Decenas de militantes por la vida aguaron recepción
del buque escuela, mismo donde se torturó y asesinó a chilenos durante la
dictadura cívico-militar y para los cuales aún no existe justicia
No todo fue celebración cuando éste domingo 6 arribara el Buque Escuela Esmeralda al
puerto de Valparaíso, finalizando así su 60° crucero de instrucción.
Unos
cuarenta integrantes y simpatizantes de organizaciones defensoras de los DDHH,
mayoritariamente de la agrupación "Amigos
de Miguel Woodward" y del Coordinador de DDHH V Región, llegaron al
muelle Prat del puerto para realizar una ‘funa’ a la llamada "Dama Blanca" y su luctuoso
pasado.
Como
en varias ocasiones anteriores, l@s manifestantes protestaron por la falta de
justicia en relación a las violaciones a los derechos humanos que tuvieron
lugar en el buque escuela en la época inmediatamente posterior al golpe de
Estado de 1973. En el Informe Rettig se refiere que la Armada
chilena utilizó como centros de detención y tortura una serie de embarcaciones
en la época en que se produjo el golpe de Estado encabezado por el chacal Augusto
Pinochet. El informe menciona el buque escuela “Esmeralda”, al “Lebu” y al “Maipo”,
e indica que en el primero “una unidad especializada de la Armada se instaló en
su interior con el objeto de interrogar a los detenidos [...]. Esos
interrogatorios, por regla general, incluían torturas y malos tratos”.
Específicamente
en el caso del sacerdote de origen británico Miguel Woodward Ireberry, este fue
secuestrado desde su domicilio en la Población Héroes del Mar y sometido a un
itinerario de prisión y torturas que lo llevó desde la Academia de Guerra
Naval, a la Esmeralda, y, finalmente, al Hospital Naval. Desde este recinto
sanitario, el religioso habría sido trasladado al Cementerio de Playa Ancha,
camposanto en donde fue inhumado ilegalmente.
El
vocero de "Amigos de Miguel
Woodward", Javier Rodríguez, emplazó al gobierno a poner fin a los
pactos de silencio, a que tome las medidas pertinentes para terminar con lo que
calificó como “una vergüenza para Chile”, al considerar que fueron más de 400 las
personas que fueron víctimas de tortura en el famoso buque. Piden, además,
mayor información sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por la Armada
y exigen medidas definitivas tras infructuosos acercamientos con autoridades de
la institución para que la misma reconozca sus culpas.
¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y
MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
Colectivo Acción Directa - CHILE
Diciembre 6 de 2015
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