La Rueda Corporativa Sin Fin Mantiene Encubiertas las Cosas
Traducción de:
“Social Control in Europe: Virtual Jobs
The Corporate Treadmill Keeps a Lid on Things”
Publicado junio 3, 2015
Mientras
la economía en Europa aflige, el New York
Times informa[2]
que las filas de desempleados de la Eurozona están encontrando consuelo en una
curiosa economía paralela poblada por miles de negocios falsos conocidos como
"las empresas de prácticas." Este universo alternativo en rigor no
produce bienes o servicios tangibles, sino que ofrece a las personas cargos no
remunerados que fomentan un sentido de rutina, una estructura, y conexiones personales.
Y mientras son partícipes de este mercado de trabajo falso y pueden procurarse
algún alivio a un nivel superficial, las espirales del control social son
visibles para aquellos que saben dónde buscar.
Originalmente
diseñado para brindar capacitación laboral después de la Segunda Guerra
Mundial, ésta masiva simulación comercial está ahora siendo aprovechada para
abordar el problema del desempleo de larga duración, el que incluye a más
de la mitad de los que están actualmente desempleados en la Unión Europea.
La idea básica es la de mantener a las personas alejadas de sentirse aisladas y
deprimidas al otorgarles un lugar donde, al menos, pueden realizar los
movimientos de un trabajo normal.
Tal
es el consuelo de los patrones familiares. Si no puedes rascártelas con tus
propias uñas a través de trabajos temporales con bajos salarios en el mundo
real, siempre se pueden mantener las apariencias y trabajar para un empleador
que pretende pagarte, mientras el estómago hace ruidos. En un momento dado, en
el artículo del Times se describe un
escenario cercano a un contrasentido orwelliano, cuando una mujer le pide a sus
compañeros "¿Cuál es nuestra estrategia para mejorar la
rentabilidad?"
Es
como Patricia Routledge[3], exclamando:
Es Bouquet, querido! B-U-C-K-E-T!
Aunque
sus defensores sostienen que este vasto y pretendido mercado laboral hace
adquirir profesionalidad y confianza, es importante reconocer que esta
estrategia sólo trata los síntomas. La mayoría de las personas no comienza haciendo
preguntas difíciles hasta que la catástrofe golpea y el mundo deja de tener sentido.
Manteniendo a los desempleados ocupados en lo que esencialmente es saltar un aro
vocacional, se les distrae de una reflexión más profunda sobre su problemática,
así como de cuestionar los supuestos más fundamentales acerca de la sociedad en
la que viven.
Barbara
Ehrenreich, la autora de “Nos despluman”, precisamente llama a
la terapia de los falsos empleos como un ejercicio
de negación:
“El primer paso, como en cualquier programa
de 12 pasos, es el de vencer la negación. La búsqueda de empleo no es un
trabajo; la reconversión no es una panacea. Usted puede ser más pobre de lo que
alguna vez haya sido, pero también es más libre - para expresar la ira y la
urgencia, para soñar y crear, para juntarse con otros y conspirar para
construir un mundo mejor.”
Celebridades
como Oprah Winfrey predican un miope evangelio sobre auto-mejoramiento,
una narrativa que aboga por un cambio personal mientras ignora casi en su
totalidad las cuestiones institucionales más trascendentes. Hipócritamente, los
plutócratas rebuznan que "mi riqueza es mi virtud", sobre todo a raíz
del
colapso de 2008 y de inéditas transferencias
masivas de riqueza.
Tienen el descaro de estigmatizar a las víctimas de la consiguiente implosión
económica por su propio desempleo y, a continuación, exigen austeridad como un
remedio. No le importa a los multimillonarios el movimiento de los postes de la
meta allá al fondo o el envejecimiento de un hombre griego llamado Dimitris Christoulas[4], que
eligió el suicidio a la penuria.
Frente
a la amenaza de un levantamiento político, la clase dominante prefiere que los
desempleados obedientemente permanezcan en sus trabajos tipo rueda sin fin,
manteniendo sus narices pegada al eje y quedándose con el programa. Porque, haciéndolo
así, los trabajadores ofrecen una tácita aceptación de las disposiciones
políticas, económicas y sociales existentes. De lo contrario, pudiera darse a
las sucias masas la posibilidad de organizarse y considerar las alternativas.
Para los adinerados y privilegiados del 0,1% eso podría ser realmente
peligroso.
* Bill Blunden es un investigador independiente cuyas áreas de
estudio en la actualidad incluyen la seguridad informática y los análisis anti-forense
e institucional. Es autor de varios libros, entre ellos El Arsenal Rootkit
y He aquí
una Pálida Farsa: Ciberguerra, la Inflación Amenazante y el Complejo Industrial
del Software Malicioso. Es el
investigador principal en Below Gotham
Labs. Leer
otros artículos por William A.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Junio
5 de 2015
[3] Actriz y cantante inglesa muy
conocida por su rol como Hyacinth Bucket, en la serie de TV británica “Manteniendo las apariencias”. En esta
serie, Bucket es una mujer de la clase media arribista, que insiste que su
apellido es “Bouquet”. La sentencia del autor, entonces, dice relación con una
pretendida imagen de sí mismo que se ofrece a los demás, pero en que el emisor
no puede evitar traslucir quien es en realidad –nota del CAD.
[4] Un
pensionado (77 años) que el 04/04/12 se mató de un disparo en las afueras del parlamento
griego, porque rechazaba “buscar comida en la basura” y “dejar deudas” a sus hijos
–nota del CAD
No hay comentarios :
Publicar un comentario