EDUARDO GALEANO SE NOS FUE Y LOS EXPLOTADOS DE AMÉRICA LATINA LO EXTRAÑAREMOS MUCHO
“La Utopía es
como un horizonte que jamás hemos de alcanzar. Uno camina diez pasos y ella se aleja diez pasos. Uno camina cinco pasos y ella se aleja cinco
pasos... ¿Entonces para qué sirve la Utopía? Pues para eso, para caminar”
Eduardo Galeano.
Eduardo, uruguayo de tomo y lomo, nacido en un 03 de septiembre de 1940 en su querida Montevideo, se nos fue hoy, víctima del inapelable cáncer.
“La Historia de América Latina es la Historia del despojo de los recursos naturales” nos dice Galeano, con su voz severa, con preocupación. Y qué triste que esa misma Historia se prolonga ya iniciado el siglo XXI, bajo distintos gobiernos de turno, atravesando la Segunda Fase del Imperialismo, con la ya mitológica excepción de Cuba, que sigue siendo el faro de la Esperanza de nuestro Continente azotado por la infamia, el desprecio y el olvido.
Galeano, cuyo nombre era
Eduardo Germán Hughes Galeano, nos señala que “Yo escribo para quienes pueden
leerme. Los de abajo, los que esperan
desde hace siglos en la cola de la Historia, no saben leer o no tienen con qué”. Escribe para quienes quieren romper de
una vez por todas este sistema capitalista de dominación, que hoy se viste de
democracia gorila-contrainsurgente-de baja intensidad, o que incluso a veces se
reviste bajo el manto del “progresismo” o de gobiernos “antineoliberales” (cosa
que jamás ha existido en Mundo) y que terminan imponiendo en sus países los dictámenes
del FMI, del BM y de todas las Instituciones Financieras Internacionales.
Eduardo, que nos alerta
sobre el aspecto plástico de la dominación, de lo vital que le resulta la
hegemonía ideológica a quienes dominan. Porque al decir de Galeano “El mundo es una gran paradoja que gira en el
universo. A este paso, de aquí a poco
los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten
el pan ni el agua”. Recordemos que bajo
las actuales democracias gorilas no se puede protestar, no se puede circular
libremente por las calles, no se puede recordar y un sinfín de no se puede.
Galeano, que dicen que
partió a los 74 de pensar y luchar, que nos develó el orden moral impuesto por
la dominación unipolar del Imperialismo.
“El código moral del fin del milenio no condena la injusticia, sino el
fracaso”, pues para los poderosos de la Tierra los Países Tercermundistas (dando
las disculpas pertinentes a los postmodernistas por tan añeja conceptualización)
y los millones y billones de Pobres que habitan en esos reductos no tienen
Historia, no son parte de la Historia.
La Historia es sólo para los ganadores.
Eduardo. Siempre en la lucha por no oxidar el
Pensamiento de los Rebeldes. Autor de
numerosos escritos en donde abunda la Realidad de América Latina, manteniendo
una posición crítica a los delirios del Imperio: "Memoria del fuego",
"Los días siguientes", "Guatemala, país ocupado", "Su
majestad el fútbol", "El fútbol a sol y sombra", "Crónicas
latinoamericanas", "La contraseña", "Úselo y tírelo",
"Patas arriba. La escuela del mundo al revés" y la universalmente
reconocida "Las venas abiertas de América Latina". En ellos trasciende a los géneros ortodoxos,
autoimpuestos por el orden existente, en donde combina lo documental, la
ficción, el periodismo, el análisis político y la historia.
Galeano, exiliado en
Argentina después del golpe en Uruguay, 1973, funda la revista “Crisis” y cuando vuelve a su país, coopera en la fundación de “Brecha”.
Su texto más reconocido es “Las
venas abiertas de América Latina”, en el cual con una vasta documentación
refleja la Historia del despojo de América Latina desde los tiempos de la conquista
capitalista por parte de España, luego la hegemonía de Inglaterra en el siglo
XIX, la hegemonía de EEUU hasta entrado los años ’80 del siglo recién pasado.
Su ejemplo, sus ideas, sus
Tesis, nos deben llevar a comprender que el único camino a recorrer en América
Latina fue el que recorrieron los cubanos desde 1956. Todo lo demás es selva. Pero, sumidos en el actual proceso social
abierto entre 1980-1990, en donde el Imperialismo tras sangrientas dictaduras
militares y luego con obsecuentes democracias gorilas, ha generado un cuadro de
total anomía social, en donde los que debiesen luchar por sus Derechos duermen
el sueño de los justos, es que debemos recordar y hacer concreto el pensamiento
de Galeano con relación a todas las acciones de tipo rebelde, que tiendan a
despertar al dormido, pues “son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del
subdesarrollo, ni socializan los medios de producción y de cambio… Pero quizá
desencadenen la alegría de hacer y la traduzcan en actos”.
¡Saludos a Mario Benedetti y a nuestro Bolaños! Que entre copas, cigarros y charla, nos sigan
iluminando para acabar con esta Historia sin perdón.
Colectivo Acción Directa - CHILE
Abril 13 de 2015
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