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miércoles, 4 de febrero de 2015

ENCUESTA CASEN 2013: MÁS POBRES MODERNOS, MÁS DESIGUALDAD

“Mientras la remuneración promedio de un gerente general de una gran empresa chilena supera los $18 millones y las autoridades nos dicen que estamos al borde del desarrollo (porque nuestro PIB por persona se sitúa en torno a los US20.000), el grueso de la población debe conformarse, luego de trabajar 45 o más horas a la semana, con un salario que los obliga a endeudarse para comer, vestirse, pagar las cuentas básicas, educar a sus hijos o acudir al doctor en caso de enfermedad. Ni hablar de recreación”. Marko Kremerman, mayo 2014


Altas siguen siendo las tasas de desigualdad en Chile, eso sí sólo nos atenemos a los resultados de la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2013, que el sábado 24 de enero difundió el Ministerio de Desarrollo Social (MDS)[1].

El estudio[2], que debió haberse entregado en junio del año pasado, indica que la pobreza medida sólo por ingresos alcanza un 14,4%, mientras que las personas en pobreza extrema representan un 4,5%. En 2011, la pobreza llegaba a un 22,2% y la pobreza extrema registraba al 8,1%.

En cuanto a la “pobreza multidimensional”, ésta llega a un 20,4%. Tal categorización, utilizada por primera vez en la encuesta, considera no solo los ingresos necesarios para adquirir una canasta básica, sino también aspectos que tienen que ver con educación, salud, trabajo, seguridad social y vivienda.

La encargada del MDS, Fernanda Villegas, señaló que: “si bien la nueva metodología de medición de pobreza tiene efectos en el nivel de pobreza, se confirma que esta se mantiene a la baja, como viene ocurriendo desde 1990, independiente del método que se utilice para medirla”. Pero la ministra no pudo dejar de ratificar lo evidente: “La medición de la distribución de los ingresos a partir de esta nueva metodología confirma además un dato que ya sabemos: nuestro país presenta altas y persistentes tasas de desigualdad e ingresos”.

De acuerdo a la metodología anterior, las personas que tenían un ingreso mensual igual o inferior a $39.725 eran consideradas de extrema pobreza, mientras que el límite para la pobreza era de $66.084. Con los nuevos parámetros, se considera que una persona se encuentra en situación de pobreza extrema si tiene un ingreso mensual de $91.274 o menos; y en situación de pobreza si su ingreso es igual o inferior a $136.911.

Por cierto que con la utilización de las categorías originales, en esta medición se puede apreciar un mejoramiento relativo en términos de ingresos, lo que alegra a todo el mundo, puesto que da la sensación que todos estamos alcanzado el desarrollo. Mal que mal tenemos un ingreso per cápita primermundista, de US$23.165,[3] lo que nos aproxima a Portugal y Grecia. Pero…

Debemos estar alertas ante el uso discrecional de dichos promedios y tasas, mediante los cuales se nos pretende ocultar las situaciones específicas y los efectos reales del desigual y asimétrico desarrollo que se nos ha impuesto y que, en parte, hemos ido aceptando.

Si observamos con no tanta atención la situación socio-económica de nuestra formación, podremos apreciar las extremas desigualdades que persisten en la totalidad de las esferas de la vida social. De hecho, un índice internacionalmente aceptado como un indicador del nivel de la desigualdad (o de la igualdad) de los ingresos en un país, el de Gini (0 equidad perfecta; 1 inequidad perfecta)[4], no varió nada en Chile entre 1990 (0,554)[5] y 1999 (0.559)[6], sólo mejoró un 6% entre 1999 y 2006[7] y apenas un 2,6% entre 2006 y 2011[8]; en suma, entre 1990 y 2011, casi todo lo que llevamos de ésta pseudodemocracia, la desigualdad de los ingresos se atenuó solamente en un 8% (¡!) y eso sobre datos oficiales, puesto que hay expertos que aseguran que el índice de Gini, al menos en 2013,[9] debía ser de es 0,57, ya que hay ingresos ocultos.

