París, el pasado 23 de junio |
“Francia: La movilización contra la reforma laboral y el PS. Dossier”
En SinPermiso
–public. 25/6/16
Arde París
Rossana
Rossanda
Alta tensión en
París. Siguen
activas desde hace varios días muchísimas huelgas en todo el país, incluidas
las de las centrales nucleares. La CGT ha convocado una jornada nacional de
protesta en París y ha tenido un extraordinario éxito; la prensa no suministra
datos precisos, pero se
hablaba de centenares de miles de manifestantes reunidos entre la una y las
siete de la tarde en un desfile larguísimo y denso.
El
ambiente se ha agravado con los asesinatos llevados a cabo por un seguidor del
Estado Islámico en la periferia de París: Larossi Abdala era conocido por la
policía como referente musulmán en las cárceles; a primera hora de la mañana ha
matado a un policía y poco después ha regresado a la casa para degollar a
su mujer, también ella funcionaria de policía. Se ha librado sólo el hijo de
tres años, del que se ocupan los parientes. La derecha ha atacado al gobierno
porque había dejado libre a este Abdala, el cual, sin embargo, había respetado
escrupulosamente las medidas que le había impuesto el juez, para que no fueran
un elemento que pudiera usarse en su contra. La manifestación se ha
desarrollado, por tanto, en tensión, con la participación de hecho de todos los
sindicatos y asociaciones por el trabajo.
Al
estado de excepción programado por el gobierno desde hace tiempo se ha sumado
la movilización de seguridad debida a la Eurocopa, competición futbolística que
reúne tres concentraciones masivas cada día. Los hinchas, sobre todo si son
ingleses o rusos, se dejan arrastrar fácilmente a actos de violencia y entre
ellos se introducen los “casseurs”, los cuales, ayer, la emprendieron en
particular contra un objetivo que hasta ahora no había sufrido nunca
agresiones, a saber, el hospital infantil Necker; han reventado las cristaleras
de la planta baja, sembrando el pánico entre los niños enfermos y el personal.
Sarkozy ha aprovechado para referirse a la responsabilidad penal y financiera
de la CGT.
Poco después, en la misma jornada, un chiquillo de once años
asestaba una puñalada al corazón a un compañero de escuela en Vénissieux, en la
región del Ródano. Se ha arrestado a una cuarentena de aficionados rusos con
enérgicas protestas del ministro Lavrov. El gobierno ha amenazado con prohibir
todas las manifestaciones que puedan causar daños a personas o propiedades; el
comunicado ha provocado una protesta muy fuerte por parte de la CGT: “Significa
que el gobierno se ha ido a un extremo”.
También
es la jornada de la prueba general del Bac [bachillerato] (nuestro examen de
“maturità”); que empieza con la prueba escrita de Filosofía. En resumen, se
trata de un periodo extremadamente tenso. Los manifestantes mantienen su
demanda de que se retire la Ley El Khomri , más o menos similar a nuestro Jobs
Act, pero el gobierno se niega a efectuar el más mínimo cambio y reabrir el
debate, ya concluido en sede parlamentaria. El viernes próximo debería
celebrarse un encuentro entre los partidos, pero si se mantienen las actuales
posturas, no tendrá ningún resultado, exacerbando el conflicto. Los blancos más
discutidos para la manifestación son la ministra de Trabajo El Khomri y el
primer ministro Manuel Valls, que declaran no estar dispuestos, igual que el
presidente Hollande, a ningún retoque de la ley.
Puede
ser que la rigidez del gobierno se derive de una directiva europea; cierto es
que la conflictividad parece llegar al máximo. Y conlleva, más allá del
enfrentamiento social, un agudo enfrentamiento político entre el gobierno y la
oposición, que pretende hacer pagar todos los costes políticos y
administrativos a la CGT, considerada la mayor responsable de la actual
tensión. Teniendo en cuenta que dentro de un año tendrán lugar las elecciones
presidenciales, no se entiende bien cuál es la estrategia del gobierno
Hollande; ni éste ni la CGT parecen dispuestos a acercar posiciones y,
por ahora, la fuerza política más aventajada gracias a la situación es el
Frente Nacional de Marine Le Pen.
