Como era esperable, la corte de apelaciones
de Santiago rechazó hoy el recurso de nulidad presentado por la defensa de
Tamara Farías Vergara, sobrina de los hermanos Vergara Toledo y ratificó la
condena que pesaba sobre la joven combatiente[1]. Ella se
encuentra acusada de homicidio frustrado y hurto en contra de un guardia de la sucursal
del Banco Estado de la comuna de Estación Central, en la capital.
La
decisión de la instancia jurídica vino a confirmar el fallo unánime del 4° tribunal
de juicio oral en lo penal de Santiago, del 4 de febrero pasado, que condenó a Tamara
Sol en calidad de autora de los ilícitos que se le atribuyen. Con su dictamen,
el tribunal de alzada capitalino, integrado por los ministros María Rosa
Kittsteiner, Tomás Gray y el abogado integrante Rodrigo Asenjo, desestimó la
acción presentada por la defensa para anular la sentencia previa que condenó a la
joven a 7 años y 61 días de presidio por homicidio frustrado y hurto,
respectivamente.
Recordemos
que Tamara Sol es sobrina de los asesinados hermanos Rafael y Eduardo Vergara
Toledo, en recuerdo de los cuales, conjuntamente con los ejecutados Paulina
Aguirre y Mauricio Maigret, se conmemora año tras año el Día del Joven
Combatiente.
Y
fue la valiente Luisa Toledo, madre de Rafa y Eduardo y abuela de Tamara Sol,
la que al escuchar la negativa a la demanda presentada por la defensa de su
nieta, no pudo aguantar la rabia acumulada por décadas y se fue encima de los
jueces a encararles su inicuo proceder[2]. Pues ellos
representan el descompuesto poder que fue capaz de sentenciar a sólo 7 años (gran
parte de los cuales le serán remitidos) a Alex Ambler Hinojosa[3], el oficial
de carabineros que dirigía la patrulla que asesinó a mansalva a sus hijos, mientras
que se ensañan con una muchacha que reacciona con violencia ante un sistema que
la ha violentado a ella, a su familia, a sus compañeros, a sus vecinos.
La
querida compañera Luisa, de 80 años, luego de gritarles lo que quiso a los impávidos
jueces, fue arrastrada fuera de la sala y
arrojada al primer piso del palacio de tribunales. Allí se dio cuenta que era
grabada por UC-TV y pudo identificar al reconocido patrañero del canal Pablo
Honorato, a quien le propinó una fiera y certera patada en los genitales.
No
olvidemos que este Honorato ayudaba a desinformar sobre las ejecuciones de
presos políticos[4].
Con sus reportajes transformaban las ejecuciones en “enfrentamientos”, criminal
costumbre de todos los medios de comunicación existentes durante la dictadura
cívico-militar.
Entre los casos más notables de desinformación se encuentra el asesinato
del periodista Augusto Carmona Acevedo,
Editor Jefe antes del Golpe del Canal de Televisión de la Universidad de
Chile, que fuera detenido, torturado y ejecutado en un falso enfrentamiento.
Ante este horrible crimen, Honorato “informa”, en terreno, (7/12/1977) de la
muerte de un “subversivo”, resultado de un “enfrentamiento” con la policía.
Este colaborador de la CNI, al borrar u omitir la identidad profesional de
Carmona y al mostrar la sola versión de esa fatídica organización, ocultaba un
asesinato político. Existen otros casos donde sucedió algo similar y aún
existen dudas de si este ‘periodista’ era contactado en forma anticipada a
estos sucesos por agentes de la CNI.
Justo
en los momentos que la compañera Luisa le daba su merecido al maraco de
Honorato, fuera del edificio de tribunales, de Bandera 344, una treintena de
manifestantes en apoyo a Tamara Sol se enfrentaban a fuerzas represivas de carabineros.
Estos alcanzaron a detener a cinco de los compañeros que allí protestaban.
¡TAMARA SOL A LA CALLE!
¡A CONVERTIR LA INDIGNACIÓN EN PODER POPULAR!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
Colectivo Acción Directa - Chile
Mayo 5 de 2015
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