Fue sacerdote y obrero antes de entrar en
política y fundó el sindicato vasco LAB
Por La
Vanguardia
24/06/2015
Bilbao (Vasco
Press).- Periko Solabarria Bilbao, cura obrero en los sesenta, fundador del
sindicato LAB y ex dirigente de HB durante años, ha fallecido a la edad de 85
años. Solabarria, nacido el 27 de enero de 1930, entró con poco más de once
años en el seminario de Vitoria, donde cursó sus estudios y se ordenó sacerdote
convirtiéndose en los años sesenta en uno de los primeros curas obreros.
Comenzó
a trabajar en 1963 en Altos Hornos de Bizkaia, a donde acudía con sotana,
después estuvo empleado en las minas de Gallarta y más tarde en la
construcción. Como obrero de este sector estuvo trabajando en la construcción
del puente de Rontegi. Posteriormente, abandonó el sacerdocio, se casó y tuvo
tres hijos.
Su
actividad política y sindical fue intensa desde los años sesenta, lo que
provocó sus primeros problemas con la policía. En mayo de 1969, cuando era
coadjutor de la parroquia de Barakaldo, fue detenido por vez primera. En mayo
de 1981 volvió a ser detenido, junto con el resto de los dirigentes de HB de la
época. En el terreno sindical fue uno de los fundadores del sindicato abertzale
LAB, junto al también ex dirigente de HB ya fallecido Jon Idígoras.
Con
la llegada de la democracia, Solabarria pasó a desarrollar una actividad
pública desde el minuto cero. En 1977 encabezó las listas de Euskadiko Ezkerra
al Congreso de los Diputados por Vizcaya, aunque no obtuvo el escaño. Al año
siguiente, sin embargo, pasó a ser miembro de Herri Batasuna integrándose
durante muchos años en su órgano de dirección. “Conservo un imborrable recuerdo
de nuestras experiencia en la Mesa Nacional -escribió Jon Idígoras en 1997-, en
la que Periko era el contrapunto y la referencia más clara para que nadie
olvidase que el mundo obrero y la izquierda estaban siempre presentes”.
El
propio Idígoras recordaba entonces la contundencia de Solabarria en las
campañas electorales y, en concreto un mitin en la plaza de Toros de Bilbao en
la que comenzó afirmando que “proclamo que Barrionuevo [ministro del Interior]
es un asesino”.
Periko
Solabarria ocupó una larga lista de cargos electivos como representantes de HB:
comenzó como concejal de Barakaldo en 1979, puesto en el que repetiría en
varias legislaturas. Era parlamentario vasco en 1981 cuando, junto con los
electos de HB, protagonizaron el desplante al Rey en la Casa de Juntas de
Gernika que provocó su desalojo por parte de la policía. Fue también senador y
diputado.
Solabarria
se implicó en la defensa de los miembros de ETA detenidos y consideró a los
presos como un símbolo a los que ofreció su reconocimiento público. Cuando fue
elegido diputado viajó a algunas cárceles para felicitar a los presos por el
triunfo electoral.
En
1986, cuando se celebró en Bayona el juicio contra los dirigentes de ETA
Txikierdi, Mamarru y 'Txori', Solabarria acudió como testigo de la defensa
afirmando ante el tribunal francés que los encausados eran “nuestros héroes y
mártires. Ellos son nuestros Sandinos y nuestros Ché Guevara”. En 1997, con
motivo de un homenaje que se le tributó al antiguo cura obrero, manifestó que
"tenemos la obligación de volcarnos en los presos porque son lo mejor que
tenemos, la niña de nuestros ojos".
Todavía
en 1998, Solabarría figuró en la lista de la izquierda abertzale al Parlamento
vasco junto con el dirigente de ETA Josu Ternera. Se presentó ese mismo año
como miembro del Santi Brouard Taldea, grupo del que formaban parte los
dirigentes del partido HASI que habían sido expulsados y depurados por ETA una
década antes.
En
los últimos años la presencia pública de Periko Solabarria había disminuido de
forma significativa, aunque en ocasiones comparecía en actos de la izquierda
abertzale, aparecía firmando manifiestos. En 2013, incluso, fue citado a
declarar en la Audiencia Nacional junto a seis miembros del grupo juvenil
Ernai.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Junio 25 de 2015
N. B.:
¡PERIKO BETI
GOGOAN! ¡AGUR ETA OHORE!
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