Nuestro último índice de Gini, de 0,508,[10] nos coloca como uno de los países peor evaluados dentro de la OCDE[11]. A su vez, dentro de Latinoamérica, también salimos mal parados: con datos de 2009,[12] cuando Chile exhibía un índice de 0,551, mostraban una distribución del ingreso mejor que la nuestra Nicaragua (0,34), Argentina (0,445), Perú (0,483), Ecuador (0,493), México (0,47)[13]. De los conocidos, sólo nos gana Brasil, que presentaba un Gini de 0,527 (2012).[14]  

Chile, su economía, crece. Sin embargo, el director ejecutivo de la Fundación Para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno[15], nos aclara: “(…) efectivamente la gente tiene un mejor bienestar relativo respecto de algunos aspectos y que la mala redistribución no es más que la punta del iceberg de una serie de otras desigualdades que Chile tiene, y para las cuales requerimos políticas públicas.”  

Un trabajo ya antiguo (2007)[16], pero muy ilustrativo sobre la problemática en discusión, establecía fehacientemente que el “gran generador de desigualdad en Chile no son los sectores más pobres, sino que el 10% o incluso el 5% más rico”.

Y claro, si bien el gobierno y el bloque político de Estado puede alardear que, teóricamente, “redujeron los pobres” (un 26% entre 2009-2013, según la novedosa medición multidimensional)[17], resulta que la misma Casen anota que entre 2011 y 2013 no varió casi en nada la distribución del ingreso monetario entre los hogares chilenos según decil[18] de ingreso autónomo per cápita del hogar. Es más, el ingreso de los hogares del decil 1, el más pobre, se mantuvo idéntico (con apenas un 2% del total) y los del decil 10, el más rico, varió apenas en un -1% (embolsándose el 34,4% del ingreso total). Es decir, más bien los pobres pasaron a un nivel ‘superior’ de pobreza, mientras que los ricos siguen ganando como siempre.

La misma Casen 2013,[19] nos reitera una de las expresiones más claras de la desigual distribución de los ingresos. Allí, se puede constatar que el decil más rico de la población (10%) tiene un ingreso superior a la suma de los ingresos de los 6 primeros deciles (60% de la población).

Ahora, si picáramos más fino, nos podemos encontrar con que en 2010,[20] casi un tercio (31,1%) del ingreso de Chile llegó al 1% más acaudalado de la población, mientras que sólo algo más de los dos tercios (68,9%) restantes se distribuyó entre el 99% de los demás chilenos. La participación del 0,1% más acaudalado fue en promedio de casi 20% para el período 2005-2010. Es decir, el 0,1% más rico capturó en promedio más de la mitad del ingreso que capturó el 1% más rico. A su vez, la participación del 0,01% más rico, fue 11,5%, en promedio más de la mitad de la participación del 0,1% (19,9%).

Otra muestra de nuestra injusta formación, nos la expone el apartado Trabajo de ésta Casen 2013, en donde podemos apreciar que el ingreso por concepto del trabajo,[21] según promedio mensual de la ocupación principal por decil, pasó de $1.113.735 a $1.258.684 entre 2011-2013 para el decil más rico, mientras que el ingreso mensual del decil más pobre pasó apenas de $92.947 a $107.871, en igual período. En resumen, los más pobres en Chile ganan casi 12 veces menos que los más ricos.

Finalmente, aportemos que luego de 25 años (hasta 2014),[22] en que Chile ha presentado una tasa de crecimiento económico promedio anual por sobre el 5%, el 70% de los trabajadores chilenos gana menos de $400.000, monto que bajo los estándares del Chile actual, donde el costo de la vida se parece cada vez más a un país europeo, no sólo resulta insuficiente, sino que también prohibitivo hasta para participar en la vida política nacional (si no se es cercano a Penta u otras empresas rateras). Pero, en lo principal, si consideramos que un trabajador lleva a su casa esos $400 mil, los 4 habitantes promedio de ese hogar tendrán un ingreso promedio de $100 mil.

