“El ‘Nuevo
Sistema de Educación Pública’ que no satisface la histórica demanda por la
desmunicipalización”
La
desmunicipalización de la educación ha sido una de las demandas fundamentales
del movimiento social por la educación durante una década. La Nueva Mayoría ya
ingresó su proyecto llamado "Nuevo Sistema de Educación Pública", que
no convence a los estudiantes ni tampoco a los especialistas
En El Ciudadano –public. 29/6/16
Desde el 2006 e
incluso antes, la demanda por la desmunicipalización de la educación se ha
instalado en el horizonte del movimiento social por la educación como una de
sus principales banderas de lucha.
Los
primeros en esbozar una crítica al sistema educativo fueron los profesores y,
posteriormente, el mundo secundario se alzó en la revolución pingüina
acusando la crisis de la educación pública.
La
principales críticas a la municipalización se vinculan al rol de los
sostenedores, quienes tienen la potestad para decidir aspectos centrales de los
procesos educativos, como contrataciones, despidos y expulsiones. Por otro
lado, existe un cuestionamiento al fracaso de la descentralización que se
prometió y que actualmente aloja el poder en los sostenedores, posicionados
como “gerentes de la educación”.
El
movimiento por la educación ha sostenido que el actual modelo educativo escolar
genera desigualdad en los recursos destinados a niños y jóvenes, dependiendo de
la gestión y capacidad financiera de los respectivos municipios.
Además, existe una crítica profunda al modelo de financiamiento (de subvención
a la demanda o al voucher) que genera competencia por recursos entre escuelas
públicas y privadas y hace sentir a los estudiantes más pobres del país las
consecuencias de un sistema educativo de mercado.
A
fines del año 2015, la Nueva Mayoría envió al Congreso el proyecto de ley que
pretende hacerse cargo de la vieja demanda del movimiento estudiantil. Esto,
bajo el nombre de “Nuevo sistema de Educación Pública”, un proyecto que sin
embargo no convence a los especialistas y a los propios actores de la
educación.
Las razones tras la insatisfacción de los
secundarios
Durante
el pasado martes, luego de una asamblea realizada en el Liceo Lastarria, los
estudiantes agrupados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios
(ACES) se reunieron para hablar acerca del proyecto de desmunicipalización,
entre otras cosas, y revisar el petitorio histórico.
En
la instancia, volvieron a rechazar la propuesta del gobierno y anunciaron que
le darán siete días a la ministra Adriana Delpiano para entregar respuesta a
las demandas que hoy los mantienen en paros y tomas en todo Chile.
“Cuando
el gobierno plantea este proyecto podemos ver una desmunicipalización muy a
largo plazo, donde se nos ofrece una estructura muy burócrata, muy compleja.
Y las platas van a funcionar de la misma forma que ahora”, recalca Franco
Parra, relacionador público del Centro de Estudiantes del Liceo Lastarria y de
la ACES.
Por
otro lado, dice, una de las exigencias de los secundarios apuntaba a la demanda
por participación y control comunitario. “El gobierno nos dice: bueno,
participen, pero ustedes no van a tomar ninguna decisión. Crean los consejos
locales de educación, pero finalmente quien decidirá serán nuevamente los
directores”, explica.
Para
los estudiantes que hoy se encuentran movilizados, la promesa de la
desmunicipalización esta vez correrá a medidas. Esto porque uno de sus aspectos
centrales, que tiene que ver con el financiamiento, no sufrirá grandes
modificaciones. “Seguimos dependiendo de la glosa presupuestaria, se
mantiene el sistema voucher y la injerencia de los alcaldes en los
recintos”, señala Parra.
En
torno a estos cuestionamientos, los secundarios acordaron sumarse al llamado
a protesta del próximo 5 de julio, convocado por la Confech. Esta vez, como
hace diez años atrás, vuelven a apuntar al gobierno como responsables de
deformar una de sus peticiones: “Aparte de cooptar nuestra demanda, la ponen en
lógicas de mercado y a favor de los intereses del empresariado”, apuntan.