Sbilanciamoci,
17 de junio
Cambio de actitud de un ejecutivo
confuso
ante la manifestación del 23-J
Clémentine
Autain
Prohibición
y después autorización, pero en un recorrido limitado: un gobierno en apuros
que añade confusión a su voluntad de represión del movimiento social y su
tropismo neoliberal.
El
cambio de posición le salva la cara, pero no cambia la sustancia de una
estrategia de tensión y obstinación. La decisión de prohibir la manifestación
contra la ley El Khomri fue como un trueno ... hasta el punto de obligar al
gobierno a retractarse. Semejante prohibición nos devolvería a los tiempos de
la guerra de Argelia, cuando el prefecto Papon prohibió la manifestación de
Charonne, provocando nueve muertos. Bernard Cazeneuve ha alcanzado un
compromiso in extremis con los sindicatos para autorizar un recorrido de
menos de dos kilómetros, de Arsenal a la Bastilla. No es Perú, pero solo un
poco menos autoritario de lo esperado.
¿Por
qué la pareja ejecutiva quería que se prohibiese la manifestación y polarizar
su enfrentamiento con los oponentes a la ley El Khomri, empezando por los
sindicatos? Era necesario subrayar la gravedad de la situación, para que su
proyecto político tenga un objetivo definido. Podemos burlarnos de la falta de
preparación, del cambio de la decisión, y preguntar si hay un piloto en el
avión, pero lo más importante no es eso, sino la evidente dureza de François
Hollande y de Manuel Valls para imponer la ley El Khomri y avivar las llamas
del conflicto entre la movilización social y el autoproclamado campo del orden
y la razón, que no es otro que el orden dominante.
Con
el apoyo del PS, Hollande y Valls eligieron la vía del artículo 49,3 al carecer
de una mayoría parlamentaria para aprobar la ley El Khomri. Y la impondrán vía
decreto aun cuando, según todas las encuestas, los franceses rechazan por
amplia mayoría dicha ley. Desprecian la protesta social convocada por los
sindicatos a pesar de que crece de manifestación en manifestación.
Liberalismo económico y control
social
Poco
importa que la ley El Khomri carezca de legitimidad, siempre que la apoye la
patronal MEDEF cuente con el sostén de los medios de comunicación: solo en eso
creen quienes están al frente del estado. Lo que importa es la reversión de la
legislación laboral y que el gobierno aparezca como el garante del orden, por
la fuerza y en violación de las libertades civiles en caso necesario. Que tal
prohibición de manifestación haya podido surgir de unos dirigentes políticos
que siguen reclamándose de izquierda es edificante. Pero cuando ya se defiende
la retirada de la nacionalidad y reducir el coste de la mano de obra se
convierte en una obsesión, todo es posible...
Aunque
las comparaciones históricas son siempre delicadas, es difícil no pensar en la
SFIO de Guy Mollet que, habiendo optado por la continuación de la guerra en
Argelia y la liquidación del marxismo, terminó por morir. Ese episodio
cristaliza el proyecto, perseguido desde hace mucho tiempo por François
Hollande y Manuel Valls, que pretende liquidar cualquier conexión de la
izquierda con sus principios fundacionales y la tradición del movimiento
obrero. Su proyecto es el liberalismo económico y el control social, con
coherencia y determinación inquebrantable. Desde esta perspectiva, no se puede
decir que no haya piloto en el avión.
El PSF, las primarias y
Cambadelis
Francis
Sitel
Solo
Jean-Christophe Cambadelis merece en estos tiempos turbulentos liderar el
Partido Socialista. Al servicio de François Hollande, el presidente al que le
gustaría quedarse, maniobra la pesada nave amenazada de naufragio como un gran
timonel.
