Ayer, la Coalición de Izquierda Syriza ganó
las elecciones parlamentarias en Grecia,[1] con un
36,3% de la votación y obteniendo 149 escaños (de un total de 300). Le siguen Nueva
Democracia (derecha), con 28% y 76; Amanecer Dorado (neonazis), 6,3% y 17; To Potami
(centro-izquierda), 5,9% y 17; KKE (comunistas), 5,4% y 15; Griegos
Independientes (derecha euro-escéptica), 4,7% y 13; PASOK (socialdemócratas), 4,6%
y 13. Gran victoria es la de Syriza, es cierto, pero le penarán esos dos
sillones que le restaron para alcanzar la mayoría absoluta, pues deberá pactar
con otras fuerzas para sacar adelante sus propuestas. Con todo, recibió un
contundente apoyo popular para dar paso a la conformación de un nuevo y mejor gobierno
para la sufrida nación europea.
En
las pasadas elecciones, 2012,[2] a Syriza
le faltó solamente un 2,77 % para ganar y culminar así su rápido cometido electoral
(pasó del 4,5 % a cerca de un 27 % en menos de 3 años). Entonces y con tal
resultado, la derechista Nueva Democracia y sus compinches de todo tipo (los
viejos socialistas-liberales del PASOK y los aprendices de social demócratas de
Izquierda Democrática), partidarios todos de la Troica y de la austeridad, pudieron
entonces suspirar aliviados: la amenaza de la formación de un gobierno de
izquierda que aboliese las medidas de austeridad se alejaba, por el momento. De
otra parte, igual relajo existió entre aquell@s que gobiernan Europa y que hambrean
a los pueblos de los países relativamente menos desarrollados. El euro no se
hundió, los mercados respiraron. La Merkel se alegró y la Internacional “socialista”
de los Papandreu y Hollande se felicitaba de la “derrota” de esos ‘extremistas’.
Pero, para mala suerte de todos ellos, la pesadilla pervivió por sobre el gobierno
electo entonces, de Nueva Democracia, que fue frágil y débil, socavado por sus
contradicciones internas, por la crisis que no pudo ni quiso dominar y, por
sobre todo, por la creciente y valiente resistencia del pueblo griego.
Pues
bien, en esta ocasión el euro se mantuvo sin cambios,[3] no hubo
corrida financiera ni escándalos por doquier. Eso sí, ahora viene la parte
difícil del asunto para Syriza; convertir en realidad las aspiraciones de millones
de griegos. Su líder, Alexis Tsipras, quien hoy asumió como primer ministro, ya
matizó el tono ofensivo anterior y dijo que tiene claro que Grecia no le ha
dado un cheque en blanco, “sino un
mandato para reorganizar el país”.[4] Y aunque
está convencido que, “Hoy perdió la
Grecia de los oligarcas y de los corruptos”; que, “ganó la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura” y que
su victoria es también, “la de todos los
pueblos de Europa que luchan contra la austeridad que destroza nuestro futuro”,
igualmente Tsipras planteó que, “El nuevo
Gobierno negociará con nuestros socios europeos” y que presentará su propio
plan de reformas, “sin nuevos déficit
pero tampoco sin un superávit irrealizable”. Advierte el flamante premier
que, “El nuevo gobierno desmentirá a
todos los que ven destrucción. No habrá desastre, ni tampoco sumisión. Nuestro
objetivo desde el primer día es restablecernos de las consecuencias de la
crisis”.
