AL
PUEBLO DE CHILE Y A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
MANIFIESTO POR LA DIGNIDAD, LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS HUMANOS
1. El 10 de diciembre
de 2016 se conmemoran 68 años desde que las Naciones Unidas proclamaron la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Su objetivo fue posicionar estos
derechos como valores esenciales para la convivencia pacífica y evitar que los crímenes
ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial volvieran a cometerse en el futuro.
Pero, a pesar de que el acuerdo ha significado importantes avances para la
humanidad, los Estados firmantes están lejos de reconocer, promover y proteger
los principios rectores que inspiraron la declaración, a saber: la dignidad, la
libertad, la justicia, la paz y el respeto por los derechos humanos. Especial
preocupación genera hoy la proliferación de guerras y los masivos
desplazamientos de seres humanos que la comunidad internacional ha sido incapaz
de enfrentar. Asimismo, el surgimiento de nuevas modalidades de golpes de
Estado y una feroz epidemia de asesinatos selectivos que busca aterrorizar a
los movimientos sociales transgreden los compromisos suscritos en 1948.
Desafortunadamente, Chile no es la excepción en esta minusvaloración de los
derechos humanos.
2. En nuestro país,
durante los 17 años en que la dictadura civil-militar detentó el poder, el
Estado cometió graves, masivas y sistemáticas violaciones a los derechos
humanos, que tuvieron como consecuencia que miles de personas fueran injusta e
ilegalmente privadas de libertad, torturadas, exiliadas, exoneradas de sus
trabajos, asesinadas y desaparecidas. El pueblo de Chile fue agredido a causa
de su voluntad política para luchar por la construcción de un país libre, justo
y democrático. Su tejido social fue destruido y el legítimo derecho a la
resistencia y la rebelión llevó a amplios sectores de la sociedad a alzarse en
contra de la dictadura.
3. Tras el golpe de
Estado del 11 de septiembre de 1973, se inició un proceso de resistencia a la
violencia y la muerte, en el cual tuvieron un rol protagónico las
organizaciones sociales que asumieron la defensa de los derechos humanos. Estas
organizaciones han agrupado a familiares de presos y presas políticas, de
detenidos y detenidas desaparecidas, de ejecutados y ejecutadas políticas, de
sobrevivientes de la prisión y la tortura, y a miles de chilenos y chilenas que
comprometieron su vida en la defensa de la dignidad humana. Debemos destacar,
además, la encomiable labor desempeñada por un conjunto de iglesias, cuyos
miembros formaron instituciones que protegieron a las víctimas de la represión
estatal. Las agrupaciones y organizaciones que allí nacieron constituyeron y
constituyen un baluarte ético y de resistencia a la dictadura y su herencia
nefasta, que, junto con pobladores, trabajadores, mujeres y jóvenes,
denunciaron y siguen denunciando la imposición del modelo neoliberal aún
vigente.
4. Una de las
herencias de la dictadura civil-militar es la Constitución de 1980, creada para
institucionalizar el modelo económico y la estructura política impuesta a
sangre y fuego. Los gobiernos civiles que sucedieron a la dictadura han
carecido del valor, el coraje y la voluntad para democratizar el país y cada
uno de los poderes que integran el Estado. Por el contrario, estos gobiernos
han mantenido vigente una institucionalidad que obstaculiza la obtención de
justicia y ampara la impunidad.
5. La labor de
promoción y protección de los derechos fundamentales que las organizaciones de
derechos humanos han realizado durante los últimos 26 años no ha encontrado eco
en el Estado de Chile. A modo de ejemplo, de los 1193 casos de personas
detenidas desaparecidas, solo han sido encontradas e identificadas 148. El
destino final de todas las otras víctimas de desaparición forzada sigue sin
conocerse. Asimismo, solo 117 de los 1373 ex-agentes procesados, acusados y/o
condenados están cumpliendo actualmente una pena de presidio efectivo. Entendemos
que una democracia que se funda en la injusticia y la impunidad es frágil y
débil.
