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martes, 24 de febrero de 2015

SQM, PENTA, LA DERECHA Y LA NUEVA MAYORIA; ALGO HUELE MUY MAL


“Frente a una descomposición de los partidos políticos que sigue acentuándose, especial pero no únicamente en la derecha, se observa a la ansiedad empresarial por saltarse, en forma cada vez más tosca, todo ámbito institucional para negociar por sí mismo, como si se tratara de un poder político legítimo”
- Carlos Ruiz, Fundación Nodo XXI


La minera no metálica SOQUIMICH (SQM) se hizo famosa en octubre de 2013 por el bullado caso “Cascadas”[1], un delito sobre información privilegiada que beneficiaba a su dueño, Julio Ponce Lerou, a sus hijos y a sus amigotes del capital financiero chilensis. Recordemos que Ponce se hizo de la estatal SOQUIMICH durante la dictadura de su entonces suegro Augusto Pinochet, después montó una madeja de sociedades de papel bajo un esquema de cascada, para traspasar entre ellas acciones de empresas relacionadas cuya variación de precios conocía de antemano. Antes de lo las “Cascadas” Ponce ya había hecho noticia, pues en 2010 se supo que SQM tenía el directorio mejor pagado de todas las empresas chilenas, y Ponce era el director estrella: ganó $1.599 millones sólo en esa empresa ese año.

Ante la debacle, el hombre fragmentó el holding[2], mantuvo la estructura societaria en el extranjero y tanteó la posibilidad de vender su parte a capitales canadienses. Pero lo más significativo de su estrategia de escape de la tenaza de la SVS, con vistas a eximirse de la obligación de elaborar o entregar una serie de antecedentes financieros e incluso mantener dicha información[3], fue cambiar la cadena de control sobre la cascada de SQM pasando de ser un grupo de empresas de sociedades anónimas a uno de sociedades de responsabilidad limitada. Luego que el desplome del valor de los papeles de SQM y la investigación de la Súper de Valores y Seguros (SVS) lo hicieran volver a éste mundo, su fortuna y sus amigos ayudaron a Ponce Lerou a salir adelante. Su ingente riqueza y las redes que supo fabricar entre la derecha y la ex Concertación, llevó al retorcidamente astuto Ponce Lerou a transformarse en mecenas de una variopinta gama de politicastros, lo que le había permitido obtener la tranquilidad necesaria para seguir haciendo lo suyo. Eso, hasta que estalló el escándalo del agiotista y ratero grupo Penta.

El pasado agosto, el Servicio de Impuesto Internos (SII) se encontraba investigando un caso de fraude al FUT[4] por parte de un funcionario suyo (Iván Álvarez) y descubre que están involucrados los dueños del holding Penta Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Los denuncia el 26 de ese mes ante la justicia, específicamente ante la Fiscalía Metropolitana Oriente, para que se les investigue por la presunta utilización indebida de boletas de honorarios falsas de sus cónyuges para disminuir la base imponible del Impuesto a la Renta de la sociedad Inversiones Penta III Limitada. En suma, “por presunto delito tributario en el marco del denominado caso FUT.[5]

El 10 de octubre recién pasado,  a dicha transgresión tributaria se le agrega el delito político-administrativo[6], la “arista política”, al conocerse las declaraciones del ex ejecutivo del Grupo Penta, Hugo Bravo, sobre financiamiento irregular de campañas políticas. Éste canta los nombres de los politicastros comprometidos[7] y también detalla los procedimientos que se seguían al interior del grupo para escoger a los beneficiados y canalizar los pagos.

Siguiendo con la historia de SQM, agreguemos que el 22 de octubre pasado[8] se sabría que dicha empresa, junto con la CMPC, CENCOSUD y METALPART, estaban siendo investigadas en Argentina por evasión tributaria. O sea, Ponce seguía en lo suyo. Pero lo más sabroso se vendría luego, ya a comienzos de enero[9], cuando la prensa relata que el fracadísimo ex candidato UDI a la presidencia Joaquín Lavín habría recibido aportes ilegales de parte de la minera. Eso sería el comienzo de una historia en que SQM[10] y Penta se entrecruzan con otras empresas[11], todas las cuales se encargan de financiar a sus representantes en la arena política. No está demás decir que todas ellas están siendo investigadas por el Fiscal Carlos Gajardo, lo que puso tiritones a varios personajes de la política y la economía.

Los hechos demostrarían que Penta se dedicó a entregar aportes indebidos principalmente a su creatura prohijada, la UDI; le hizo algún favor personal al actual ministro Undurraga (DC) e intentó levantar un oponente a Bachelet en la persona del yanqui Velasco. En cambio, Ponce Lerou y SQM sería de una generosidad transversal, entregando sus billetes desde la UDI[12] [13] al último pelagato de la Nueva Mayoría (no comunista, claro). Efectivamente, “Los casos Penta y Soquimich –entre otros– confirman las sospechas de los chilenos en el sentido de que el carburante de la política dominante es el dinero, y que la relación corrupta entre ambos factores ha asfixiado primero, y dado un golpe de gracia después, a eso que aquella ha llamado democracia. Era sotto voce que las grandes empresas actuaban financiando con boletas truchas a sus peones políticos a cambio de servicios diferidos. Además de practicar el fraude al fisco[14].”

