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domingo, 9 de abril de 2017

YA NO BASTA CON MARCHAR, ¡ES HORA DE PROTESTAR Y PARAR POR TODAS LAS DEMANDAS DE LOS PUEBLOS Y L@S TRABAJADOR@S!


A todos los Pueblos, Trabajador@s del Campo y la Ciudad, Poblador@s, Estudiantes, Mujeres, Hombres, Jubilad@s y Jóvenes:

¡TODO CHILE A PROTESTAR Y PARAR ESTE 2017!
¡TODAS LAS LUCHAS, UNA LUCHA!


Y como se suponía, la marcha nacional del pasado domingo 26 de marzo, desplegada con el fin de exigir el fin del sistema de ahorro forzoso previsional de las AFP, contó con más de un millón de personas a lo largo de Chile. Fueron mujeres y hombres de todas las edades, los que con su presencia en las calles querían ratificar su voluntad de suprimir el sistema de jubilaciones miserables heredado de la dictadura cívico-militar.

Asimismo, tampoco debiera sorprendernos que éste martes 11 de abril, reclamando firmemente por un mejoramiento estructural que de verdad permita que Chile cuente con una Educación gratuita, pública, de calidad y democrática (cuestión que jamás realizarán los embusteros proyectos de “reforma educacional” y “gratuidad” tan cacareados por éste viciado gobierno), sean cientos de miles l@s estudiantes que marchen por esas mismas calles. Universitarios y secundarios –acompañados por un profesorado que logró sacudirse una dirección tan torpe como reaccionaria- demostrarán a todo el mundo que no se compran los ficticios ofertones del montón de mantenedores del modelito heredado de la dictadura que encabeza Bachelet. 

Sin embargo, como ya lo hemos afirmado antes y como cada vez más grandes sectores de los pueblos y los trabajadores del país se han ido dando cuenta, no serán las marchas, con todo lo multitudinarias que ellas puedan llegar a ser, las que por sí solas permitan volcar a favor del Movimiento Popular la actualmente desfavorable correlación de fuerzas respecto de nuestros enemigos. No será con más sonoras batucadas ni con más estilizadas danzas ni con más complejas performances, con todo lo valiosas que ellas puedan ser para el acervo cultural popular, que podamos avanzar a paso firme a construir organización y a dar una efectiva resolución de los justos reclamos político-sociales, económicos, socioambientales y de reconocimiento del Pueblo-Nación Mapuche, problemáticas todas que hace rato inquietan a las grandes mayorías nacionales.

Marchas y representaciones culturales son acciones muy importantes y necesarias, y han permitido renovar la expresión callejera de los movilizados, sirviendo como caja de resonancia para reflejar y enunciar la polifacética y difícil realidad de l@s de abajo. Con todo, la misma práctica de esas y otras actividades alternativas, a lo largo de varios lustros de peleas sectoriales y transversales, nos muestran a las claras que ellas no permiten –por sí solas- dar el paso cualitativo a la construcción del sujeto político-social que se hará cargo de construir su contrapoder en unión con l@s demás oprimid@s, excluid@s y explotad@s. Luego, marchas y representaciones artísticas son un medio, no un fin; un momento de catarsis, pero no de organización, y mientras más pronto nos demos cuenta de ello, tanto mejor será para el devenir del Movimiento Popular y la consecución de sus demandas y aspiraciones históricas.

Creemos firmemente que será la lucha rupturista, infatigable, consecuente y multisectorial, junto con la organización y unidad de tod@s aquell@s que se ven afectados -directa o indirectamente- por el orden impuesto por los dueños de éste país, lo que abra paso a la conformación de una gran fuerza político-social de los pueblos y l@s trabajador@s de Chile. Y ésta potente fuerza de l@s de abajo, convertida en un ariete, será la que nos permita golpear con audacia y efectividad las bases de un sistema inicuo, discriminador y súperexplotador, que expolia nuestros recursos y destruye nuestros modos de vida y entornos naturales, sistema que sólo existe para servir los intereses de una ínfima minoría de ricos, quienes a su vez alimentan a una comparsa de politicastros y paniaguados que les mantienen y reproducen su orden.