6. Por todo lo
anterior, vemos con preocupación que el Estado y el actual Gobierno no muestren
una real voluntad para avanzar en sus compromisos por la verdad, la justicia,
la reparación de las víctimas y la no reiteración de estos hechos criminales.
De igual forma, nos preocupa la expansión de la impunidad como manto protector
del actuar de instituciones y funcionarios del Estado, en situaciones como la
desaparición de José Huenante, José Vergara y Hugo Arispe Carvajal; el
asesinato de comuneros mapuche, y la represión sistemática a las movilizaciones
sociales y las comunidades mapuche. Especial referencia debemos hacer a la
aberrante situación del Servicio Nacional de Menores (SENAME) que afecta a
miles de niñas y niños vulnerables de nuestro país que son enviados a una
institución que solo profundiza la violación de sus derechos más esenciales.
Asimismo, expresamos nuestra indignación frente al hecho de que un lugar de
reclusión y tortura, como 3 y 4 Álamos, sea utilizado para retener, aunque sea
transitoriamente, a menores de edad. Categóricamente, afirmamos que el Estado
de Chile tiene una responsabilidad directa en estos atropellos.
7. Aun frente a esta
precaria realidad, declaramos que nuestras vidas están llenas de amor,
reconocimiento y admiración por todos los compañeros y compañeras que fueron
ejecutadas, desaparecidas, torturadas y encarceladas por razones políticas.
Ellas y ellos nos legaron vida, amor por el prójimo y respeto por los valores
esenciales que deben imperar en una sociedad democrática, justa y digna. Sus
anhelos de justicia, libertad y paz han trascendido, y hoy somos nosotras y
nosotros quienes, junto con miles de jóvenes que inundan las calles, estamos
llamados a mantenerlos vigentes.
8. Es por ello que,
en este 68° aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
convocamos a todos y todas a exigir sus derechos, a movilizarse contra la
injusticia y a denunciar las situaciones de abuso, maltrato y represión. Los
invitamos a ser activistas, promotores y defensores de los derechos humanos; a
hacer de ellos la base cultural e ideológica de una convivencia nacional
democrática; a promoverlos y protegerlos, y, en particular, a demandar verdad y
justicia para que no se repitan los crímenes del pasado. Solo así podremos
construir un Chile justo, soberano, democrático y solidario.
Convocamos
a todos y todas a seguir luchando, unidos y movilizados, por las demandas
históricas del movimiento por los derechos humanos que exponemos a
continuación:
1. Esclarecer (i) los
crímenes cometidos en tiempo de dictadura que afectaron a las personas
detenidas desaparecidas y determinar el destino final de cada una de ellas;
(ii) los crímenes cometidos en perjuicio de más de 1100 víctimas ejecutadas por
motivaciones políticas, y (iii) los crímenes cometidos por funcionarios del
aparato estatal en contra de las víctimas sobrevivientes.
2. Sancionar
debidamente a todos los responsables de estos crímenes, poniendo fin a la
impunidad imperante; terminar los pactos de silencio en las Fuerzas Armadas y
de Orden; desarticular las redes de protección que amparan a quienes han
cometido crímenes de lesa humanidad, denegarles el acceso a beneficios
intrapenitenciarios y a la libertad condicional, y luchar para que los
tribunales de justicia dejen de imponerles condenas mínimas y simbólicas.
3. Reparar
integralmente a las víctimas de estos aberrantes crímenes con especial
consideración a las mujeres que sufrieron violencia sexual y acoger las
recomendaciones hechas a Chile por el Comité contra la Tortura.
4. Declarar todos los
memoriales y sitios de memoria monumentos nacionales, y establecer y asegurar
su financiamiento por parte el Estado, promoviendo activamente la participación
de las organizaciones de la sociedad civil.
5. Asegurar el acceso
a todas las personas a la información pública relacionada con los crímenes de
la dictadura que obra en poder del Estado.
6. Reformar las
Fuerzas Armadas y de Orden para que dejen de depender de poderes exógenos y
formar a sus miembros en la Escuela de la Américas, degradar a todos los
militares condenados por violaciones a los derechos humanos y asegurar la
sumisión irrestricta de sus instituciones al poder civil.
