“Oscar López Rivera, Simón Trinidad, Abdullah Öcalan, Milagro Sala: Libertad Ya!”
Estos días después de la muerte de
Marcos Ana, pasaron por mi mente muchos poetas, que estuvieron largos años de
su vida presos, por jugar con la palabra y explotar en mil colores. Por hablar
de la libertad y desear el amor fuera de las rejas
Por Lois Pérez Leira
En Kaos
en la Red –public. 13/12/16
Libertad
a los presos políticos Ya!
Como dijera Marcos
Ana:
¡Hace
ya tantos siglos
que
nací emparedado,
que
me olvidé del mundo,
de
cómo canta el árbol,
de
la pasión que enciende
el
amor en los labios,
de
si hay puertas sin llaves
y
otras manos sin clavos!
Recordé a Nazım
Hikmet, poeta turco que nos decía “Soy
poeta, / voy silbando por las calles / y dibujando en las paredes /mis poemas
en forma de rayos…”.
Me di cuenta que el
Che y yo teníamos la misma pasión por este poeta. Luego me retumbaron los
poemas de Miguel Hernández cuando gritaba al mundo, desde las cárceles
franquistas:
Las
cárceles se arrastran por la humedad del mundo,
van
por la tenebrosa vía de los juzgados:
buscan
a un hombre, buscan a un pueblo, lo persiguen,
lo
absorben, se lo tragan.
Uno a uno fueron
pasando los presos por mis recuerdos, como fotogramas en blanco y negro de las
injusticias cometidas. También recordé a los presos comunistas, que utilizaban
la palabra para hablar bien alto. Para que se escucharan los gritos desesperados
de tantos siglos.
Mientras los
carceleros del sistema, los intentaban callar, con torturas que muchas veces
terminaban en la muerte o con largas condenas, como a Nelson Mandela
Quizás desde mi
inicio como militante comunista, las cárceles fueron mi obsesión. Mi abuela
Flora estuvo presa durante 4 años, en Saturrarán (Euzkadi) por ser “Roja” en el
36. Mi abuelo Agustín Leira, por el mismo delito, 3años.
El sindicalista
gallego Cesar Ollero, me conto su historia en el Campo de Concentración de la
Isla Martín García, en la Argentina en 1943. Luego me prestó el libro de Jorge
Amado “Los subterráneos de la libertad”, sobre la vida y la cárcel de Luis
Carlos Prestes en el Brasil. Recordé a su compañera la comunista alemana Olga
Benario, que después de soportar la cárcel, fue deportara a la Alemania
nazi, donde fue enviada al campo de exterminio de
Bernburg, en donde fue asesinada en una cámara de gas.
Mientras que en la
juventud comunista aegentina, hacíamos pintadas por la libertad de Agustín
Tosco e Isolina Méndez. Por aquellos años las cárceles estaban llenas de miles
de jóvenes revolucionarios, como en Devoto, en el Chaco o en Trelew etc.
La historia de la
humanidad, es la historia también de las cárceles, del instrumento que tienen
las clases dominantes para silenciar la verdad y matar todos los días, a los
que luchan y se rebelan.
Hace algunos años
el mundo reclamaba por los 5 cubanos antiterroristas presos injustamente en los
EEUU. Esta lucha bajo la conducción directa de Fidel Castro, logró su objetivo.
Pero aún existen miles de presos en todo el mundo. Presos que debemos de
liberar de esos barrotes inmundos. Allí está el patriota revolucionario kurdo, Abdullah
Öcalan en las cárceles turcas. El revolucionario portorriqueño Oscar López
Rivera, toda una vida en las garras del imperio, por luchar por un Puerto Rico
Independiente. O Simón Trinidad, revolucionario colombiano extraditado y preso
ilegalmente en los EEUU. También quiero recordar al revolucionario venezolano Ilich
Ramírez Sánchez “Carlos” que lleva una vida preso.
Siguen centenares de
patriotas vascos, gallegos, militantes sociales, en las cárceles de los
borbones. En la Argentina sin juicio y violando todos los derechos humanos esta
presa la líder social y política Milagro Sala. Sería muy larga la lista de
miles y miles de presos políticos en todo el mundo.
Una acción de solidaridad del SRI en EE.UU., 1927 |
Mientras los
recordaba a algunos de ellos y leía alguna que otra poesías de su autoría
pensaba ¿No estará faltando refundar el
Socorro Rojo Internacional (SRI)?. Aquel Socorro que acudía a la solidaridad activa
con los presos políticos.
¿Podemos dejar en
las cárceles que se pudran en vida a estos compañeros y compañeras? ¿O es
necesario como se hizo con los 5 patriotas cubanos, realizar campañas
internacionales para que cada uno de estos compañeros, puedan recobrar la
libertad? Esta es una tarea pendiente de la izquierda y no es secundaria.
Mientras pensaba y
me indignaba con la vida y conmigo mismo, por hacer muy poco por ellos. Me puse
a leer una de las poesías de mi poeta preferido Nazım Hikmet.
El quinto día de una huelga de hambre
Si no consigo expresar bien,
hermanos,
Lo que quiero decirles,
Tendrán que disculparme:
Siento algunos mareos,
me da vueltas un poco la cabeza.
No es el alcohol.
Apenas, es un poquito de hambre.
Hermanos,
Los de Europa, los de Asia, los
de América:
Yo no estoy en prisión ni en
huelga de hambre.
Me he tendido en el césped, esta
noche de mayo,
Y los ojos de ustedes me miran de
muy cerca,
lucientes como estrellas,
En tanto que sus manos
son una sola mano estrechando la
mía,
como la de mi madre,
como la de mi amada,
como la de mi vida.
Hermanos míos:
Por otra parte, ustedes nunca me
abandonaron,
Ni a mí, ni a mi país,
ni tampoco a mi pueblo.
Del mismo modo que los quiero a
ustedes,
ustedes quieren a los míos, lo
sé.
Gracias, hermanos, gracias.
Hermanos míos:
Yo no tengo la intención de
morir.
Si soy asesinado,
Sé que entre ustedes seguiré
viviendo:
Yo estaré en los poemas de Aragón
(en su verso que canta la dicha
del futuro),
Yo estaré en la paloma de la paz,
de Picasso,
Yo estaré en las canciones de
Paul Robeson
Y, sobre todo
y lo que es más hermoso:
Yo estaré en la triunfante risa
del camarada,
Entre los cargadores portuarios
de Marsella.
Para decirles la verdad, hermanos,
Yo soy feliz, feliz a rienda
suelta.
Colectivo
Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Diciembre 13 de 2016
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