La crítica realidad actual para las grandes mayorías nacionales

Chile se ha convertido en un país donde todos los derechos esenciales les son negados, desconocidos o descuidados a la mayor parte de sus habitantes, tanto por parte de los gobiernos de la Concertación-‘Nueva Mayoría’ (que sigue gobernando para la misma Minoría), como por el conjunto de los poderes del Estado, la derecha y el empresariado. Nos referimos a aquellos derechos conquistados mediante largas y arduas luchas populares y que se orientaban a proteger la vida, la salud, la educación, a proporcionar justicia y libertades plenas, y que hoy sencillamente se han convertido en un mero negocio para el lucro y el mayor enriquecimiento de unos pocos grupos monopólicos aliados dependientemente al capital transnacional. Ante tanto atropello a la dignidad de l@s chilen@s, se transforma en un deber para todas y todos protestar y combatir decididamente por el rescate y el ejercicio de esos derechos que a diario nos son prohibidos y pisoteados.

Los pueblos y los trabajadores de Chile sentimos en carne propia el abuso y el robo que diariamente nos infligen, la mayor parte de las veces coludidos entre sí, las farmacias, las AFP, las Isapres, los supermercados, los bancos y financieras, las productoras de pollos, lácteos y alimentos en general, los elaboradores de papel higiénico, los medios de transporte, los politicastros a pago del gran capital y los ladrones que integran éste último, con reconocidas caras como los Matte, los Luksic, los Piñera, los Falabella, los Angelini, los Paulmann, los Lerou, los Yarur.     

Las AFP son un excelente negocio, pero sólo para sus ‘administradores’, ya que los dueños de los fondos, l@s trabajador@s, pierden constantemente; roban las Isapres, que cuentan con un muy estratificado y selectivo sistema de planes y sólo prefieren afiliados sin problemas de salud; la Salud y la Educación nunca más fueron derechos sociales, sino privilegios de los que pueden gozar quienes dispongan de suficiente dinero; de los servicios básicos se han adueñado unos cuantos monopolios, que cobran cada vez más caro a título de nada; los bancos imponen intereses que en cualquier otro país simplemente serían usura; los grupos capitalistas monopólicos se coluden entre sí y con los representantes de la derecha o el gobierno, resultando siempre afectada la mayoría nacional y nadie ha sido procesado y menos encarcelado por ello; en suma, el gran capital y sus sirvientes imponen sus condiciones al conjunto de los pueblos y los trabajadores, tanto a través del corrupto congreso como de los gobiernos de turno de ésta democracia gorila.

Junto a las desgracias anteriores, el modelo monopólico-financiero impuesto a sangre y fuego bajo la dictadura cívico-militar significó también la desnacionalización de nuestros recursos naturales, proceso del que se han beneficiado sólo un puñado de capitales internos en alianza con transnacionales mineras y de la energía. Luego de 1990, el modelo económico-social heredado de la dictadura ha sido muy bien administrado por los gobiernos de la Concertación (hoy Nueva ‘Minoría’) y de la Alianza por Chile. Así, nuestros recursos naturales, los que bien podrían financiar un proyecto de desarrollo sustentable, realmente orientado a beneficiar a las grandes mayorías, hoy son indiscriminadamente explotados por corporaciones imperialistas y por grandes capitales internos, quienes obtienen pingues ganancias al haberse adueñaron a precio vil de la riqueza que alguna vez perteneció a todos los chilenos.

Padecemos en la actualidad los efectos de una economía y de un orden político-social al servicio de los empresarios y sus sirvientes, quienes exigen cada vez mayores grados de explotación y de flexibilización laboral, riéndose de los derechos de tod@s l@s Trabajador@s. Nos obligan a endeudarnos para adquirir los bienes y servicios básicos y nos someten a las leyes del mercado para lograr sobrevivir.

Lucha multisectorial para concretar la unidad; todas las luchas, una lucha

Desde 2011, luego de décadas de inmovilismo y luchas aisladas de los explotados y excluidos de éste país, el heroico movimiento estudiantil fue el primero en ser capaz de dar su legítima pelea y -a la par- de hacer un llamado a sumar fuerzas y a poner en el centro del combate una plataforma Multisectorial, dejando lanzada al resto del Movimiento Popular una linda oportunidad de romper cercos y avanzar a la unidad de los postergados; ya va siendo hora de llevar a la práctica ese trascendental desafío, de convertir todas las luchas sociales y políticas populares en una sola lucha.

