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sábado, 6 de junio de 2015

EN CONCEPCION CAE OTRO MONTAJE DEL MINISTERIO PUBLICO Y LA ANI


Tribunal absolvió a cinco acusados de ‘armar y portar molotov’ por considerar que las pruebas del ministerio no servían ni para una amonestación verbal. Dichas pruebas, aportadas por la ANI, se trataban, entre otras, de llamadas telefónicas del tipo: “Te invito a tomar once”

Absueltos de toda culpa quedaron ayer cuatro estudiantes y un profesor universitarios de los cargos de fabricación y porte de bombas molotov, esto por parte del Tribunal Oral de Concepción. Así lo informaron los jueces, que tras cuatro días de audiencias desecharon por unanimidad los antecedentes aportados por el fiscal Carlos Palma, entre ellos escuchas telefónicas e incluso imágenes de cámaras de seguridad, en las cuales, supuestamente, los imputados aparecían concertándose para generar desórdenes públicos mediante el uso de bombas molotov durante las manifestaciones estudiantiles del año 2013.

Las pruebas, se indicó en el veredicto, no lograron convencer al tribunal. Y era que no, si consideramos que aparte de las invitaciones a comer, en algunas de las imágenes se insistía en el uso de determinadas zapatillas para asegurar que algunos de los acusados habían estado en ciertos lugares (¿?), como si ellas fuesen un artículo muy exclusivo.

Los abogados defensores de los cuatro universitarios y del profesor de Antropología de la Universidad de Concepción aplaudieron el veredicto, destacando que no había logrado ser derribada la presunción de inocencia. Esto cobra importancia si atendemos a que los acusados arriesgaban hasta 5 años y un día de cárcel por las elucubraciones del ministerio y la Agencia Nacional de ‘Inteligencia’ (ANI).  

De hecho, la investigación del ministerio público se inició con los antecedentes entregados por dicha agencia, comprobándose en el juicio el poco peso que tenían, subrayó el defensor penal Juan Ignacio Lafontaine, quien representó a los cuatro estudiantes acusados.

En el transcurso de esta atolondrada investigación ha quedado en claro el hecho que la ANI[1] se encuentra efectuando un ilegal e ilegítimo trabajo operativo. Ello, pues el organismo sucesor de la ‘Oficina’ recabó información a partir de la intercepción de medios electrónicos de comunicación; realizó seguimiento de los acusados y conocidos de estos; en al menos dos ocasiones efectuó un seguimiento demostrativo a sendos imputados; alteró imágenes en que supuestamente aparecían los acusados, etc.  

Tal situación represiva y de vigilancia extralegal no debe ser pasada por alto por los activos democráticos y requiere ser difundida, además de convertirse en una demanda del movimiento popular el que se detenga el accionar de la ANI[2], un organismo que no tiene nada que hacer en lo que los de arriba cacarean que es una democracia madura.  

¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!

Colectivo Acción Directa 8ª - Chile
Junio 6 de 2015

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