Desde
la Coordinadora cuestionaron las interpretaciones realizadas por la Asociación
de AFP sobre las cifras que plantean que el 64 por ciento de los trabajadores
cotiza por 20 años o menos de trabajo, razón por la cual exigieron desde las
aseguradoras privadas incluir a los trabajadores a honorarios y por cuenta
propia al sistema: "Quieren expiar sus culpas", señalaron
En Diario y Radio U. de Chile –public. 10/12/16
Dos de cada tres
chilenos que se jubilan al año cotizan 20 años o menos, el equivalente a la
mitad o menos de su vida laboral, según un estudio de la Superintendencia de
AFP. Entre los hombres es el 50 por
ciento quienes tienen menos de 20 años de cotizaciones, mientras que casi el 75
por ciento de las mujeres está en esta condición.
Por
esta razón, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sólo unos
pocos trabajadores chilenos tendrían “pensión completa”, es decir más de 30
años de aportes a su ahorro previsional.
A
partir de estos datos, la Asociación de AFP si bien reconocieron que esta
situación “es el espejo de la realidad laboral que existe en Chile”, plantearon
la necesidad de que además de mejorar las condiciones laborales, se integre al
sistema previsional a los trabajadores a honorarios y a los por cuenta propia,
además de que el aumento de la tasa de cotización vaya directo a las cuentas
individuales y que el Pilar Solidario sea reforzado con impuestos generales.
Misma
recomendación realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de
Stephan Danninger, jefe de la misión para Chile del organismo.
Desde
la Coordinadora No+AFP criticaron a las aseguradoras privadas señalando que con
la interpretación que hacen de estas cifras lo que buscan es “expiar sus
culpas” e insinuar que mejorando estos aspectos, el sistema privado podría
entregar mejores pensiones a los jubilados.
Carolina
Espinoza, vocera de la Coordinadora, señaló que estos datos manifiestan lo que
siempre han planteado, por ejemplo que la precariedad laboral en nuestro país
es “tremenda”. No obstante, “nos parece absolutamente ilógico e irracional” que
las aseguradoras privadas lo utilicen como un “chivo expiatorio” de su
ineficiencia, lo que demuestra que “no tienen ganas de soltar este negocio que
para ellos significa lucro inmoral a todas luces”.
Además,
Carolina Espinoza sostuvo que insistir en incorporar a los trabajadores a
honorarios en el sistema previsional “no tiene sentido” ya que en el anterior
gobierno de Michelle Bachelet se intentó incluir a quienes entregaban boletas,
pero ha sido “impracticable”, aseguró.
Por
otro lado, expresaron que achacar el problema de las malas pensiones sólo a la
precariedad laboral, tal como lo señalaron desde las aseguradoras, también
escapa a la realidad, ya que trabajadores que han cotizado 30 años por
remuneraciones por sobre el promedio nacional, “no alcanzan a ser un tercio de
sus remuneraciones en el caso de los varones, y para las mujeres es peor, ya
que llegan a un 25 por ciento el mejor de los casos”.
“Insistir
en que producto de la precariedad del mercado laboral es la explicación a las
malas pensiones, es francamente una desfachatez y no querer solucionar el
problema de fondo”.
Desde
Fundación Sol, el investigador Recaredo Gálvez recordó que uno de los
principales argumentos de las aseguradoras privadas para explicar las malas
pensiones tiene su origen en el mundo del trabajo, deslindando su
responsabilidad en los problemas previsionales que tienen los chilenos.
Sin
embargo, señala Gálvez, “si miramos la realidad” lo que hay que considerar como
premisa es que las AFP no son un sistema de seguridad social, razón por la cual
sólo se limitan a transferir las desigualdades propias del mundo del trabajo a
la vejez, “debido a cómo opera el sistema de las AFP”.
“Pero
si nosotros en un sistema de seguridad social con una lógica distinta, la idea
es que las desigualdades del mundo del trabajo no se trasladen a la vejez. Y
eso por eso que nosotros hemos planteado que el problema no termina siendo que
hoy en día exista este nivel de densidad de cotizaciones, el problema es que
con este nivel de densidad de cotizaciones se obtienen pensiones realmente
insuficientes, en cambio un sistema de seguridad social debería buscar la
manera eficiente y efectiva de poder entregar
pensiones suficientes, teniendo en cuenta cuáles son realmente los momentos de
mayor densidad de cotizaciones, o más bien dicho cuáles son esos volúmenes”.
Finalmente,
el investigador de la Fundación Sol señaló que un sistema de reparto de
financiamiento tripartito, es decir el Estado, el trabajador y el empleador,
que asegure una tasa de reemplazo del orden del 70 por ciento, podría servir
como incentivador al ahorro de los trabajadores, ya que tendrían este aliciente
para entregar parte de sus salario al tener la certeza que al final de su vida
laboral, podrá acceder a una pensión digna.
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