Afirmamos que para avanzar en la materialización de la Multisectorialidad y la Unidad se requiere poner todo el compromiso, la voluntad y todas las capacidades de quienes componen las organizaciones políticas, sociales y culturales del campo popular. Es fundamental que la idea se plasme en todos y todas quienes componen dichas orgánicas y no sólo debe ser asumida por sus dirigentes, sino que son las bases de las mismas las que deben hacer carne y sangre dichos principios.

Dicha lucha Multisectorial y Unitaria, para ser eficaz, debe recoger todas y cada una de las Demandas Sociales y Populares, no supeditando ninguna, no obviando ninguna, no privilegiando ninguna, participando todos los sectores afectados por el enemigo común en la construcción de Pliego Nacional de las Demandas de los Pueblos y l@s Trabajador@s. Es hacia estas urgentes tareas que deben ir dirigidos los mayores esfuerzos políticos, ideológicos y organizativos de la franja más rebelde y organizada del Movimiento Popular. El objetivo central debe ser propender a la construcción de la Fuerza Social Popular que mencionábamos más arriba y ponerla en acción, plasmando en la práctica el axioma revolucionario de la Unidad en la Acción, no anteponiendo los principios particulares, permitiendo la inclusión, la operatividad, la plasticidad del movimiento y, por sobre todo, golpeando todos juntos, como uno solo, en pos de imponer y resolver definitivamente el gran Pliego o Programa de la inmensa mayoría nacional.

Para que la Multisectorialidad y la Unidad en la Acción tengan un impacto concreto y real en la política nacional se requiere de acuerdos políticos y programáticos que, con flexibilidad, vayan desplegando coyunturas que nos permitan enfrentar a aquellos que sostienen y defienden el sistema de los poderosos, en todos los planos, territorios y por todo el país. Aplicarse al ejercicio de las luchas directas contra nuestro enemigo común y encaminarse a peleas más extensas, a la vez que desplegar campañas masivas de propaganda, en que se irradie la idea matriz de que es necesario y posible superar el actual estado de cosas, ejerciendo en todo momento el sagrado derecho de la Protesta Político-Social, son los pasos necesarios para ir construyendo la fuerza popular, el sujeto colectivo y consciente. Y éste gigante se debe ir fogueando en las calles, mediante protestas masivas, efectuando paros parciales, territoriales, sectoriales, los que vayan desembocando en la concreción de un gran y potente Paro Nacional, con una impronta de l@s trabajador@s y pueblos de Chile y con una perspectiva indefinida.   

Propuesta de plataforma de lucha nacional

Sabemos cómo no queremos vivir, pero también que para enfrentar a nuestros verdugos y poder construir un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos debemos avanzar por el duro camino de la lucha, la organización y la unidad de los pueblos y l@s trabajador@s. Sólo así reconstruiremos nuestra dignidad, recuperaremos los derechos que nos pertenecen y construiremos una sociedad mejor. Y recuérdenlo algunos que posan de izquierdistas o de ‘ciudadanistas’ o de ‘regeneradores’ del putrefacto modelo político-social actual, l@s cuales insisten con hacernos creer que con un voto, cada cierto tiempo, lograremos cambiar las cosas: ¡si las elecciones sirvieran para algo, estarían prohibidas!

Hacemos, entonces, un llamado a los no organizados y a los organizados, a las organizaciones sindicales, sociales, políticas, estudiantiles, de pobladores, de la diversidad sexual, de los jubilados, de los migrantes y de los pueblos originarios, para que entre tod@s conformemos de una vez un gran y poderoso Polo Social y Político de la Lucha Popular. Debemos ser actores y constructores de una nueva sociedad, donde el fruto de nuestro trabajo sea colectivo y no propiedad de unos pocos y se emplee en proporcionar las mejores condiciones de vida para tod@s; en un Chile donde sean respetados nuestros derechos y seamos valorados como personas y no como mano de obra barata. Volvamos a ser soberanos de lo que por derecho histórico nos pertenece, como lo atisbáramos entre 1970-1973. En una palabra, luchemos por nuestro presente y por el futuro.

