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viernes, 12 de junio de 2015

CONFIRMAN CONDENAS A ESBIRROS DE LA CNI POR CINCO DESAPARECIDOS DEL FPMR EN 1987


Corte de Apelaciones de Santiago confirma penas para 33 esbirros de la Central Nacional de Informaciones -CNI, quienes detuvieron y desaparecieron a cinco integrantes del FPMR en 1987. Fueron, en rigor, los últimos detenidos desaparecidos de la dictadura cívico-militar

Hoy,  11ª Sala del tribunal de alzada, en forma unánime, mantuvo[1] la sentencia que había dictado el ministro en visita Mario Carroza en contra de 33 ex agentes de la siniestra CNI como responsables de los secuestros calificados de JULIÁN PEÑA MALTÉS, ALEJANDRO PINOCHET ARENAS, MANUEL SEPÚLVEDA SÁNCHEZ, GONZALO FUENZALIDA NAVARRETE y JULIO MUÑOZ OTÁROLA, todos perpetrados en Santiago, entre el 7 y el 10 de septiembre de 1987.

No obstante, la instancia judicial modificó la carga de las penas aplicadas, así como la participación de algunos de los sentenciados por los secuestros de los integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), los últimos Detenidos-Desaparecidos del período dictatorial, comprendido entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990.

El tribunal ratificó las condenas de 15 años de presidio para el ex director de la CNI Hugo Salas Wenzel y para Álvaro Corbalán Castilla, asesinos que purgarán en calidad de autores de los ilícitos. En la misma calidad, se confirmaron las penas de 10 años y un día de presidio para Iván Quiroz Ruiz y Gonzalo Maass del Valle.

En los casos de siguientes y por tener también la calidad de autores[2], se elevó la pena de 5 a 10 años a: Raúl Durán Martínez, Luis Santibáñez Aguilera, Víctor Ruiz Godoy, Juan Jorquera Abarzúa, Hernán Vásquez Villegas, Sergio Mateluna Pino, José Fuentes Pastenes, Juan Carlos Orellana Morales, Roberto Rodríguez Manquel, Alejandro Astudillo Adonis, José Salas Fuentes, Heraldo Velozo Gallegos, Marco Antonio Pincheira Ubilla, Jorge Ahumada Molina, José Morales Morales, Ema Ceballos Núñez, Patricio González Cortez, César Acuña Luengo y René Valdovinos Morales.

En tanto, al sicario Luis Sanhueza Ross, el tribunal le mantuvo la pena de 5 años y un día de presidio por su responsabilidad como autor de los ilícitos. A Manuel Morales Acevedo y Manuel Ramírez Montoya se les elevó la pena de 3 años y un día a 5 años y un día, en calidad de autores de los ilícitos. Para los ex agentes Aquiles Navarrete Izarnotegui, Fernando Rojas Tapia, Julio Cerda Carrasco, Marco Antonio Bustos Carrasco y Hugo Prado Contreras, se dictó condena de 5 años y un día de presidio por su responsabilidad como cómplices de los ilícitos, modificando su participación inicial de encubridores y, consecuencialmente, se les elevó la pena inicial de 3 años y un día de presidio.

En el caso de Rodrigo Pérez Martínez y Víctor Campos Valladares se dictó pena de 3 años y un día de presidio –con el beneficio de la libertad vigilada– por su responsabilidad como cómplices, cambiándose la participación inicial de encubridores y elevando la pena inicial de 541 días de presidio.

Finalmente, se absolvió a Rodrigo Barría Roger, condenado inicialmente -como encubridor- a 541 días de presidio.

Además, en el aspecto civil, la Corte confirmó las demandas de indemnización presentadas en contra del Estado que ahora deberá pagar 380 millones de pesos, a repartir entre 13 familiares de las víctimas

LOS ZARPAZOS DE LA CNI

El retirado general Hugo Salas Wenzel estuvo a cargo de la CNI entre octubre de 1986 y noviembre de 1988. Antes de los secuestros y desaparición de los cinco compañeros frentistas mencionados, ya ese criminal uniformado había sido determinante en otra acción genocida llamada Operación Albania (o Matanza de Corpus Cristi), llevada a cabo por el organismo terrorista entre el 15-16 de junio de 1987. En esta razzia doce personas, también pertenecientes al FPMR, fueron asesinadas a sangre fría en distintos lugares de Santiago.

Según las versiones oficiales de la dictadura militar, estas personas murieron en "enfrentamientos con las fuerzas de seguridad", pero las autopsias demostraron que los disparos fueron hechos cuando las víctimas se encontraban tendidas en el piso.

