Las
potencias imperiales se dan cita en una ciudad de los Alpes alemanes. A pesar
del inmenso cerco policial, más de 22 mil manifestantes ocuparon el lugar,
protestando por las políticas hegemónicas y monopólicas aplicadas por las 7
naciones cuyo hiperdesarrollo responde al despojo de la mayor parte del orbe
Decenas de miles de personas[1],
provenientes de diversos países de Europa, se han concentrado en el remoto
enclave bávaro de Garmisch-Partenkirchen donde, entre hoy y mañana lunes, se
reunirán los líderes de los siete países más industrializados.
Las
autoridades alemanas han movilizado a más de 22.000 policías para evitar que se
repitan los incidentes registrados en marzo pasado[2], en Frankfurt,
cuando se inaugurara la nueva sede del Banco Central Europeo.
Durante
dos días, los presidentes y premieres de Estados Unidos, Japón, Reino Unido,
Canadá, Francia, Alemania e Italia discutirán en el castillo de Elmau una
agenda que incluye temas como el cambio climático, la situación de Grecia y la
guerra civil que propician en Ucrania, el comercio internacional y el ‘terrorismo’
global (el de los demás, no el favorecido por ellos mismos).
Más
de 60 personas fueron detenidas ayer y a otras 350 se les ha impedido la
entrada en el país en los dispositivos de seguridad desplegados en las
fronteras con motivo de la cumbre. Este descomunal despliegue represivo ha sido
criticado por las estrictas limitaciones impuestas y por su alto costo. Con
todo, más de 34 mil personas se manifestaron en Múnich[3] en la
víspera de esta cumbre imperial, el pasado jueves 4.
Aunque
ayer eran superados por la policía en aproximadamente dos a uno[4], los miles
de manifestantes finalmente se tomaron hoy las calles de la estación alpina, a
fin de expresar su oposición a la hegemonía y las políticas imperialistas de
las naciones del G7. Declarándose a gritos contrarios a las políticas
destructivas de la potencias capitalistas, los grupos organizados y las personas
que participan en las protestas portan pancartas y carteles denunciando su inacción
sobre el cambio climático, el dañino acuerdo de Asociación Transatlántica
(TTIP), las políticas guerreristas y la militarización en diversas zonas del
mundo, y las diversas formas de agresión a la democracia en todo el orbe, en
donde hemos visto imponerse el poder de las corporaciones transnacionales,
junto a niveles casi sin precedentes de desigualdad económica.
Atacando
a los jerarcas de las potencias centrales del sistema capitalista mundial por ofrecer
sólo promesas vacías y falsas soluciones para los problemas más acuciantes del
mundo, Oxfam Internacional, con cientos de simpatizantes participando en las
manifestaciones, enfocó su atención en las crisis interrelacionadas de creciente desigualdad y caos climático.
"Hoy
en día, 85 personas poseen tanta riqueza como la mitad de la población del mundial",
dijo Natalia Alonso de Oxfam en un comunicado distribuido ayer sábado.
"Por lo menos US$18,5 billones de la riqueza de los multimillonarios están
ocultos en paraísos fiscales, lo que representa una pérdida de más de $156
millones de dólares en ingresos fiscales por concepto de impuestos; dinero que
podría ser invertido en fomentar un crecimiento equitativo y duradero y la
creación de empleo. Por no acomedirse a poner fin al secreto financiero y a la
evasión de impuestos, los líderes del G7, en rigor, han cerrado sus ojos frente
al creciente problema de la desigualdad económica."
De
otra parte, la vocera de Oxfam agregó que los representantes del G7 siguen
errando respecto de la problemática del calentamiento global, ofreciendo algunas
acciones sobre la calidad del clima –como promesas en la reducción de emisiones
y planes de energía renovables, por un lado, "sólo para arrebatárselo a
los demás" al seguir financiando la expansión de los combustibles fósiles en
diversas partes del mundo y porfiadamente negándose a aceptar una verdadera transformación
del paradigma energético.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Junio 7 de 2015
No hay comentarios :
Publicar un comentario