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domingo, 27 de diciembre de 2015

¡A LUCHAR Y A ORGANIZARNOS CONTRA LA REFORMA LABORAL-PATRONAL, YA!


LA REFORMA LABORAL (MAS BIEN PATRONAL) DEL GOBIERNO YA ESTA AD PORTAS DE SER APROBADA POR EL CORRUPTO CONGRESO. LOS/AS TRABAJADORES/AS NO PODEMOS, NO DEBEMOS, PERMITIR QUE ESTA ANTIPOPULAR LEGISLACION VENGA A EMPEORAR LAS YA DEPLORABLES CONDICIONES LABORALES

A principios de noviembre, como lo reseñáramos, el proyecto de reforma laboral del gobierno de la Nueva Mayoría (NM) entró en tierra derecha en su deambular legal. Actualmente, se le están dando los últimos retoques en la comisión de trabajo del senado, con inclusión de algunas indicaciones recientemente entregadas por el ejecutivo.

Digamos que la mentada reformita ya era mala, pero con la adopción de las indicaciones del último tiempo presentadas desde La Moneda, la cosa se puso color de hormiga para los/as trabajadores/as.

La cacareada ‘reforma’ laboral no alcanza a serlo, pero ello no le resta peligrosidad. En rigor, sólo son un montón de cambios menores al actual código laboral de 1987. Este, a su vez, integró el Plan Laboral-patronal instituido en 1979 por el ministro del trabajo del chacal Pinochet, José Piñera, con normas relativas al contrato individual. Tal código, más bien patronal, cristalizaba el primer eslabón de una serie mayor de cambios estratégicos, llamados las “siete modernizaciones”, que buscaban la completa mercantilización/monopolización de la formación económico-social.

El código laboral de la dictadura se orientó a reformular las relaciones colectivas en el ámbito del trabajo, representando ello la médula del modelo laboral en curso. Sus cuatro pilares se reproducen y mejoran, si es que cabe decir esto último, en la presente ‘reformita’ de la NM: negociación colectiva sólo al nivel de empresa; una huelga que no resulta, en última instancia, efectiva; paralelismo sindical; y despolitización sindical.

La presente reforma gubernamental ha generado una grande y extendida resistencia, pero más bien en lo discursivo antes que en la práctica política popular. La derecha y la patronal, por su parte, patalean y vociferan recurriendo a la política del ‘tejo pasado’, amenazando que con esta limitada legalidad estaríamos ad portas de un regreso a 1973.

El gobierno del grupo mantenedor del sistema de dominación, que es la NM, recula y pierde su capacidad de maniobra, lo cual le conduce a dar torpes pasos legales y a proponer medidas cada vez más contrarias a los intereses de los/as trabajadores/as.   

La CUT ha jugado un zigzagueante rol en todo esta supuesta ‘modernización’ de las relaciones laborales, ya que al principio se compró todo el cuento reformador de la NM, llegando a participar en las mesas pre-legislativas, para luego dar paso a unas tibias críticas. Finalmente, sus dirigentes se han afanado por aceptar lo que sea que se legisle. “A nosotros no se nos pasa la película de que el gobierno suspenda la tramitación del proyecto ni la siga retrasando más, aquí lo que se tiene que terminar es con el abuso en la palabra, en los hechos y en la acción política de los tres senadores del PPD y de los tres senadores de la Democracia Cristiana que han torpedeado el proyecto de su propio gobierno”, ha dicho su vicepresidente, Nolberto Díaz. Es decir, para la CUT no hay tiempo que perder para tener algo a que llamarle “reforma laboral”, aunque no lo sea ni de lejos, pues con ello se justifica la participación del ex reformismo en el bloque político de Estado y la bajada de las banderas de todos los dirigentes sindicales de la otrora “vanguardia única del proletariado”.

Pero existen otras visiones desde el sindicalismo. Oscar Olivos, presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), sostuvo que esta reforma ha sido “un juego de desaciertos” entre el gobierno, trabajadores y la CUT, a quien acusa de estar “cooptada por ser parte de la Nueva Mayoría”, lo que lo lleva a calificar de “espectáculo deplorable” el que estaría dando nuestro país en este sentido: “Ya nadie cree en las reformas laborales”, señala enfático Olivos. Añade éste que, “Ha sido el mayor fiasco que ha tenido este gobierno la Reforma Laboral, y es lamentable porque han jugado con la credibilidad de los trabajadores, han jugado con la credibilidad de la gente, y lamentablemente el gobierno no tiene idea hacia dónde va. El problema es que el gobierno perdió la brújula, la perdió la ministra del trabajo, la perdió la presidenta de la república, la perdieron los ministros, todo el mundo perdió la brújula”.

Otros dirigentes de los trabajadores también han hecho sus substanciosas críticas al engendro de la NM. La Agrupación de Trabajadores por una Mejor Reforma Laboral y el Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical CIUS, han concluido que el proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno no cumple con las necesidades básicas que tenemos los trabajadores. Ellos constatan que las propuestas e indicaciones hechas por el gobierno son de naturaleza pro empresarial, puesto que consolidan y profundizan el mentado Plan Laboral de la dictadura cívico-militar en cuanto mantiene la negociación colectiva circunscrita al ámbito de la empresa e incluso introduce nuevas formas de flexibilidad laboral que precarizan aún más las jornadas de trabajo.

“Lo que se ha mostrado a la opinión pública como avances del proyecto se anulan frente al grave daño que se hará a los trabajadores con medidas como el aumento de la jornada de trabajo a 12 horas diarias, a 7 días corridos, la eliminación del tope diario de horas extras y del tiempo de cambio de vestuario de la jornada laboral, la exigencia de quórum para negociar, el descuelgue individual de la negociación en cualquier momento, la duplicación de las causales para proporcionar “equipos de emergencia”, la suspensión de la negociación colectiva, la eliminación del pago de indemnizaciones adicionales en caso de despido antisindical, la prohibición de huelga a empresas estratégicas y la reanudación de faenas por decisión judicial sin eliminar la amplitud de las causales”. A lo anterior, podríamos agregar que con la propuesta de aumentar el quorum a un 50% de los trabajadores de una empresa con menos de 50 de ellos, a fin de poder formar un sindicato, simplemente lo que se busca es dificultar su constitución; justo lo contrario de lo que la NM anuncia como una de las metas de su proyecto reformista.

En suma, el proyecto de marras no resuelve las justas demandas y necesidades de las organizaciones sindicales y la clase trabajadora. No se dice nada allí sobre Negociación por Rama, del despido por necesidades de la empresa, del pago de gratificaciones, sobre el subcontrato, del reajuste mínimo por IPC, entre otras demandas. Tampoco se dice nada en su texto sobre cambiar el sistema de ahorro previsional forzoso que son las AFP. Su carácter, en realidad, es antisindical.

No esperamos que sea el sindicalismo domesticado el que lleve la bandera de la lucha contra las pésimas condiciones laborales actuales y futuras, sobre todo atendiendo a su pobre actuación frente a la reformita en cuestión. Sólo confiamos en la fuerza del sindicalismo no domesticado, en  los trabajadores que están chatos de falsas promesas y que están dispuestos a salir del letargo y a darles duro a los de ‘arriba’. Perentoria y urgentemente, el pueblo trabajador debe organizarse y salir a detener la ofensiva patronal-derecha-NM en las calles, allí donde siempre se han decidido los cambios sociales.

¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!
¡NINGÚN ACUERDO O REFORMA A ESPALDAS
DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES!

Equipo Sindical CAD –Chile

Diciembre 27 de 2015

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