El sistema
interamericano de protección de derechos humanos está profundamente enfermo,
declaró el canciller de Ecuador, Guillaume Long, ante la Asamblea General de la
OEA que se celebra en Santo Domingo
El sistema,
conformado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) "está profundamente enfermo
y tenemos que dar una respuesta", dijo Long.
Para
el diplomático, el sistema es "insostenible, no funciona, tiene graves
contradicciones".
El
representante de Ecuador centró sus críticas en la CIDH, que "hace de
corte y se abroga funciones, juega en forma parcializada y politizada y eso se
relaciona con su financiamiento externo".
Según
Long, el organismo recibe apenas la mitad de su presupuesto de la OEA, mientras
el resto depende de donaciones voluntarias de los países miembros, de países
observadores y de instituciones y fundaciones privadas.
Además,
dijo Long, la CIDH "tiene sede en Washington (capital de un país) que no
ratificó la Convención Americana de Derechos Humanos".
El
diplomático sostuvo que sus críticas buscan "favorecer los derechos
humanos y no ir contra ellos".
En
opinión de Long, la OEA podría tomar ejemplo de la Unión Europea e incluso de
la Unión Africana, e insistió en que uno de los retos más importantes de la
organización es reformar su sistema de derechos humanos.
En
opinión del canciller ecuatoriano, un "ejemplo patente de la
parcialidad" de la CIDH es el informe de 2015 de su Relatoría Especial
para la Libertad de Expresión, que encabeza el uruguayo Edison Lanza y que
realiza duras críticas a Ecuador.
El
capítulo sobre Ecuador es de "un nivel técnico pésimo y vergonzoso"
para la OEA y para la CIDH, contiene "terribles plagios" y graves
problemas de fuentes, "pues se basa apenas en dos ONG y en publicaciones
de prensa", dijo Long.
Ecuador
solicitó que la CIDH "rectificara el documento de 2015" sin éxito,
agregó.
El
diplomático puso énfasis además en la "falta de legitimidad del relator,
porque es la única relatoría" de la CIDH que no tiene a su frente "un
comisionado o comisionada elegido o elegida por los países, sino a alguien
contratado por la CIDH".
Long
sostuvo que todas las solicitudes formuladas por Ecuador desde 2013 para que se
contemplara la posición del país en los informes de la relatoría "han sido
desoídas por la CIDH".
Para
Ecuador, el problema se basa en las fuentes de financiación externa de la relatoría,
entre las cuales mencionó a las Open Society Foundations del magnate George
Soros, que a su vez "financia a una de esas dos ONG que son fuentes del
informe" sobre la situación ecuatoriana, concluyó.
Colectivo Acción Directa Chile –Equipo
Internacional
Junio 15 de 2016
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