Por todo lo anterior, convocamos a protestar y paralizar durante 2017, tod@s unid@s y multisectorialmente, por:

* Renacionalización del Cobre, el Agua, el Litio y de todos los Recursos Naturales del país. Aseguramiento del abastecimiento hídrico para toda la población, con énfasis en las regiones y territorios más desprotegidos;
* Fin al Sistema de AFP y de ISAPRES. Nacionalización de las cuentas de las AFP y creación de un Fondo Nacional Estatal Previsional de seguro social, de reparto, solidario, con aporte tripartito;
* Un Proyecto de Educación Gratuita, Pública, Democrática y de Calidad, puesta al servicio de los intereses de las mayorías, para todo Chile y cada una de sus Regiones. Fin del SIMCE y de la PSU;
* Poner fin a toda forma oficial y social de violencia machista, sexista y discriminadora hacia las mujeres, con efectivo reconocimiento de la libre determinación sobre sus cuerpos y de igualdad en todos los planos frente a los hombres;
* Vivienda Sociales Dignas, de Calidad. Condonación a los Deudores Habitacionales con la banca privada;
* Una legislación al servicio de l@s trabajador@s, derogando el actual Código Patronal; No a la Reforma Laboral-patronal de la Nueva ‘Minoría’;
* Sueldo mínimo de $440.250, con igual monto –igualmente como mínimo- para jubilados del sector público y privado;
* Estatización del monopolio privado de los servicios públicos (agua, luz, teléfono), no más alzas de las cuentas y cese del cargo fijo;
* Eliminación del IVA para los artículos de primera necesidad y para los libros y actividades culturales. A su vez, aumento del impuesto directo y progresivo a los capitales extranjeros y a las familias ricas del país;
* Pensiones y montepíos dignos para nuestros viejos y viejas, con el mínimo ya mencionado; atención médica universal y gratuita para los jubilados por edad, invalidez física o psiquiátrica;
* Negociación colectiva y derecho a huelga efectivos, sin reemplazo. Negociación por rama de la producción y actividad económica;
* Un Sistema de Salud Público de calidad, oportuno, gratuito, integral, financiado, que sea operativo y efectivo a lo largo del país y en cada región;
* Reconstrucción digna, urgente y efectiva de las zonas afectadas por el 27F, el terremoto de Iquique y los grandes incendios de Valparaíso y del verano 2017;
* Políticas de protección e integración social concretas para la Diversidad Sexual y para los Hermanos y Hermanas Migrantes;
* Defensa del trabajo de los Pescadores Artesanales y contra el saqueo marítimo de las grandes pesqueras, terminando primeramente con la espuria ley ‘Longueira’;
* Libertad de todos los Prisioneros Políticos Mapuche y fin a todos los procesos que les afectan. Por la salida de todas las forestales y de las fuerzas policiales del Wallmapu. Reconocimiento de pleno derecho del Pueblo-Nación Mapuche y de los demás pueblos originarios;
* Fin al exilio y cierre de todo proceso legal en contra de los luchadores en contra de la dictadura. Libertad a los presos políticos chilenos en cárceles del país y del extranjero;
* Verdad, justicia y memoria en todos los casos de atropellos a los Derechos Humanos cometidos desde el 11 de septiembre de 1973 y por la reivindicación histórica de las víctimas:
* La supresión de la Ley Hinzpeter, antiterrorista, de seguridad interior de Estado y de toda legalidad impuesta por los gobiernos serviles a la patronal que persiga y reprima el legítimo derecho a la manifestación y a la protesta sociales;
* Pena de cárcel efectiva para los empresarios y representantes políticos que se han coludido o que lo hagan para engañar y enriquecerse a costa del pueblo;
* No al TPP y a todos los acuerdos lesivos para nuestra soberanía política, económica, cultural, alimentaria y medioambiental. Fin a todo convenio o asociación militar (TIAR, Escuela de las Américas, etc.) con EE.UU.;
* Y por todas las demandas de justicia levantadas por todos y cada uno de los diversos sectores de l@s trabajador@s y los pueblos de Chile.

¡Por todas y cada una de las demandas de los pueblos y los trabajadores de chile; todas las luchas, una lucha!
¡Luchar, Crear, Poder Popular!
¡Sólo la lucha y la unidad nos harán libres!


Colectivo Acción Directa CAD –Chile
Abril 9 de 2017

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