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sábado, 21 de febrero de 2015

EN LA REGIÓN DE LOS LAGOS SE AMPARAN, OFICIALMENTE, UN ENCUBRIDOR DE ASESINATO Y UN PEDOFILO


Si bien la región de los Lagos no se destaca porque prime en ella el progresismo, no se merece que en cargos oficiales se enquisten un encubridor de un crimen relacionado con DDHH, nos referimos al encargado regional de la ONEMI Alejandro Vergés, y un implicado en actividades de pedofilia y ahora premiado como obispo de Osorno por El Vaticano, el cura Juan Barros.


El enquistamiento de ese par de indeseables individuos comenzó el 1° de diciembre pasado, cuando asumió como encargado de la oficina regional de ONEMI el ex coronel de ejército Alejandro Vergés Castillo. El presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos en la zona, Alfredo Argel, manifestó entonces su consternación por la vinculación que tiene el ex uniformado con el caso de Gloria Stockle, el cual está catalogado en el Informe Rettig como un crimen de Estado.[1] El representante de los familiares de las víctimas de la dictadura, señaló que el vínculo del actual director de la ONEMI está claramente consignado en el expediente judicial sobre el alevoso crimen de la mencionada mujer.

 Para que no olvidemos, como quieren los interesados de la Nueva Mayoría (NM) y de la derecha, recordemos que Gloria Stockle, 21, fue asesinada hace 31 años. El 30 de enero de 1984, dos niños jugaban a las orillas del río Copiapó, en la Región de Atacama, cuando se toparon con un extraño bulto que les llamó la atención. Al acercarse y mirarlo bien quedaron choqueados, pues era el cuerpo semidesnudo de una joven el que yacía sumergido boca abajo en la ribera norte del lecho, oculto entre matorrales de totora. Cuando la policía revisó el cadáver notó que la mujer había sido brutalmente golpeada, sobre todo en el cráneo. La ropa desgarrada que localizaron a un par de metros indicaba que la fallecida, además, había sido víctima de violencia sexual. Sólo 27 años después, en abril de 2011, una sentencia dictada por Álvaro Carrasco Labra, ministro en visita extraordinario del Primer Juzgado de Letras de Copiapó,[2] sancionaría a los responsables[3].

Si bien los sentenciados por el crimen de la muchacha fueron el entonces capitán Mario Martínez Villarroel (retirado como teniente coronel), el teniente Sebastián Flores Cañas (retirado como mayor) y el entonces vicecónsul de Italia en Copiapó, el civil Ivo Lingua Latorre, no es menos cierto que Vergés sale mencionado en tres ocasiones en el sumario de la causa rol Nº 28.541 del 1er Juzgado de Letras de Copiapó. Además, testigos aseguran que se encontraba en el casino esa fatídica noche y que debe saber la verdad sobre lo ocurrido, pero ha callado durante tres décadas, al igual que el resto de sus ‘valientes’ compañeritos de correrías castrenses.

Luego del despropósito político-administrativo anterior, resulta que el 10 de enero pasado la Nunciatura Apostólica[4] anuncia que Juan de la Cruz Barros Madrid, un discípulo del condenado por pedofilia Fernando Karadima y hasta ese momento obispo castrense de Chile, era nombrado obispo de la diócesis de Osorno por el papa Francisco. La información entregada por la Nunciatura omitía que Barros, quien debería asumir el próximo 21/03, es uno de los cuatro obispos formados por el sacerdote Fernando Karadima[5], junto a Andrés Arteaga, Tomislav Koljatic y Horacio Valenzuela. Tampoco hacía referencia al hecho que en 2011 tuvo que prestar declaración[6] en calidad de testigo ante la ministra en visita Jessica González, que investigaba los abusos sexuales cometidos por el ex párroco de El Bosque.

Barros, junto a Koljatic y Valenzuela enviaron cartas al Vaticano y viajaron a Roma para alegar en favor de la inocencia de su mentor[7]. Sin embargo, también son considerados "testigos y encubridores de abuso" por varios de los entonces menores de edad abusados. Uno de estos y denunciante, Juan Carlos Cruz, indignado ante la designación de Barros, realizó a través de su Twitter[8] duras declaraciones sobre el religioso: “Juan Barros hoy nombrado obispo de Osorno parado al lado de Karadima cdo nos abusaba. Luego se besaban. Lujo de obispo!”. Además, Cruz declaró que los católicos que quieren construir una buena iglesia no podrán “contra la sed de poder y la maldad que hoy existe dentro”. Asimismo, catalogó al nuevo obispo de Osorno como “encubridor de abusos y nefasto”.

También han sido denunciados como encubridores de los diversos abusadores los cardenales Errázuriz y Ezzati, al menos respecto de los cuatro obispos salidos del siniestro seno de Karadima, pero tales acusaciones no han llegado a ninguna parte. La Nunciatura tampoco se ha pronunciado, y eso que ha recibido detalles de la participación del obispo Barros en los abusos sexuales de Karadima y su trabajo sucio, exponiendo sus falsas declaraciones. Los cardenales mencionados, hasta ahora, han impedido a las víctimas hablar directamente con el Nuncio. Por su parte, éste hace caso omiso de la realidad chilena y de lo que viven decenas de personas víctimas de sacerdotes pederastas y de denegación de justicia.

El pasado miércoles 18, 51 diputados se mostraron motivados al menos por el caso de Barros, aunque no por el de Vergés. Ante la designación del primero, fueron capaces de enviar una carta[9] al papa para pedirle que se revierta el nombramiento del nuevo obispo de Osorno. A continuación, ayer 20, también se motivarían a enviar una misiva[10] de rechazo, en este caso al nuncio, 30 diáconos y sacerdotes de la provincia de Osorno. En su declaración, los eclesiásticos aseguran que no se sienten acogidos ni comprendidos por la jerarquía de la iglesia.   

La mantención en su cargo de Vergés y la llegada de Barros son sendas bofetadas a todas las víctimas de DDHH y a los abusados por parte de los curas pedófilos, son una afrenta a la dignidad social y son situaciones que vienen a demostrar que el estrato político-civil y la iglesia católica definitivamente no escuchan a las organizaciones de DDHH ni a la ciudadanía en general. Por cierto, las familias de los afectados, la comunidad de Los Lagos y de todo Chile no nos merecemos la afrenta de tener a esos delincuentes en cargos oficiales.


¡NI OLVIDO NI PERDON: VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!


Colectivo Acción Directa - CHILE
Febrero 21 de 2015




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