales las
reformas que están en marcha: menor segregación, a través de la Ley de
Inclusión; y mejores condiciones de trabajo y oportunidades para el desarrollo
de capacidades para nuestros profesores, a través del Sistema de Desarrollo
Profesional Docente; todas condiciones que deben ser utilizadas para generar
mejores oportunidades de aprendizaje, ya que no se dan por sí solas, deben
intencionarse en cada colegio”.
La alegría de las autoridades por los resultados que
obtuvieron los estudiantes de Enseñanza Básica contrasta con la preocupación
por los números alcanzados por los de II medio.
En ese nivel los resultados en Lectura han disminuido
7 puntos durante la última década (de 254 en 2005 a 247 en 2016), hecho
asociado principalmente a una baja en los resultados de los hombres (de 251
puntos en 2005 a 239 en 2016), lo cual es preocupante. En cuanto a Matemática
se observa un avance de 14 puntos en la década (de 252 en 2005 a 266 puntos
en 2016), manteniéndose los resultados estables entre 2012 y 2016.
En el caso de la prueba de Ciencias Naturales, que
cuenta con dos aplicaciones en este grado, existe una disminución de 8
puntos en los resultados, baja explicada especialmente por los magros
resultados obtenidos por los estudiantes en Física y Química.
“La buena noticia es que tanto en básica como en media
tenemos un avance notable de los resultados de las mujeres en Matemática, donde
las antiguas brechas de género a favor de los hombres desaparecen. Sin embargo,
la situación es distinta en Lectura, área en que la brecha a favor de las
mujeres durante la última década se mantuvo en básica (10 puntos) y se
profundizó en media, pasando de 7 a 16 puntos”, dijo Henríquez.
Estos resultados confirmaron, además, que la brecha
socioeconómica es profunda. Hay una distancia promedio de 110 puntos entre los
grupos favorecidos económicamente y los segmentos sociales excluidos.
Desafíos
urgentes
La autoridad es categórica: Lo que pasa en Lenguaje es
alarmante: no solo baja el promedio general en la década, sino que la
reducción en la brecha socioeconómica se genera por una fuerte caída en los
resultados de los grupos socioeconómicos alto y medio alto, caída que afecta
con mayor fuerza a los hombres.
Para el Secretario Ejecutivo de la Agencia de la Calidad
parte de estos resultados se explican por la extrema segregación de la
enseñanza media. Atendiendo a esa realidad, sería imprescindible implementar
políticas focalizadas. En el sistema escolar durante los últimos años el foco
del trabajo ha estado puesto en la educación parvularia y educación básica, y
si bien este esfuerzo debe mantenerse, es necesario complementarlo con
programas que apunten directamente a la educación media, entendiendo sus
particularidades y la forma de aprender de los estudiantes actuales, junto con
los desafíos que la sociedad globalizada y del conocimiento plantean al sistema
escolar”.
Entre las ideas para mejorar los resultados reflotan
algunas como “promover el uso de estrategias pedagógicas que den un mayor
protagonismo a los estudiantes en su proceso de aprendizaje, fomentar el
trabajo colaborativo e incorporar las nuevas tecnologías en la sala de clases”,
dijo Henríquez.
Los números arrojaron otro dato: la diferencia en
Enseñanza Media particular y municipal es aún mayor cuando se compara un
establecimiento científico-humanista con uno técnico profesional. Para la
Agencia de Calidad esto es un reflejo de la importancia que tiene el modelo
educativo, analizado como un factor crítico para entender los resultados, más
allá de las diferencias socioeconómicas entre los establecimientos que imparten
ambas modalidades.
Alto al
Simce y las críticas al modelo de evaluación
La Campaña Alto al Simce pidió cambios urgentes
para evitar el ambiente competitivo asociado a la prueba.
Para la vocera de la organización, Paulina Contreras, “se
le ha hecho una cirugía estética a la presión por obtener buenos SIMCE.
Mientras se pide a los medios que no hagan ranking -algunos lo hacen de todas
formas- la Agencia clasifica a las escuelas según su nivel de desempeño”.
Entre sus críticas exponen los resultados concluidos en
un estudio encargado por el Ministerio de Educación en el que se señalaba que
los sostenedores veían complicados con las exigencias del SIMCE. ”El estudio
concluye que “los establecimientos que reciben subvención estatal están
fuertemente presionados por el logro de resultados de aprendizaje medidos en la
prueba SIMCE”.
En un comunicado emitido por Alto al Simce se suma la voz
de Teresa Flórez, académica de la Universidad de Chile, doctora en
educación de la Universidad de Oxford y experta en evaluación, quien critica
el ambiente de la política que rodea al SIMCE, pues impide cualquier
intención formativa que pueda hacer la Agencia de la Calidad con la evaluación.
“Mientras persista el contexto de políticas que rodean al SIMCE y ejercen
presión sobre las escuelas, difícilmente la Agencia podrá cumplir con el
propósito formativo y de apoyo pedagógico que señala estar promoviendo
actualmente”.
En tanto, Iván Salinas, académico del Departamento
de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Chile, señala que la presión es
un problema que no resolverá la Agencia de la Calidad. “Sin cambios en las
leyes que usan el SIMCE para presionar a las escuelas, difícilmente veremos
algún cambio”. Salinas también apunta a la poca transparencia con que la
Agencia de la Calidad se dirige a las escuelas. “Las escuelas reciben un
mensaje engañoso, pues por un lado la Agencia les dice que el SIMCE no importa,
y por otro la ley –que manda a la Agencia- les dice que si no suben el SIMCE
serán castigadas, o intervenidas. Hay un mensaje contradictorio”.
Luego del crítico diagnóstico, proponen disminuir la
presión hacia las escuelas desde la política, eliminar el carácter censal de la
prueba, e imaginar otras formas de evaluar el desempeño escolar.
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