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martes, 31 de marzo de 2015

ARGENTINA, TRABAJADORES PARALIZARON HOY CONTRA IMPUESTO A LOS SALARIOS

Que los ricos y las empresas transnacionales paguen lo que tienen que pagar en impuestos, llaman las diversas centrales sindicales. Si bien las organizaciones de los trabajadores no presentan un frente unitario, progresa un ánimo de unidad entre ellas. La izquierda apoya desde la movilización y el discurso más político. Como el peronismo sustentador del sistema no da señas de allanarse a limitar la exacción, vendrán nuevas movilizaciones
  

Buenos Aires y varias ciudades importantes de Argentina[1] permanecieron este martes 31 con el transporte público totalmente paralizado, sin actividad aérea ni portuaria, con una exigua atención por parte de los servicios públicos, las actividades industrial y bancaria mermadas, y con cortes de rutas en los principales accesos urbanos debido a una huelga de 24 horas en demanda de la reducción de un impuesto a los salarios, gravamen que pretende aplicar el gobierno justicialista a la llamada “Ganancia” de estos.

Esta es la cuarta medida de fuerza laboral durante el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, quien asumió el poder en 2007 y finaliza su segundo mandato a fin de año. Eso sí, debemos ser claros: los sectores convocantes a éste nuevo paro nacional pertenecen a la burocracia sindical[2], generalmente peronista, aunque disidente de la línea kirchnerista. Asimismo, otros dirigentes que los critican, aunque validando las razones de la presente convocatoria, militan en partidos del establishment[3] e incluso reconocen filas en la oposición de derecha al gobierno.

En suma, no podemos decir que sea una línea clasista y de izquierda la que esté liderando la paralización. No obstante, las disminuidas fuerzas izquierdistas apoyan la movilización nacional, diferenciándose de la convocatoria realizada por los sindicatos levantando piquetes (barreras humanas y con materiales diversos) en las entradas principales de varias ciudades y de grandes empresas, públicas y privadas. Además, aprovechan de propagar sus ideas en las asambleas sindicales, en la calle, en el contacto con los ciudadanos de a pie, o a través de los pocos medios de difusión de los que disponen.   

Digamos algo sobre la causa inmediata de ésta paralización nacional. En rigor, el impuesto a las ganancias para la cuarta categoría existe y hace rato en Argentina, pero no estaba orientado directamente a los ingresos de la fuerza laboral. Sin embargo, desde 2014 el gobierno del peronismo kirchnerista, aguijoneado por la falta de dinero fresco, decidió echar mano supuestamente como medida de emergencia a un impuesto progresivo dirigido a los salarios sobre 15 mil pesos argentinos (unos US$ 1.700) y con un tope de 35%. CFK, incluso, llegó a decir que con ello se apoya el cumplimiento de diversos planes económicos[4]. Según el ministro de Economía, el “ruso” Axel Kicillof, el
gravamen no se modificará porque "afecta a la minoría que más gana", unos 850.000 trabajadores, sobre una fuerza laboral de 11 millones de asalariados, según estimaciones oficiales[5].

Tales medidas, por cierto, enardecen los ánimos de gran parte de las dirigencias sindicales, ya sean amarillas, blancas o azules, pues se pretende recabar mayores ingresos expoliando a los explotados y no a partir de quienes detentan la riqueza, habida consideración que en Argentina la renta financiera no está
gravada. La presidenta pregunta, ¿cómo se financian las obras si no se cobra impuesto al salario?[6], pero no dice que ello se podría resolver empezando por no pagar la fraudulentamente adquirida deuda externa, la cual el gobierno honró soberanamente pagando nada menos que US$ 190 MM; tampoco habla de gravar la renta financiera, ni de terminar con otras desgravaciones de todo tipo en ganancias por las cuáles se transferirá a empresarios y otros grandes contribuyentes la friolera de Ar$ 33.600 millones en 2015[7]

Mientras los empresarios ganan, son los trabajadores que apenas alcanzan la canasta familiar, de Ar$ 12.800[8], los que tendrían que aguantar y pagar el dichoso impuesto al salario. Esto, sin mencionar que una gran parte de los trabajadores no alcanzan a pagar ni siquiera dicha canasta, puesto que más de la mitad de los asalariados no alcanza a percibir los Ar$ 5.500. ¡Ah!, otrosí: los sindicatos rechazan el mentado impuesto a las ganancias de los salarios en escala progresiva, pues alcanza y alcanzará a un universo cada vez mayor de trabajadores, al permanecer invariables las escalas mínimas[9].

Como todas en nuestro subcontinente, Argentina es una nación de contradicciones. Si bien ocupa el primer lugar entre los países con mayor salario mínimo de América Latina[10] (AL),  un trabajador cualquiera en ésta paga, en promedio, un quinto de sus ingresos al fisco, mientras que en Argentina el Estado se queda con un tercio de las ganancias de un asalariado[11]. Así, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) éste es el país de AL con mayor presión tributaria, una cifra que se mide comparando los ingresos fiscales con el Producto Interno Bruto (PIB) de un país. E inclusive, Argentina le cobra a sus trabajadores impuestos cual si fuera un país desarrollado: 33,5%, contra un promedio de 33,8% de la OCDE. Sin ir más lejos, para 2012 el FMI[12] estimaba que los ingresos fiscales, con impuestos que gravan, recordemos, en un tercio a los ingresos salariales, representarían el 38% del PIB argentino.

