En Padre las Casas y a 33 años del
sacrificio de un puñado de combatientes del MIR en la cordillerana zona de Neltume,
la ministra Emma Díaz encabezó la exhumación del líder del destacamento, Miguel
Angel Cabrera Fernández, Paine. Al lugar llegaron sus familiares, compañeros y
uno de los sobrevivientes del abortado intento guerrillero. El ejemplo y la
consecuencia de los nueve compañeros caídos nos reclaman que sigamos luchando por la
verdad, la justicia y la memoria histórica.
Ayer volvió el Paine. Luego de 33 años apareció
de entre la bruma de la selva cordillerana de Neltume. Su familia y sus
compañeros no lo habíamos olvidado.
Allí
estábamos, junto a la ministra de la Corte de Apelaciones de Valdivia, Emma
Díaz, cuando ayer miércoles[1] te
retiraron de la tumba ubicada en medio del cementerio de Padre las Casas, comuna
que enfrenta a tu natal Temuco, al otro lado del Cautín. Cinco largas horas
tardaron los equipos forense y antropológico en rescatar tus restos mortales. Eras
tú, Miguel Ángel CABRERA FERNÁNDEZ[2], caído
en combate el 15 de octubre de 1981 en el pueblo de Choshuenco, cubriendo la
retirada de dos de tus camaradas.
Por
entonces, casi fenecía el intento de guerrilla. Lamentablemente, para el Paine
y para el pueblo chileno, con éxito culminaban las operaciones represivas
desarrolladas en la región cordillerana de la provincia de Valdivia por parte
de diversas unidades militares, policiales y de la CNI, tendientes a eliminar al
Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro del MIR que operaba en la zona[3]. La operación
‘Machete’, dirigida por el ex comandante de la compañía de comandos n°8 del
batallón Llancahue, dependiente de la IV división del ejército, Rosauro Martínez,
lograba reducir el foco guerrillero. Después del sacrificio del Paine, sólo
restaría la muerte de Juan OJEDA AGUAYO, Pequeco[4], el 28/11/81.
Los
restos del consecuente Paine fueron trasladados al Servicio Médico Legal (SML) de
Santiago por el equipo multidisciplinario a cargo de la exhumación, compuesto
por arqueólogos y antropólogos calificados para este tipo de peritajes. Allá
van a ser estudiados y cotejados con los datos genéticos familiares. Además, se
debe auscultar el tipo de muerte que debió enfrentar.
Con
la exhumación del Paine, culmina un ciclo investigativo dentro de la causa por
el ‘caso Neltume’. Claro que hubo un traspié. Respecto de las exhumaciones del
Pequeco y de Pedro YÁÑEZ PALACIOS, Jorge[5]
(ejecutado 16/09/81), también instruidas para este proceso y que se debieron
realizar el pasado 17 de marzo, se precisó que éstas se tuvieron que aplazar a la espera de un informe que brinde mayores antecedentes para identificar la
ubicación exacta de los cuerpos, para lo cual, los peritos del SML usarán
fotografías aéreas del cementerio –correspondientes a la época en que fueron
sepultados los cuerpos- las cuales se superpondrán con imágenes actuales.
Recordemos que ambos resistentes fueron inhumados en un patio común por las
autoridades dictatoriales y que sus restos jamás pudieron ser recuperados por sus
familiares.
Anteriormente,
ya habían sido exhumados los restos de otros 6 miristas, de un total de 9,
abatidos en las operaciones represivas y que contemplaban ser evacuados según
la orden judicial[6].
El día 11 de marzo pasado, en Santiago, fueron exhumados los restos de Raúl OBREGÓN
TORRES, Pablo[7];
luego los días 16 y 17, en Valdivia, se exhumaron los restos de René BRAVO
AGUILERA, Oscar[8];
Julio RIFFO FIGUEROA, Rigo[9]; y
Patricio CALFUQUIR HENRÍQUEZ, Pedro[10]. El día
18, en el cementerio de Punahue, ubicado entre Choshuenco y Neltume, fueron
retirados los restos de José MONSALVE SANDOVAL, Camilo[11], y de
Próspero GUZMÁN SOTO, Víctor[12].
Todos
ellos fueron ejecutados en la región montañosa de Neltume, entre el día 13 y el
21 de septiembre de 1981. Los restos exhumados fueron trasladados a Santiago
por los peritos del SML, quienes iniciarán los estudios y peritajes de rigor
ordenados por la ministra. Tales peritajes podrían demorar varios meses, ya
que, en algunos casos, ciertas pericias deben realizarse en el extranjero y, en
otros casos, se requiere practicar exámenes de ADN, lo que también es demoroso.
Todas
estas diligencias fueron calificadas como exitosas por la ministra Díaz quien
señaló que: “ahora hay que esperar los exámenes de laboratorio. Estos peritajes
permitirán establecer cómo sucedieron los hechos que culminaron con la vida de
estas personas. Pero todavía queda mucho por hacer. Hay que tener paciencia”,
señaló, aludiendo a la larga espera que han soportado los familiares de los
caídos para tratar de obtener la verdad y algo de justicia.
Por
otra parte, la ministra Díaz indicó que el próximo paso en su labor
investigativa en terreno será efectuar una diligencia de reconstitución de
escena en la localidad de Remeco Alto. En éste lugar fueron masacrados, sin
tregua, tres de los nueve miristas asesinados en la gesta guerrillera, a manos
de un grupo de comandos del ejército que comandaba el milico Rosauro Martínez
Labbé: Pedro, Víctor y Camilo. Por este hecho, en particular, fue desaforado y
procesado el ex diputado RN por Chillán[13]. La
mencionada diligencia de reconstitución está programada para el día 14 de abril
próximo.
Al
menos, algo de verdad y justicia se comienzan a ver. Claro que mucho trecho nos
resta para poder decirle al Paine y a los otros ocho compañeros caídos en
Neltume: ¡HEMOS CUMPLIDO!
¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa 8ª - Chile
Marzo 26 de 2015
No hay comentarios :
Publicar un comentario