El rol actual que juega la ONU en el
campo del geopoder suscita inmensa preocupación en el mundo multipolar, pues
cada vez más las acciones de este ente se ven cuestionadas por su papel de
apoyo a los proyectos terroristas, a la desestructuración de las democracias y,
esencialmente, el rol falsario de la realidad al poner su aparato al servicio
de objetivos no vinculados a la humanización del planeta pese a la oposición
tenaz y serena de naciones soberanas
Por Carlos Santa María
En Actualidad RT –public. 7/12/16
En este sentido
negativo se entiende que el enviado especial de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, se ha convertido en un agente de
la Corporatocracia y no en un funcionario con objetividad, lo que desnuda los
intereses que intenta ocultar y a quien representa. En sus declaraciones al
rotativo británico The Guardian ha insistido en que una victoria militar
del Ejército sirio aumentaría el riesgo del terrorismo para el continente
europeo. “Enfocar solamente en una victoria militar llevará a una victoria
pírrica seguida de una guerra de guerrillas extremadamente larga y dolorosa, en
la que continuarán muriendo los sirios”, discurso que no tiene fundamento si no
es para atemorizar, unir las huestes europeas proclives a la Guerra, atentar
contra un país autónomo y finalmente conculcar sus derechos.
Su
intervención plantea que muy posiblemente la Unión Europea (UE) y el Banco
Mundial (BM) no ayuden a Siria en los gastos de reconstrucción si la paz se
consigue mediante la victoria militar de sus fuerzas, lo que evidencia su
relación directa con las Transnacionales que han interferido en la solución
pacífica del conflicto.
Así se entiende que el Consejo de Seguridad de las N.U. fue forzado a discutir una propuesta de naciones que apoyan al terrorismo pidiendo un nuevo cese al fuego ahora que el ejército sirio va a tomar Alepo.
Así se entiende que el Consejo de Seguridad de las N.U. fue forzado a discutir una propuesta de naciones que apoyan al terrorismo pidiendo un nuevo cese al fuego ahora que el ejército sirio va a tomar Alepo.
Rusia
y China han bloqueado el proyecto de resolución occidental sobre la supuesta tregua
humanitaria en la ciudad siria de Alepo durante la sesión del Consejo de
Seguridad, que insta a un alto el fuego por un período de 10 días para detener
los ataques contra los grupos terroristas Frente Al Nusra y Estado Islámico.
Ello ha suscitado inquietud y temores en Estados Unidos, Reino Unido,
Alemania y Francia, confirmando que ante cada avance sobre bandas criminales la
Coalición anti EIIL se desespera más por no poder proteger a sus aliados.
Cuando
aún en la ONU se sigue defendiendo la existencia de “rebeldes moderados”, que
son terroristas en toda la extensión de la palabra, la evidencia es
incontrastable.
Junto
con estas acciones antiéticas, existen otras no menos incorrectas como lo es la
responsabilidad histórica de la ONU respecto a Palestina, pues en 1947 la
Organización votó a favor de la partición de Palestina. En el aniversario de
esta resolución, se exige que deje de actuar con doble rasero y apoye la
creación de un Estado palestino independiente en la lucha contra la injusticia
de la ocupación israelí, con protección internacional real.
El
cuestionamiento a oficinas de la ONU como la Corte Internacional de Justicia,
la que sigue la senda de EE.UU. que no firma o se adhiere a ningún Tratado
Internacional, pero hace uso político y militar de las sentencias de esos
Tribunales cuando se refieren a terceros países, demuestra doble rasero. Otra
decisión delicada concierne al nombramiento de Arabia Saudí, confirmado
violador de los derechos humanos, como parte integrante y directiva de este comité.
Con gran precisión, el presidente sirio, Bashar al-Asad, ha criticado la
politización y la parcialidad de los informes emitidos por la ONU y Human
Rights Watch (HRW), sobre la situación humanitaria en Siria.
Confluye
a este análisis lo develado sobre las agencias ONU alinstar reservadamente a
sus agentes a recortar las solicitudes de presupuesto a Siria en más de un 20
por ciento en el año 2017, reveladas por Fox News, justificado por la supuesta
fatiga grave de los donantes y la imposibilidad de cumplir con la larga lista
de proyectos destinados a aliviar la difícil situación que sufren millones de
sirios, corroborado porque el 74% de los proyectos para 2016 no recibieron
financiación.
Si
se combina con las medidas antiiraníes presentadas por Canadá y apoyado por
Israel, cuestionando los derechos humanos en el país, el panorama es completo
Consideraciones finales
Para los pueblos soberanos, en gran medida el papel de
la ONU y sus funcionarios venales es farisea. Lo confirman varios hechos.
Por
una parte, las veladas amenazas de Mistura a Siria contradicen el rol asignado
a las oficinas de la ONU de mantener la paz y la seguridad en el mundo,
promover amistad entre las naciones, mejorar el nivel de vida y defender los
derechos humanos. Es dable mencionar que sus decisiones han tenido débil efecto
a favor de la paz, como por ejemplo la condena del bloqueo a Cuba por el
régimen estadounidense el cual no ha tenido ninguna consecuencia, excepto las
morales o mediáticas ya que en la práctica continúa el proceso violatorio al
pueblo cubano, así como tampoco ha sido implementado el derecho del estado
palestino a tener un territorio inviolable.
Por
otra parte, cabe afirmar que la nueva tregua en Alepo permitiría a los
terroristas descansar, reorganizarse, recibir pertrechos y seguir con mayor
fuerza su ataque, lo que ha ocurrido siempre que EE.UU. ha solicitado un
supuesto corredor humanitario y ha sido aceptado por Rusia y China. Esta vez
no ha resultado y la propuesta de permitir a los extremistas abandonar la
ciudad se vuelve una alternativa importante para evitar más derramamiento de
sangre.
La
ONU debería condenar claramente a los autores del asesinato de médicos y
personal sanitario, la invasión turca en Siria, la protección y financiamiento
a terroristas, movilizando todo su aparato integral para materializarla. De
no hacerlo, la respuesta es clara: la ONU debe ser reestructurada o
suspendida para construir una institución alternativa y comprometida con el
bien común en el planeta. Si Occidente aspira verdaderamente a resolver la
crisis siria, los responsables deben detener el apoyo logístico, financiero y
armamentístico que reciben los takfiríes. Reconocer su responsabilidad política
y legal en estos crímenes sería lo moral o éticamente valioso.
La
predicción sobre la desestructuración del unilateral orden mundial que ha
provocado la tragedia del planeta, convirtiéndose en multipolar que es la gran
posibilidad global, debe consolidarse con el surgimiento de nuevas
instituciones que representen los intereses de la paz.
La
interrogante es fuerte: ¿es la hora de la verdad para la ONU al develar
sus intereses profundos, lo que obliga a su reestructuración integral o
definitiva eliminación?
Colectivo
Acción Directa Chile -Equipo Internacional
Diciembre 12 de 2016
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