Estos procesos extorsivos sobre los ingresos de los trabajadores argentinos se han visto agravados por las políticas económicas del kirchnerismo, el cual actúa como mantenedor del sistema de dominación heredado de la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y de los gobiernos que le sucedieron después, sobre todo luego de 2008 y la conmoción subprime imperialista. Además, el asunto se ve agravado por las altas tasas de inflación, que sólo para 2015 se espera que alcance a un 30%[13].

Un análisis muy lúcido sobre las políticas economías del peronismo ex ‘combativo’ contrarias a los intereses de los trabajadores, específicamente sobre este impuesto a la ganancia salarial, se puede ver en “Los cuatro grandes mitos sobre el impuesto al salario[14].

En la tarde de hoy, sólo automóviles circulan por Buenos Aires, luego que desde la medianoche se iniciara la protesta de transportistas y sindicatos opositores, que afecta a buses de pasajeros urbanos y de larga distancia, el metro capitalino y los ferrocarriles. La estación terminal de Constitución, por donde llegan a diario centenares de miles de pasajeros provenientes de la periferia sur, se encontraba con las rejas cerradas y sin ningún movimiento. Un tiradero de residuos en la ciudad deja en evidencia la falta de recolección de basura por el paro de camioneros, que también suspendió el expendio de combustible y de mercancías en todo el país. Además, se plegaron al paro sectores de médicos, bancarios y gastronómicos, entre otros.

Los ‘piquetes’ de trabajadores y militantes de izquierda fueron levantados luego de seis horas de manifestaciones[15]. Los primeros, habían sido iniciados a las 5:30, siendo disueltos recién al mediodía. Fueron desplegados en Bs. As., en La Plata, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tucumán.  

¿Quién ganará en este gallito entre las fuerzas mantenedoras del sistema y las de los trabajadores?

Por lo pronto, algunas centrales burocráticas se han felicitado por el éxito de la actual paralización y han anticipado que convocarán a una nueva huelga, por 36 horas, a anunciarse en abril[16].

Si bien los explotados en Argentina no presentan un frente unido, igualmente son atenazados por los mismos problemas, los que han ido mermando su calidad de vida desde hace rato; ¿se echarán éste año a caminar decididamente por la senda de la unidad y de la lucha más ofensiva, sin claudicar?


Equipo Internacional –CAD CHILE
Marzo 31 de 2015




[1] Transporte paralizado y cortes de calle por huelga en Argentina”, El Universal (Venezuela), 31/03/15; en: http://www.eluniversal.com/internacional/150331/transporte-paralizado-y-cortes-de-calle-por-huelga-en-argentina
[2] “Los gremios que adhieren al paro nacional contra el Gobierno”, La Nación (Argentina), 31/03/15; en: http://www.lanacion.com.ar/1780328-los-gremios-que-adhieren-al-paro-nacional-contra-el-gobierno
[3]Metrodelegados contra el paro y contra Ganancias”, El Intransigente, 30/03/15; en: http://www.elintransigente.com/argentina/2015/3/30/metrodelegados-contra-paro-contra-ganancias-305534.html
[4] “Apareció Cristina, sin cambios en el impuesto a las Ganancias para los asalariados”, La Izquierda Diario, 26/11/14; en:  http://www.laizquierdadiario.com/Aparecio-Cristina-sin-cambios-en-el-impuesto-a-las-Ganancias-para-los-asalariados
[5] AFP, 31/03/15.
[8] Según la Comisión técnica de ATE-Indec, integrada por quienes fueron desplazados por la intervención del organismo que ya lleva 8 años, la Canasta Mínima de Bienes y Servicios fue de Ar$ 12.800 para febrero. Es decir, el ingreso que tributará ganancias –AR$ 15 mil- está apenas Ar$ 2.200 por arriba de la canasta básica.
[9] “Buscan limitar las paritarias con cambios en Ganancias”, ;edimza.com,
[13] “Estiman con que la economía argentina en 2015 seguirá ‘estancada’ y con inflación cercana al 30%”, Cronista.com, 08/03/15; en: http://www.cronista.com/economiapolitica/Estiman-con-que-la-economia-argentina-en-2015-seguira-estancada-y-con-inflacion-cercana-al-30-20150308-0008.html 
[16] “Luis Barrionuevo anticipa un paro de 36 horas: ‘«El rusito» Kicillof no tiene respuesta’", La Nación (Argentina), 31/03/15; en:  http://www.lanacion.com.ar/1780553-luis-barrionuevo-anticipa-un-paro-de-36-horas-el-rusito-no-tiene-respuesta

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