Compañero Claudio Venegas Lazzaro |
Este lunes 12, la CAP de Santiago denegó recurso de casación presentado por la defensa de 7 criminales de lesa humanidad de la DINA y confirmó sus condenas por el delito de sustracción de niños en 1974. Para estos gorilas con uniforme no había problema en secuestrar y hacer desaparecer menores; la humanidad la habían perdido desde que se formaron en las FFAA y en la Escuela de las Américas
Por su participación en el delito de
sustracción y desaparición del menor de 17 años CLAUDIO SANTIAGO VENEGAS LAZZARO, ilícito perpetrado a partir del 10 de
septiembre de 1974, en la Región Metropolitana, la Corte Suprema rechazó un
recurso de casación y confirmó la sentencia que por tal delito pesaba sobre
siete esbirros de la funesta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
En
fallo dividido, la 2ª Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros
Milton Juica, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito, Lamberto Cisternas y Jorge
Dahm– confirmó la sentencia recurrida que condenó a penas de 5 años de
presidio, sin beneficios, a los genocidas César Manríquez Bravo, Raúl Iturriaga Neumann, Gerardo Urrich González, Alejandro Molina Cisternas y Risiere Altez España. Asimismo, la corte ratificó que los sicarios Manuel Rivas Díaz y Hugo Hernández Valle deberán purgar 4 años de presidio, sin beneficios.
En
la etapa de investigación, el ministro en visita Mario Carroza logró determinar que el 10 de septiembre
de 1974, el adolescente Claudio Santiago
Venegas Lazzaro caminaba junto a Luis Alberto Olivares Toro por el centro
de Santiago, circunstancia en la que "ambos militantes del Partido
Socialista, fueron privados de libertad, sin existir orden emanada de autoridad
legítima y competente que la justificase, por sujetos que vestidos de civil los
condujeron hasta el Cuartel Central de Investigaciones de Chile, donde fueron
interrogados, y los mantuvieron hasta el día 16 de septiembre de 1974,
oportunidad en que junto con otros siete militantes de una célula encubierta
del
Partido Socialista, son retirados por un funcionario de Carabineros, quien actuando por la Dirección Nacional de Inteligencia -DINA- firmó la correspondiente acta de entrega de detenidos y les trasladó hasta un centro clandestino de detención, ubicado en calle Irán N° 3037, esquina calle Los Plátanos, de la actual comuna de Macul".
Partido Socialista, son retirados por un funcionario de Carabineros, quien actuando por la Dirección Nacional de Inteligencia -DINA- firmó la correspondiente acta de entrega de detenidos y les trasladó hasta un centro clandestino de detención, ubicado en calle Irán N° 3037, esquina calle Los Plátanos, de la actual comuna de Macul".
En
dicho cuartel –continúa–, "(…) conocido como "Venda Sexy" o la "Discoteque"
por los vejámenes sexuales que allí se cometían o por encontrarse
permanentemente con música a alto volumen, recinto donde además de privársele
de libertad de forma ilegítima, fueron sometidos a interrogatorios y tortura, y
en algunas oportunidades trasladados para recuperarlos hasta los centros de
detención "Tres y Cuatro Álamos" y una vez recobrados, devueltos al
centro de detención "Venda Sexy" para continuar con las interpelaciones,
en fechas indeterminadas, desde ese momento se ignora el paradero de Venegas
Lazzaro, así como la suerte que ha corrido en su salud física y síquica e
integridad corporal, sin que desde su detención haya tomado contacto con
familiares o amigos, ni registra salidas o entradas al país ni tampoco consta
su defunción".
El
compañero Claudio Venegas Lazzaro es uno de los 307 casos documentados de niñ@s
menores de 20 años asesinados -75 de l@s cuales fueron hechos desaparecer-
durante la fatídica dictadura cívico-militar, de 1973-1990. Ya con anterioridad
les habíamos contado del niño MARIO SALINAS VERA, de 16 al momento de su detención y desaparición por una patrulla
de milicos, el 21/10/73, y de JORGE HERRERA COFRE, de 17 años cuando fuera igualmente detenido y hecho
desparecer, el 13/12/74, pero por parte de una cáfila de la siniestra DINA.
Los
delincuentes implicados en estos crímenes, así como otros más que cometieron innumerables
atropellos a los derechos fundamentales bajo la odiosa dictadura cívico-militar,
no pueden, no deben andar libres por las calles de Chile.
“No
habrá piedra ni mar que los proteja ni guarida ni caverna perdonada”
(Canción de Karaxu)
¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y
Memoria!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo
Acción Directa CAD –Chile
Diciembre 13 de 2016
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