Aún,
Tsipras deja espacio para la esperanza, “Pero
antes de todo, el pueblo debe recobrar su dignidad, el optimismo, la sonrisa (...)
ese es el mensaje primordial”.[5]
La
madre de las organizaciones usureras internacionales, el FMI, ya dejó caer su consabida
amenaza velada. La regenta de la IFI, Christine Lagarde, señala hoy que dialogará
con el Gobierno griego,[6] pero subraya
que Grecia deberá cumplir las reglas de la zona euro. Lagarde ha indicado que
el FMI es un "acreedor privilegiado
desde hace 70 años" y que, "No
veo por qué Grecia cambiaría las cosas. Hay diferentes hipótesis sobre las que
discutiremos con las autoridades griegas y con nuestros socios europeos. Pero
hay que respetar las reglas internas de la zona euro. No se pueden hacer
categorías para tal o cual país". La madame no ha querido precisar
cuáles serán los puntos negociables, pero ha insistido en su interés en centrar
el diálogo en las famosas "reformas
estructurales", esas que quebraron el espinazo de Latinoamérica en las
décadas de los “70s y de los “80s. Para ella, no hay medidas de austeridad de
por medio, sino que sólo atender a que, "Hay que poner en marcha la reforma del aparato del Estado y la
recaudación de impuestos, la reducción de plazos judiciales (...), reformas de
fondo pendientes".
Dentro
de las lecciones de esta histórica votación helénica, podemos resaltar que los
neonazis del Amanecer Dorado obtuvieron un desagradablemente destacado tercer
lugar. Su dirigente, Nikos Mijaloliakos, celebró desde la cárcel los resultados
alcanzados por su partido (le acompañan 6 diputados de su partido, todos
procesados por actividades criminales): "Se trata de una victoria considerable si tenemos en cuenta que no
recibimos un tratamiento democrático y en igualdad".[7]
Otra
de las novedades tras los comicios de ayer, resulta ser la cuasi liquidación
del otrora convocante y efectista PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico). Los
socialdemócratas se situaron en un humillante séptimo lugar, con menos del 5%
de los votos y 13 diputados, tras una agónica lucha para no quedar excluido del
nuevo parlamento griego. Grecia y Europa asisten así a la despedida de una importante
fuerza, la que se mantuvo por más de tres décadas en la contingencia política griega
y con un importante rol en la Internacional “socialista”. El penúltimo acto de
la debacle tuvo lugar hace unas semanas, cuando Yorgos Papandreu, primogénito
del legendario fundador del partido Andreas Papandreu, rompió con el partido,
enemistado con su archirrival Evánguelos Venizelos, actual líder de lo que
queda de la formación, y decidió crear el Movimiento de los Demócratas
Socialistas, que se ha quedado fuera del Parlamento al obtener menos del 3% de
los votos (concretamente, un 2,4%).[8]
En
estos comicios se produjo una recomposición de hecho en la izquierda griega,
con una mejora general del sector.[9] Syriza recibió
un incremento en su votación de 35,6% comparado con 2012, a partir del centro político,
de Los Verdes y del PASOK. La marxista agrupación ANTARSYA creció un 51,6%.
Este decurso hacia la izquierda fue aprovechado también por PC griego (KKE),
que aumentó lo suyo en un 22%. Por lo visto y de cierto, ANTARSYA deberá contribuir
con una franja de miles de militantes revolucionarios para que la coyuntura de
cambios que se abre sea una oportunidad real para construir el poder alternativo
del pueblo y los trabajadores griegos.
Equipo Internacional –CAD CHILE
Enero 26 de 2015
[1]
“El hundimiento de un Titanic socialista”,
Luis Prados, 26/01/15; en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/25/actualidad/1422206747_530614.html
[2]
“Syriza triunfa y… pierde las elecciones. Quizás solo sea un
aplazamiento”, Yorgos Mitralias, 20/06/12; en: http://cadtm.org/Syriza-triunfa-y-pierde-las
[4]
“Elecciones en Grecia: Syriza logra una
victoria que pone fin al ‘círculo vicioso de la austeridad’",
26/01/15; en: http://www.huffingtonpost.es/2015/01/25/resultados-elecciones-griegas_n_6541730.html?utm_hp_ref=spain
[5]
Loc. cit.
[6]
“El FMI insiste en que Grecia debe
respetar las reglas de la zona euro”, 26/01/15; en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/26/actualidad/1422290404_644916.html?rel=ult
[7]
“Elecciones en Grecia: Syriza logra una
victoria…”, supra.
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