O sea, en palabras de los tecnócratas del MDS y de la Nueva Mayoría, en el 70% de los hogares chilenos existe una moderna pobreza “multidimensional”; ¿Qué tal?


Colectivo Acción Directa – CHILE
Febrero 4 de 2015




[1] Casen 2013: Tasas de desigualdad se mantienen, pese a disminución de la pobreza”, 24/01/15; en: http://radio.uchile.cl/2015/01/24/casen-2013-tasas-de-desigualdad-se-mantienen-pese-a-disminucion-de-la-pobreza
[2] Resultados Encuesta Casen 2013”, enero 2015; en: http://www.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/resultados-encuesta-casen-2013/
[3] FMI estima en US$ 23.165 el PIB per cápita de Chile en 2014, aproximándose a Portugal”, 08/10/14; en: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=123783
[4]El coeficiente de Gini”, 27/12/13; en: http://www.elmostrador.cl/opinion/2013/12/27/el-coeficiente-de-gini/ Nótese que la ONU establece que un índice de 0,40 es alarmante.
[8]GINI index (World Bank estimate)”, 2010-2014; en: http://data.worldbank.org/indicator/SI.POV.GINI/countries/1W-CN-BR?display=default
[9]El coeficiente de Gini”, 27/12/13, supra.
[10] GINI index (World Bank estimate)”, 2010-2014, supra.
[11] Chile es el país OCDE con más desigualdad de ingresos, y el que más lo ha corregido desde 2007”, 18/03/14; en: http://www.latercera.com/noticia/nacional/2014/03/680-570030-9-chile-es-el-pais-ocde-con-mas-desigualdad-de-ingresos-y-el-que-mas-lo-ha.shtml
[12]La desigualdad de ingresos: una ofensa nacional”, 11/01/15; en: http://radio.uchile.cl/2015/01/11/la-desigualdad-de-ingresos-una-ofensa-nacional
[13] Chile es el país OCDE con más desigualdad de ingresos…”, supra.
[14]GINI index (World Bank estimate)”, 2010-2014, supra.
[15] Leonardo Moreno: Hablar de equidad, es hablar de mejor salud y educación”, 25/01/15; en: http://radio.uchile.cl/2015/01/25/fundacion-para-la-superacion-de-la-pobreza-cuando-hablamos-de-equidad-hablamos-de-mejor-salud-y-educacion
[16] La distribución del Ingreso en Chile 1987-2003: Análisis y Consideraciones de Política”, Solimano, A.; Arístides Torche, junio 14 de 2007; en: http://www.bcentral.cl/conferencias-seminarios/seminarios/pdf/solimano_torche.pdf
[17] Resultados Encuesta Casen 2013”, enero 2015: Cuadro de Personas en Situación de Pobreza Multidimensional, 2009-2013. Ver supra.
[18] El decil se utiliza principalmente para definir sectores socioeconómicos según ingreso per cápita familiar; es decir, según el total de dinero que aporta el o los integrantes de un hogar, dividido por el número de miembros de éste. Luego, se agrupa a la población según cortes de sus ingresos promedios en 10 partes o deciles o en 5 partes o quintiles.
[19] Resultados Encuesta Casen 2013, MDS: Gráficos resultados Encuesta Casen 2013; cuadro 4.
[20]Los "Súper ricos" chilenos ganan el 30% de todos los ingresos del país”, 30/03/13; en: http://www.lasegunda.com/Noticias/Economia/2013/03/834448/los-super-ricos-chilenos-ganan-el-30-de-todos-los-ingresos-del-pais
[21] Encuesta Casen 2013, Presentaciones Sectoriales; Presentación Sector Trabajo, cuadro 3.1; en: http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/documentos/Casen2013_Trabajo.pdf
[22]Columna Fundación SOL: El 70% de los trabajadores chilenos gana menos de $400.000"’”, mayo 2014; en: http://www.diariopyme.cl/columna-fundacion-sol-el-70-de-los-trabajadores-chilenos-gana-menos-de-400-000/prontus_diariopyme/2014-05-22/093932.html

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