Se comienza a desgranar el choclo en el
partido que mejor representa los intereses del capital monopólico-financiero dependiente
vernáculo. Los delitos económicos a gran escala perpetrados por empresarios sorprendidos
en su crimen, gravitan en la crisis orgánica y política que vive hoy la tienda
gremialista. Es un terremoto que puede tener variadas e insospechadas réplicas.
Noticia
en desarrollo
Luego de soportar durante todo un semestre las
críticas y acusaciones por la vinculación del partido con los casos Penta, SQM,
Ripley y Alsacia, por financiamiento extralegal de campañas políticas, por
sobornos y coimas varias, poco antes de la 16:30 de hoy renunció a la UDI su
presidente, el diputado Ernesto Silva. Media hora después, le acompañó en su
salida de la directiva uno de sus vicepresidentes, el senador Iván Moreira.
"Presento
en este acto mi renuncia a la presidencia de la UDI. (...) Tomo convencido esta
decisión, pensando en lo mejor para la UDI y en lo mejor para Chile", dijo
Silva en una conferencia de prensa que citó sorpresivamente en la sede del
gremialismo en la acomodada Providencia, Santiago.
Silva
se despidió diciendo, "He resuelto convocar a consejo general de la UDI
para el 10 de abril próximo, para que sean los militantes y dirigentes de la
UDI los que decidan la conducción que debe tener nuestro partido en los
próximos años. Lo anterior a raíz de dos hechos fundamentales: el primero, la
conformación de la Comisión Asesora Presidencial para enfrentar la relación
entre dinero y política. El segundo, el riesgo de división a partir de
declaraciones de algunos dirigentes del partido." En realidad, tales razones
no tienen nada que ver con todo lo que se ha sabido y que seguramente
gatillaron su renuncia. De paso, digamos que el propio Silva está ligado al
caso Penta, pues, en octubre pasado, sus propios correligionarios lo acusaron[1] de tener
negocios con el ‘choclo’ Délano y el venal ex subsecretario de minería de
Piñera y hoy detenido Pablo Wagner, en torno a la privada y rancia Universidad del
Desarrollo.
Por
su parte, Moreira dimitió con fatuas palabras, como acostumbra. “Ernesto Silva
ha tenido una vez más un gesto de hombría, de valentía y de nobleza", y advirtió
que "sin unidad no hay futuro para la UDI".
"Siempre
he tenido mi renuncia a disposición de la mesa y lo que he hecho, una vez que
tomó la decisión Ernesto, es que la he hecho efectiva", señaló Moreira,
quien al ser consultado por si ésta fue aceptada, replicó: "Por
supuesto", lo cual estaba más que claro.
Iván
Moreira reconoció públicamente el 7 de enero haber incurrido en
"mecanismos irregulares" para financiar su campaña senatorial por Los
Lagos, pero hasta ahora había evitado asumir la posibilidad de dar un paso al
costado en la directiva.
Justo
hoy, en la tardecita, se debían presentar a declarar frente a la comisión
investigadora del Caso Penta de la cámara baja varios políticos UDI vinculados
al caso, como el propio Iván Moreira, Ena von Baer y Felipe de Mussy. Además,
estaba invitado el fenecido presidente Ernesto Silva y el secretario general del
reaccionario partido, Javier Macaya. Ninguno se presentó.
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa - CHILE
Marzo 11 de 2015
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