“Polémica en Chile: un
obispo acusado de encubrir abusos sexuales participó de la misa del papa
Francisco”
Juan
Barros fue captado por la transmisión oficial junto al cuerpo de sacerdotes que
acompañaron al líder católico, quien poco antes de la ceremonia había expresado
su "dolor y vergüenza" por el daño causado a los menores abusados
En Infobae –public. 16/1/18
El obispo de la ciudad de Osorno, Juan Barros,
cuestionado como supuesto encubridor de los abusos sexuales contra menores
cometidos hace unos años por el influyente cura Fernando Karadima, participó
este martes en la misa masiva que el papa Francisco encabezó en el Parque
O'Higgins de Santiago.
Las cámaras captaron de forma reiterada la imagen de
Barros durante la misa, junto a varias decenas de obispos y sacerdotes que
acompañaron a Francisco en el primer acto masivo de su visita a Chile,
incluidos todos los integrantes de la Conferencia Episcopal del país.
La misa se desarrolló poco después de que el Papa, en La
Moneda, afirmó: "No puedo dejar de expresar el dolor y la vergüenza por
el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia. Es
justo pedir perdón".
Barros fue discípulo de Fernando Karadima, un cura que
tuvo una gran influencia en la Iglesia chilena, formador de medio centenar
de sacerdotes, cinco de ellos devenidos en obispos, a quien la Justicia
vaticana suspendió de por vida en 2010 tras desvelarse que abusó sexualmente
de niños y jóvenes cuando era el titular de la parroquia El Bosque, en un
sector pudiente de Santiago.
Además, la Justicia ordinaria también enjuició a Karadima
y lo encontró culpable, pero no lo condenó porque los delitos habían
prescrito.
Juan Barros fue designado en marzo de 2015 obispo de la
sureña ciudad de Osorno, donde hasta hoy es rechazado por una parte de la
feligresía, que lo acusa de haber encubierto los abusos de Karadima.
Los disidentes le han pedido varias veces que renuncie,
sin resultados, han denunciado que el Papa no los ha escuchado y que cuando en
2015 Jorge Mario Bergoglio fue preguntado por el caso, el Pontífice los
calificó de "tontos" y "zurdos".
Juan Carlos Claret, vocero de los disidentes, afirmó hoy
que sin acciones concretas contra los abusadores el discurso de Francisco
queda "con sabor a poco".
"El Papa ha pedido perdón pero no hay cambios, no
hay remoción de obispos", dijo Claret a la edición electrónica del
diario La Tercera.
Los disidentes se han manifestado en los diversos lugares
que ha recorrido el Papa desde que llegó a Chile, este lunes, con carteles que
dicen "ni zurdos ni tontos. Osorno sufre".
La presencia del obispo Barros en la misa de hoy fue
repudiada también por Marta Larraechea, esposa del ex presidente Eduardo Frei y
primera dama de Chile entre 1994 y 2000.
"Barros participa de la ceremonia del parque
O'Higgins. Qué vergüenza, ¿de qué pide disculpas el Papa?", escribió
Larraechea en Twitter.
"No le creo nada. Dice una cosa y hace otra",
añadió respecto de lo que Francisco dijo en La Moneda.
Al igual que la ex primera dama, otras figuras conocidas
reaccionaron por la presencia de Barros en la misa, como la presentadora de
televisión Carla Zunino, que publicó en Twitter: "Obispo Barros en la
misa Qué dirán? Que @Pontifex no sabía? Que Ricardo Ezzatti no sabía? Que se
coló? Que no creyeron que esto divide al país y provoca a las víctimas? Esos sí
son hechos concretos. Incalificable".
Previamente, el periodista Juan Carlos Cruz, una de las
víctimas de Fernando Karadima, calificó el pedido de perdón del Papa de
"otro titular barato", y pidió a la Iglesia "más
acciones" a favor de los abusados.
"El Papa pide perdón por abusos. Otro buen titular
que saca aplausos y ahí se queda. Otro titular barato", dijo en
Twitter y agregó: "Basta de perdones, más acciones. Los obispos
encubridores ahí siguen. Palabras vacías. Dolor y vergüenza es lo que sienten
las víctimas".
Luego, en declaraciones al canal CNN Chile, Cruz
afirmó: "(que en el Vaticano) son cobardes, dicen eso para los titulares,
pero cuando les pedimos juntarnos y contarles nuestra versión no pasa nada. Se
queda con la versión de gente como Ricardo Ezzati (arzobispo de Santiago) o
Francisco Javier Errazuriz (arzobispo emérito)".
Pero también ha habido múltiples apoyos a las palabras
del Papa, como el de Mariano Puga, un nonagenario y célebre cura obrero, con
fama de revolucionario.
"Tal vez están medio defraudados por lo que dijo,
pero lo que dijo el Papa son las palabras más revolucionarias de la historia,
son las que dijo Jesús y son las que grita Cristo", señaló.
*****
No hay comentarios :
Publicar un comentario