UN HOMENAJE
A LOS 12 COMPAÑER@S RODRIGUISTAS QUE CAYERON MASACRADOS POR SER LUCHADORES
ANTIDICTATORIALES Y DE LA CAUSA POPULAR
Entre el 15 y el 16 de junio de 1987 fuerzas
de la policía secreta de la dictadura cívico-militar, la CNI, perpetraron un
alevoso asesinato masivo. Doce compañer@s pertenecientes al Frente Patriótico
Manuel Rodríguez (FPMR), que en su mayor parte habían sido previamente
detenidos, fueron muertos a balazos en diversas partes de Santiago.
Tras
el intento de tiranicidio de Augusto Pinochet en el cajón del Maipo, el 7 de
septiembre de 1986, como venganza la CNI logró determinar las identidades de
los principales líderes del FPMR y realizó esta operación criminal, liderada
por Alvaro
Corbalán Castilla, jefe
operativo del órgano de la dictadura, para acabar definitivamente con el grupo.
La
matanza comenzó la jornada del 15 en un barrio residencial de la comuna de Las
Condes, con la muerte de Recaredo Valenzuela Pohorecky.
Posteriormente,
la CNI eliminó en la calle Varas Mena, en la comuna de San Joaquín, a Patricio
Acosta Castro, Juan Henríquez Araya y Wilson Henríquez Gallegos, mientras
que en la Villa Olímpica fue ultimado Julio Guerra Olivares.
En
tanto, otros siete frentistas fueron asesinados en un inmueble abandonado de la
calle Pedro Donoso, en Recoleta: José Valenzuela Levi, y Esther Cabrera
Hinojosa, Ricardo Rivera Silva, Ricardo Silva Soto, Manuel Valencia Calderón,
Elizabeth Escobar Mondaca y Patricia Quiroz Nilo.
En
agosto de 2007 la Corte Suprema ratificó la cadena perpetua para Hugo
Salas Wenzel, entonces jefe de la CNI, mientras que elevó a 20 años la
pena para Corbalán Castilla, quien había sido condenado a sólo 15 años y un
día.
El
máximo tribunal confirmó la condena de 10 años y un día para Iván Quiroz, de
ocho años y un día para Emilio Neira Donoso y de cinco años y un día para
Miguel Morales Acevedo.
Otros
10 implicados, en tanto, recibieron la ratificación de distintos beneficios,
como la remisión condicional de condenas que van desde siete años y un día
hasta los tres años.
Pero
fueron 50 los agentes implicados directamente en la matanza y entonces nos
preguntamos, ¿Qué pasó con los otros que tiraron del gatillo? ¿Y con los implicados
indirectamente? ¿Con los que ocultaron los hechos y dieron cobertura a los
asesinos? ¿A los que idearon el fatídico hecho? ¿Qué sucedió con la culpa de
los que publicitaron los crímenes como ‘enfrentamientos’?
¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa - CHILE
Junio 14 de 2015
No hay comentarios :
Publicar un comentario