43191D

viernes, 19 de junio de 2015

GRACIAS A MONSANTO EN 2025 LA MITAD DE LA POBLACION INFANTIL SERIA AUTISTA


“El MIT declara que la mitad de todos los niños pueden ser autistas hacia 2025 debido a Monsanto”

Traducción de “MIT States That Half of All Children May be Autistic by 2025 due to Monsanto”
Por Janet Phelan*,

Una investigadora del MIT[1] ha declarado que estamos ante una epidemia de autismo, la que puede tener como resultado que la mitad de todos los niños sean afectados por el autismo dentro de diez años.

La Dra. Stephanie Seneff, quien hizo estas declaraciones durante la presentación de un panel en Groton, Massachusetts, específicamente cita al herbicida Roundup de Monsanto como el culpable de la creciente incidencia de autismo y otros trastornos neurológicos. El Roundup, que se introdujo en la década de 1970, contiene el químico glifosato, que es el punto central de las preocupaciones de Seneff. El Roundup fue originalmente limitado a usarse sobre las malezas, pues el glifosato mata las plantas. Sin embargo, el Roundup tiene ahora un uso regular en los cultivos. Con la llegada de los OGM's[2], plantas tales como la soja y el maíz fueron modificados genéticamente para tolerar el glifosato y el uso de éste se incrementó de forma dramática. De 2001 a 2007, el uso del glifosato se duplicó, alcanzando unas 82 a 84 mil toneladas en 2007 sólo en los EE.UU.

Aunque consumas maíz en la mazorca o soja tostada, de cualquier manera, con seguridad no te libras de las posibles afecciones por el consumo del glifosato. El trigo es rociado con Roundup justo antes de que sea cosechado, haciendo del consumo de pan aunque sea de trigo orgánico una fuente segura de aquel químico. Además, los productos que contienen jarabe de maíz, como los refrescos, también llevan una carga de glifosato.

Según los estudios citados por Seneff, el glifosato compromete la flora bacteriana intestinal en un proceso conocido como la Ruta del ácido shikímico[3]. Esto permite que el producto químico interfiera con la bioquímica de las bacterias de nuestro tracto gastrointestinal, lo que se traduce en la pérdida de aminoácidos esenciales.

Monsanto ha sostenido que el glifosato es seguro para el consumo de las personas, ya que los seres humanos no poseen la ruta siquimática. Las bacterias, sin embargo, están incluidas en lo que constituye la "flora intestinal".

Es ésta capacidad para afectar a las bacterias intestinales lo que Seneff denuncia como el vínculo que permite que el producto químico se instale y termine infligiendo daño. La conexión entre la flora intestinal y el funcionamiento neurológico es un tema de investigación en curso. De acuerdo a una serie de estudios, el glifosato agota los aminoácidos tirosina, triptófano y fenilalanina, lo cual puede entonces contribuir a la obesidad, la depresión, el autismo, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Alzheimer y el Parkinson.

Monsanto disiente. El gigante de la química y alimentaria ha construido una página web con enlaces que dirigen a estudios científicos que declaran la seguridad del glifosato.

Otros autores científicos también han tomado partido por Monsanto, haciendo escarnio de las investigaciones utilizadas por Seneff para sostener sus reclamos. "¡Ellos las fabularon!", expresa la ensayista científica del Huffington Post Tamar Haspel, en un artículo con escaso análisis, pero de una abigarrada prosa declarativa.

Otros, como el escritor y doctor en física Eric Hall, de la página Skeptoid, toman un enfoque más comedido y en su lugar se centran en los estudios que incitaron las preocupaciones sobre el glifosato. Según Hall, Seneff está cometiendo un error conocido como el "error de la correlación/causalidad", en el que la causalidad es erróneamente concluida cuando sólo existe el hecho que dos temas distintos -en este caso, el incremento en el uso de glifosato y el aumento de la incidencia de autismo- pueden ser observados, pero no están, de hecho, directamente relacionados.

Los pronunciamientos de Seneff se enfocan, específicamente, en el problema del glifosato. Como sabemos, existen otros posibles afluentes que pueden estar alimentando el aumento del autismo y también causando enfermedades neurológicas relacionadas con la edad, tales como el Alzheimer. Estos pueden incluir el contenido de las vacunas, los artículos de cocina hechos de aluminio, así como otras fuentes potenciales de consumo de productos químicos.

Algunas personas, como la doctora y presentadora de radio Rima Laibow, han especulado acerca de la intencionalidad detrás de este ostensible asedio químico contra nuestra materia gris. Laibow cree que el ímpetu puede estar puesto en crear toda una clase de personas con autismo, las que se adaptarán sólo para determinados tipos de trabajo.

Esto nos retrotrae, inquietantemente, al clásico de Aldous Huxley Un Mundo Feliz, en el que los individuos son programados desde "la concepción" para una eventual asignación en uno de cinco grupos, designados como Alfa, Beta y así sucesivamente, hasta llegar al Epsilon, sobre la base de su poder cerebral programado. En el distópico mundo de Huxley, esta clasificación según la capacidad intelectual permite que la sociedad funcione más fluidamente.

Sea lo que sea que está conduciendo el tren del autismo/Alzheimer, una cosa es cierta: el espectro de la mitad de nuestra infancia viniendo al mundo con un daño cerebral significativo constituye una enorme e innegable herida para la humanidad. La tasa de autismo ha crecido vertiginosamente, pasando de casi uno de cada dos mil niños en la década de 1970 a la tasa actual, con uno de cada sesenta y ocho. En tanto, la enfermedad de Alzheimer ha llegado a ser casi universal entre los ancianos. Las predicciones de Seneff sólo pueden ser ignoradas a riesgo de una grave amenaza para la raza humana.

*Janet C. Phelan es una periodista investigativa y defensora de los derechos humanos, que ha recorrido ampliamente el continente asiático. Es autora del intimista libro Exilio. Escribió este trabajo exclusivamente para la revista online “New Eastern Outlook”

Equipo Internacional –CAD CHILE
Junio 19 de 2015




[1] Siglas en inglés del Instituto Tecnológico de Massachusetts, prestigioso centro científico de EE.UU. –nota del CAD
[2] Siglas de ‘Organismo Genéticamente Modificado’ –nota del CAD

No hay comentarios :

Publicar un comentario