7. Reforzar y ampliar
debidamente las atribuciones de las instituciones de todos los poderes públicos
creadas para defender, promover y proteger los derechos humanos.
Del
mismo modo, conscientes de que los derechos humanos continúan violándose en
nuestro país, convocamos a todos y todas a seguir luchando por las nuevas
demandas de las organizaciones sociales y sindicales, entre ellas:
1. Reconocer y respetar el derecho a
manifestarse, y abandonar la práctica de criminalizar los movimientos sociales.
2. Reconocer y proteger el derecho a
una vida digna para todas las personas, que incluya el acceso a la salud, la
educación, la jubilación, la alimentación sana, la cultura, un medio ambiente
protegido y libertad de expresión.
3. Reconocer y respetar los derechos
de los inmigrantes.
4. Reconocer y respetar los derechos
de los trabajadores y trabajadoras.
5. Llevar a cabo una profunda reforma
al Poder Judicial, que democratice sus estructuras y asegure el pleno respeto y
aplicación de los derechos humanos.
6. Devolver la soberanía al pueblo, su
verdadero depositario, para que elabore una nueva constitución, por la vía de
una asamblea constituyente que reconozca que Chile es un país diverso y
multicultural.
7. Reconocer y respetar los derechos
de los pueblos originarios reconocidos internacionalmente, permitiendo su
autodeterminación.
Este
es nuestro llamado. Es el desafío que asumimos por quienes hoy no están
presencialmente entre nosotras y nosotros, con su ejemplo de vida en la
memoria.
Santiago de Chile, 10 de diciembre de 2016
Agrupación
de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP)
Corporación
Parque por la Paz Villa Grimaldi
Red
Ciudadana de Derechos Humanos
Comunidad
Ecuménica Martin Luther King
Colectivo
de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes
Agrupación
por la Memoria Histórica Providencia Antofagasta
Comisión
FUNA
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de las
Provincias de Llanquihue, Chiloé y Palena
Londres
38, Espacio de Memorias
Corporación
La Serena 16 de Octubre
Observatorio
por el Cierre de la Escuela de las Américas
Corporación
Memoria Cuartel Borgoño 1470
Corporación
de Socorros Mutuos Bautista Van Schouwen Vasey
Colectivo
de Familiares y Sobrevivientes 23 y 24 de Agosto
Asociación
Mutual Ex-Presas y Presos Políticos del MIR y la Resistencia Popular
Coordinación
Nacional Ex-Presas y Presos Políticos “Salvador Allende”
Comité
Oscar Romero-SICSAL Chile
Brigada
Salvador Allende (BRISA)
Colectivo
Reconociendo Chile, una Mirada de Frente
Corporación
3 y 4 Álamos, un Parque por la Paz, la Memoria y la Justicia
Comité
Chileno de Solidaridad con Palestina
Fundación
por la Memoria San Antonio
Comisión
de DD.HH. Consejo Regional Metropolitano del Colegio de Contadores de Chile
Coordinador
de Derechos Humanos Colegios Profesionales de Chile
Coordinadora
de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Copiapó
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Puerto Montt
Agrupación
de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Iquique y
Pisagua
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Valdivia
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos de La Serena
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Talca
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chillán
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Osorno
Confederación
de Trabajadores del Cobre
Javiera
Olivares, Presidenta del Colegio de Periodista
Cintras
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de la Región de
La Araucanía
Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Los Ángeles
Asociación
por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad
Comisión
Ética contra la Tortura – Chile (CECT)
Sitio de
Memoria Ex Clínica Santa Lucía
Colectivo
Acción Directa
“No
habrá piedra ni mar que los proteja ni guarida ni caverna perdonada”
(Canción de Karaxu)
¡Ni Olvido Ni Perdón: Verdad, Justicia y
Memoria!
¡Sólo la Lucha y la Unidad Nos Harán Libres!
Colectivo Acción
Directa CAD –Chile
Diciembre 9 de 2016
No hay comentarios :
Publicar un comentario