OPECH: “Estamos ante un cáncer avanzado”
A
juicio de los especialistas, la iniciativa del gobierno tampoco es
satisfactoria. Desde el Observatorio Chileno de Políticas Educativas
(OPECH) -donde han realizado diversos análisis del proyecto– afirman que es absolutamente insuficiente y está
lejos de ser una reconstrucción de la educación pública.
Así
lo explica su director, Rodrigo Cornejo: “Es una nueva forma de gestión
administrativa de la educación que tiene que ver con aplicar ciertos principios
de la empresa privada, como el management. Esto implica que la poca
educación pública que queda va a ser regida con criterios de eficiencia, pero
la estás condenando igual a ser una educación absolutamente minoritaria y a
competir con la privada por el financiamiento y la matrícula”.
A
juicio del investigador, uno de los puntos más extraños se vincula al
modelo de financiamiento, que se mantiene igual aunque en su diagnóstico, el
proyecto de ley establece que es uno de los problemas actuales de la educación.
“Siempre
decimos que si uno no mira bien la magnitud de la crisis en la educación
pública se va a equivocar en la respuesta. Si tienes un dolor de cabeza, te tomas
una aspirina y te mejoras, pero si tienes un cáncer avanzado no te va a ayudar.
Lo que tenemos acá es un cáncer avanzado porque tenemos casi 40 años de
políticas extremistas y fundamentalistas de mercado y competencia que no se
aplican en ninguna parte del mundo. Reconstruir la educación pública es una
tarea mayor, no hay atajo”, reflexiona Cornejo.
Desde
la mirada de los especialistas, los que se requiere es una reconstrucción de la
educación pública articulada, es decir, desde la enseñanza preescolar hasta los
postgrados universitarios, con apoyo directo del Estado y participación
ciudadana. En este sentido, recordó que la tasa de cobertura de la educación
pública en enseñanza básica y secundaria es cercana al 30% en Chile, mientras
que en países como Estados Unidos alcanza el 90%.
“No
tenemos que aplicar gestión más moderna para que la educación pública compita
con la privada, tenemos que apostar por la educación pública”, enfatiza el
director del OPECH.
Se votará en día de movilización nacional
En
el parlamento, la iniciativa que contaba con urgencia legislativa fue analizada
en diversas sesiones. Durante el pasado martes, se terminó de votar en
particular, sufriendo varios cambios respecto del texto que fue aprobado
previamente en la Comisión de Educación.
Uno
de los aspectos más cuestionados en el debate político ha sido el traspaso de
los colegios a 67 servicios locales de educación (SLE), que incluso ha
llevado a la UDI a amenazar con llevar la iniciativa al Tribunal
Constitucional, ya que los colegios serán traspasados automáticamente y sin
indemnización.
Por
ejemplo, la senadora de la UDI, Ena Von Baer recalcó que “corresponde que el
Fisco, el Estado, indemnice la inversión que han hecho los municipios. Quienes
invirtieron en educación dejaron de hacerlo en otra cosa y deben recuperar esos
fondos”.
Sin
embargo, Rodrigo Roco, encargado del proyecto de nueva educación pública,
aclaró que el servicio de administración sólo se está traspasando de un ente
del Estado a otro. El Servicio local será el sucesor legal de la municipalidad
o corporación.
Durante
el próximo 5 de julio,
mismo día en que se movilizarán los estudiantes, se realizará la votación en
general en la Cámara de Diputados del proyecto que crea el sistema de educación
pública, un trámite que permitirá aclarar interrogantes, pero no sumar
consensos.
Vanessa Vargas Rojas
¡Tod@s por una Educación Pública Gratuita y
de Calidad al Servicio del Pueblo!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo Acción Directa –Equipo Estudiantil
Junio 29 de 2016
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