Los secuestros de Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete, Julio Muñoz Otárola, Julián Peña Maltés y Alejandro Pinochet Arenas se dieron conjuntamente con una serie de operativos tipo rastrillo llevados a cabo por la CNI y fuerzas de seguridad que actuaron conjunta y coordinadamente con efectivos policiales, a fin de dar con el paradero del Coronel de Ejército, Carlos Carreño, ingeniero de la Fábrica de Armamentos y Maestranza del Ejército (FAMAE), secuestrado con fecha 1° de septiembre de 1987 desde su domicilio en la comuna de La Reina, en Santiago, por un grupo del Frente, quienes lo liberaron posteriormente en la ciudad de Sao Paulo, Brasil.

El 21 de septiembre de 2006[3], el ministro en visita Haroldo Brito instaló por primera vez el delito de secuestro calificado (conocido también como permanente) en el proceso que seguía contra ex agentes de la CNI por la desaparición de estos cinco miembros del FPMR en 1987. Por este delito encausó a los ex agentes Víctor Ruiz Montoya, Luis Arturo Sanhueza Ros y Luis Santibáñez Aguilera.

En la resolución dictada por Brito se estipulaba que se podía acreditar que a raíz del secuestro del comandante del Ejército, señor Carlos Carreño Barrera, acaecido en esta ciudad (Santiago) el 1 de septiembre de 1987, funcionarios de la CNI resolvieron secuestrar a Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete, Julio Muñoz Otárola, Julián Peña Maltés y Alejandro Pinochet Arenas.

Por los mismos hechos, el magistrado, quien asumió la investigación de su colega Hugo Dolmestch -hoy supremo-, encausó en calidad de coautores del secuestro al ex director de la CNI general (R) Hugo Salas Wenzel y sus dos colaboradores, Álvaro Corvalán y Krantz Bauer. Les siguen por el mismo delito Manuel Morales, César Acuña y René Valdovinos.

En tanto, como encubridores de los ilícitos están los oficiales (R) del Ejército Gonzalo Asenjo Zegers y Rodrigo Pérez.

La elección de los frentistas se realizó entre los días 8 y 9 de septiembre con la finalidad de cambiarlos por el comandante secuestrado, por lo que de forma inmediata los detenidos fueron trasladados al Cuartel Borgoño del servicio de inteligencia.

HELICÓPTERO

Según constaba en la resolución, al concretarse la libertad del militar fueron retirados por funcionarios de la CNI cinco cadáveres desde el recinto de seguridad para ser lanzados al mar desde un helicóptero del Ejército.

De las mismas probanzas también resulta acreditado que la participación del helicóptero militar y de sus pilotos fue dispuesta por las personas que estaban al mando de las operaciones de investigación del secuestro de Carlos Carreño, señala la resolución.

Estas conclusiones se debieron a que el 20 de julio de 2006 el ministro Dolmestch recreara junto a efectivos del Ejército el lanzamiento de los frentistas en el puerto de San Antonio. En la diligencia se llegó a la certeza de que los cuerpos fueron lanzados en sacos con pedazo de rieles atados a sus pies, con la finalidad de que éstos no salieran a flote.

En julio de 2006[4] se supo que el ex piloto de Augusto Pinochet, apodado “El Chino Campos”, declaró a Dolmestch cómo en septiembre de 1987, su jefe, el coronel Mario Navarrete, le ordenó usar uno de los helicópteros institucionales para viajar hasta la zona de Peldehue a buscar unos paquetes, los cuales contenían los cuerpos.

El “Chino Campos” relató que para dicha operación viajó junto a su copiloto, un oficial que pasó a retiro recientemente y que hasta hace pocos meses era el jefe de una agregaduría militar en Europa. Incluso, el jefe de la Brigada de Asuntos Especiales y Derechos Humanos, Rafael Castillo y su colega Mario Zelada, recorrieron el viejo continente buscando a un testigo clave para este proceso.

UN ATISBO DE JUSTICIA

Mucho tiempo y diversos jueces debieron pasar hasta que, el 13 de octubre de 2013[5], el juez Mario Carroza dictara sentencia de primera instancia en la investigación por los secuestros calificados de los cinco frentistas.

El magistrado, entonces, sentenció a 34 ex agentes de la CNI por los secuestros. Además, determinó las sanciones que se detallan en contra los integrantes por su responsabilidad en 1 o los 5 delitos antes mencionados. Entre los ex agentes del aparato represor se encuentran: Hugo Salas Wenzel con 15 años de presidio, Álvaro Corbalán Castilla. 15 años de presidio, Iván Quiroz Ruiz. 10 años y un día de presidio, Gonzalo Maass del Valle. 10 años y un día, Luis Sanhueza Ross. 5 años y un día más, otras 29 personas imputadas en estos casos.

¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!

Colectivo Acción Directa - CHILE
Junio 12 de 2015

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