Cuando
lanzó la idea de unas primarias para el conjunto de la izquierda y los
ecologistas, se trataba de una operación para librarse de Hollande en la
carrera a la presidencia. Era evidente, de hecho, que si el presidente saliente
no podía competir con un puñado de desconocidos, que además podían sacar más
votos que él.
La
respuesta, por tanto, de Cambadelis fue invitarse en los debates sobre dichas
primarias. Para repetir que pudiendo Hollande ser un candidato, era necesario
que todo el mundo se comprometiese a apoyarle si resultaba ganador de las
primarias. ¡La lealtad obliga! La cuerda que sostenía este andamiaje de
supuestos no era muy fuerte. Bastó para hacer colapsar la frágil construcción.
J-L
Mélenchon dijo desde el comienzo que rechazaba cualquier tipo de primarias por
principio, y con Hollande entre las piernas, ni hablar.. Luego se retiraron los
comunistas y los ecologistas de esta operación convertida en barro.
¡Primera
mano de la partida de póquer ganada de farol por Cambadelis!
Pero
quedaban los rebeldes del PS y Montebourg que obstinadamente reclaman unas
primarias, con la voluntad de denunciar el balance de estos cinco años y
levantar una alternativa a Hollande para las elecciones presidenciales. Quedaba
por jugar una segunda mano de póquer.
Y
fue entonces cuando Cambadelis demostró su gran talento.
En
primer lugar, lanzó un par de señuelos: un recordatorio de que no sería digno
para el presidente en ejercicio someterse a unas primarias, y anunció que un
congreso extraordinario del Partido Socialista podría resolver el problema
eliminando de los estatutos esa idea incongruente de designar al candidato a
presidente en unas primarias. Luego, sorpresa, Cambadelis anunció que ofrecería
al Consejo Nacional del PS del 18 de junio que la "Belle Alliance"
(PS, los radicales y los ecologistas del gobierno de izquierda) organizasen
unas primarias, el 22 y 29 de enero de 2017. Lo que no afecta para nada la
agenda de F. Hollande, que deberá notificar en diciembre su decisión de
presentarse o no para un segundo mandato.
Le
Monde,
en su edición del 18 de junio, titulaba "La agonía de las primarias",
y al dia siguiente en primera página: "Las primaria de izquierda, la
trampa de Hollande". Y analizaba: "El Sr. Cambadelis lleva a cabo una
maniobra puramente táctica". ¡Bien visto!
Una
maniobra que es posible que no salve al presidente, pero que hace perder a los
rebeldes de PS. La trampa que tendían a Hollande con esta propuesta de
primarias, Cambadelis la vuelve contra ellos. Si participan en estas primarias,
corren al menos, además de la división, el riesgo de tener que jurar lealtad a
Hollande. Incluso a quién lo reemplace en caso de que decida renunciar a la
reelección. En esta hipótesis, Valls estaría en buena posición.
A
menos que después de demostrar tantas habilidades, Jean-Christophe Cambadelis
estime que ha llegado el momento de pasar a la primera división. Los espíritus
mezquinos consideran que un candidato necesita algo más que habilidad táctica.
Pero después de todo...
Después
de todo... Para los socialistas que aún son miembros del Partido Socialista
probablemente ha llegado el momento de decir que, con o sin primarias, y más
allá de maniobras tácticas, el problema acuciante es que política se ofrece a
los trabajadores, a los jóvenes, al país...
Rossana Rossanda: es miembro del Consejo
Editorial de Sin Permiso.
Clémentine Autain: es una activista política
francesa. Co-directora del mensual Regards y portavoz de Ensemble!, ha sido
secretaria adjunta de la Fundación Copernic.
Francis Sitel: Antiguo dirigente de la LCR
francesa, profesor de humanidades, es miembro de la dirección de Ensemble!, una
de las organizaciones del Front de Gauche.
Fuente: Varias
Traducción: Enrique García - Lucas Antón
Colectivo Acción Directa Chile –Equipo
Internacional
Junio 28 de 2016
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