Para hacer esto más breve, digamos que ayer se pudo tener un listado más completo de los beneficiados por la generosa SQM[15]. Tiene que ver con boletas emitidas por la minera que revelan que en 2010 hubo más de 39 funcionarios públicos y políticos pagados por dicha empresa, entre los cuales figuran, de la UDI: Pablo Wagner y su cuñada; José Tomás Longueira Brinkmann (hijo de Pablo Longueira); Gustavo Alessandri Bascuñán; Alejandro Moreno Prohens (antiguo militante RN y ex funcionario de la dictadura); Jorge Rodrigo Brito Gajardo (actual core del Bío Bío y ex candidato a diputado del PRI). De la NM, brillan allí: un tercer asesor del senador Fulvio Rossi (PS), quien ya estaba siendo cuestionado porque otras dos actuales o ex asesoras habían facturado en la minera; el escritor Hernán Rivera Letelier, ex candidato a diputado por Antofagasta por el PS; por la DC, el ex embajador en República Checa, Marcelo Rozas, su cónyuge y su hijo, también el hijo del diputado Roberto León, Roberto León Araya, igualmente está el actual presidente Gobierno Regional Metropolitano de Arica, el core y abogado Raúl Castro Letelier, a través de su sociedad Castro Cruz Limitada.  Claro, esto recién se comienza a destapar, así que cabe que caigan muchos más, de derecha y de la Nueva ‘Pillería’, sobre todo cuando ahora la Fiscalía busca levantar el secreto bancario[16] de Ponce y sus amigotes de SQM.

Con todo, algo huele mal respecto de la voluntad política para abordar y tratar el caso Penta y sus colaterales. Y decimos esto por lo siguiente:

1. Para comenzar, el SII ha sido muy lento en su accionar y lo ha hecho limitadamente, quedando esto último clarísimo a fines de enero, cuando el organismo acotó el período a investigar hasta julio de 2009[17]; es decir, deja fuera el resto de 2009 y 2010, años de elecciones presidencial (2) y parlamentaria y en las cuales hicieron su agosto varios candidatos a costa de Penta, SQM y otras más. Dicha cortapisa administrativa no ha sido modificada y es una insoportable limitación a la labor de la Fiscalía, que seguramente estallará en algún momento. El SII aduce para su acotación que no puede pedir que se investiguen hechos que o conoce, pero la verdad es que cuenta con un informe de Gajardo[18] en que aparecen pagos irregulares a campañas políticas no sólo relacionadas con Penta;

2. Luego, este 18 de febrero, la Fiscalía Nacional le quita la arista SQM a Gajardo y la pone en manos del hijo del senador Carlos Montes, PS[19]; era un “Golpe blanco” o un sabotaje a la labor de los investigadores. La acción fue aceptada muy bien por la UDI, pues olía la posibilidad del ‘empate’ con la NM. Se notaba el desespero de las autoridades del gobierno porque la veta SQM de Penta pudiese llegar hasta sus acompañantes;

3. Después que se hiciera público el malestar por el ‘alejamiento’ de Gajardo de la veta SQM, y que el gobierno tuviera todo en contra por lo del hijo de la Gordi, aparece hoy nada menos que el Fiscal Nacional Sabas Chahuán[20] y nos espeta que asumirá la dirección del caso Penta y todas sus aristas, porque “la situación ha cambiado y cambió la decisión” (¿?). Para dejarnos más tranquilos agregó que asumirá “la dirección de la investigación del llamado Caso Penta y todas sus aristas de forma íntegra con el apoyo de un grupo especial de fiscales conformado por Carlos Gajardo, Pablo Norambuena y Emiliano Arias, especialistas en la tramitación de causas de alta complejidad”. La NM, era que no, ha apoyado tal decisión políticamente correcta, aunque saben que esto implica dar un paso atrás en su camino a bajarle el perfil a la problemática Penta-SQM-Otras/politicastros-funcionarios públicos.

Un punto tragicómico lo aportó hoy el presidente del Partido otrora Comunista, Guillermo Teillier, quien cree que todo los males se pueden resolver legislando para que no sean los ‘hijos de’ los que lleven casos legales. O sea, para este guatón, lo importante es la forma y no el fondo. Por algo el PC está como está.

Con todo y digámoslo, es mucho más importante para los pueblos y los trabajadores de Chile que de una buena vez nos cuestionemos: ¿qué hacemos frente a toda esta burla y el robo que nos cometen el empresariado y el estrato político-civil justo frente a nuestros ojos?


¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!


Colectivo Acción Directa - CHILE
Febrero 24 de 2015





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