No
confían en el gobierno ni en carabineros. De hecho, cuentan con una excelente organización,
adecuados equipos para las telecomunicaciones y con suficiente armamento. El asunto
ha ido escalando desde hace unos cinco años y se ha agravado de manera
proporcional con el proceso de recuperación de las tierras ancestrales por parte
de las comunidades mapuche del Wallmapu
Ayer martes 21 por la mañana, el Fundo Toquihue, en
manos del gringo Juan Enrique Kind Monstard, fue ocupado por 35 familias mapuche
de la aledaña comunidad Lafkenche José Loncoli. Dicha predio se ubica en el
sector Coi-Coi de la comuna de Carahue, zona costera de la IX región de la
Araucanía.
El predio en
cuestión, de algo más de 500 hectáreas, se encuentra a la venta y estaba siendo
negociado entre la CONADI y el dueño del mismo, pero las conversaciones no
estarían bien encaminadas producto del alto precio de venta. Así, los lafkenche,
que deseaban una respuesta clara antes del crudo invierno que se deja caer por
la zona, decidieron impulsar la ocupación como una medida de fuerza.
Desde Temuco, un
representante de la CONADI concurrió al lugar, pero las conversaciones entre él
y los mapuche fueron infructuosas, por lo que el funcionario se retiró. Y
entonces, sucedió un hecho que no es tan novedoso a estas alturas del nuevo
proceso de ‘pacificación’ de la Araucanía.
Extrañamente, los
efectivos de carabineros enviados para el respectivo desalojo, llegaron
momentos después de que los comuneros fueran expelidos a punta de balazos del
lugar. Los culpables y avispados suplantadores de la ley habían sido uno 50
dueños de fundo y sus peones, movilizados en una veintena de vehículos.
Disponían de escopetas, revólveres y pistolas, y aunque abrieron fuego
descontroladamente[1],
por fortuna no hubo muertos entre los mapuche que debieron huir del fundo.
A pesar de
haberse escuchado los balazos en los alrededores, de la visita de la gente de
la CONADI y del conocido hecho de la toma por varias horas, carabineros militarizados
llegaron ya terminado el terrorista atentado contra comuneros desarmados y no
intervinieron, pues simplemente “no se había solicitado el desalojo”.
Y decimos que
estas intervenciones gansteriles de los dueños de fundo y sus lacayos, que se
toman la ley por su mano y armada más encima, no son raros ya en el Walmapu,
puesto que han ocurrido antes.
El martes 15 de
abril, en la comuna de Vilcún, un grupo de dueños de fundo y sus trabajadores
fueron alertados de la toma del predio ‘Mansun’ por parte de comuneros mapuche,
llegando rápidamente a desalojarlos[2],
pero en aquella ocasión fueron más recatados y sólo utilizaron palos para
cooperar con la infame labor de policías militarizados[3].
Luego, en horas
de la noche de éste domingo 19, una treintena de mapuche de las comunidades vecinas
ocupó el fundo Santa Rosa, del gringo Rodolfo Luchsinger, en la misma comuna.
Antes que llegase la policía a desalojarles, se hizo presente en el lugar un
grupo agricultores de la zona, quienes muy rápidamente acudieron al predio en recuperación.
En ésta ocasión, los mapuche prefirieron evitar los enfrentamientos y se
retiraron antes que ocurriesen.
Debemos tener en
consideración las innumerables ocasiones en que los latifundistas han amenazado
con enfrentar a balazos las demandas de tierras por parte de las comunidades
mapuche de las regiones del Biobío y la Araucanía. Como muestra, una
declaración del hijo del terrorista Allan Cooper y dueño del fundo “La
Hijuela”, hecha en 2012[4]:
“-¿Han pensado en la posibilidad de armarse o contratar personal de seguridad
para evitar ataques?: -No sé, pero yo tengo claro que si mañana se mete un
delincuente yo tengo una pistola y le voy a meter un balazo. Y todos los
agricultores están en la misma parada, ya saben que Carabineros no nos va a
proteger, el terreno de uno lo tiene que defender uno.”
Han pasado 3 años
desde las declaraciones del matón Cooper chico. Ahora, luego de los
enfrentamientos en Vilcún, del pasado martes 15, Angélica Tepper, presidenta de
la Multigremial de la Araucanía, se queja porque el gobierno no se ha centrado
en evitar hechos como aquellos. Y asegura, "Considero que las policías no
actúan porque no tienen el respaldo político necesario. Aquí vemos que la policía
hace todo el esfuerzo, pero a veces falta. No quiere decir que se militarice la
zona, pero a veces se ven vacíos. No puede ser que la policía esté con balines
y a ella la agredan con balas." Ergo, ellos opondrán sus balas a las de
los desalmados mapuche, ¡y qué!
De continuar y
permitirse las acciones de los latifundistas, que están convencidos de vivir en
el far west, la problemática pendiente entre el Estado chileno y el pueblo
mapuche ya no resistirá ninguna estrategia institucional o siquiera de baja
intensidad, que son las que se han mezclado hasta hoy en el trato brindado por el
Estado winka, pasándose a una confrontación franca y extendida, en que los
patrones de la tierra y las mega-forestales sacarán las castañas del fuego con
la mano del gato.
¡BASTA
DE PENALIZAR Y REPRIMIR LA JUSTA LUCHA DEL PUEBLO MAPUCHE!
¡FUERA TODAS LAS
FUERZAS POLICIALES Y PARAMILITARES DEL WALLMAPU!
Colectivo Acción Directa 8a – Chile
Abril 22 de 2015
[3]
En la ocasión, resultó
herido en el mate el latifundista Allan Cooper, uno de los participantes del
secuestro y asesinato del general Schneider, en 1970 (http://terrorismodeestadoenchile.blogspot.com/2013/09/alan-leslie-cooper-el-terrorista-de.html); ver: http://temucotelevision.cl/web/?p=6974
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