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lunes, 26 de enero de 2015

EL PUEBLO DE GRECIA NO ACEPTÓ LOS CHANTAJES Y DA SU APOYO A LA IZQUIERDISTA SYRIZA


"Grecia pasa la página, Grecia deja atrás la austeridad del desastre. Deja atrás el miedo, deja atrás cinco años de dolor. La respuesta del pueblo griego cierra de forma incuestionable el círculo vicioso de la austeridad". Alexis Tsipras ante una multitud en Atenas, 25/01/15  


Ayer, la Coalición de Izquierda Syriza ganó las elecciones parlamentarias en Grecia,[1] con un 36,3% de la votación y obteniendo 149 escaños (de un total de 300). Le siguen Nueva Democracia (derecha), con 28% y 76; Amanecer Dorado (neonazis), 6,3% y 17; To Potami (centro-izquierda), 5,9% y 17; KKE (comunistas), 5,4% y 15; Griegos Independientes (derecha euro-escéptica), 4,7% y 13; PASOK (socialdemócratas), 4,6% y 13. Gran victoria es la de Syriza, es cierto, pero le penarán esos dos sillones que le restaron para alcanzar la mayoría absoluta, pues deberá pactar con otras fuerzas para sacar adelante sus propuestas. Con todo, recibió un contundente apoyo popular para dar paso a la conformación de un nuevo y mejor gobierno para la sufrida nación europea.

En las pasadas elecciones, 2012,[2] a Syriza le faltó solamente un 2,77 % para ganar y culminar así su rápido cometido electoral (pasó del 4,5 % a cerca de un 27 % en menos de 3 años). Entonces y con tal resultado, la derechista Nueva Democracia y sus compinches de todo tipo (los viejos socialistas-liberales del PASOK y los aprendices de social demócratas de Izquierda Democrática), partidarios todos de la Troica y de la austeridad, pudieron entonces suspirar aliviados: la amenaza de la formación de un gobierno de izquierda que aboliese las medidas de austeridad se alejaba, por el momento. De otra parte, igual relajo existió entre aquell@s que gobiernan Europa y que hambrean a los pueblos de los países relativamente menos desarrollados. El euro no se hundió, los mercados respiraron. La Merkel se alegró y la Internacional “socialista” de los Papandreu y Hollande se felicitaba de la “derrota” de esos ‘extremistas’. Pero, para mala suerte de todos ellos, la pesadilla pervivió por sobre el gobierno electo entonces, de Nueva Democracia, que fue frágil y débil, socavado por sus contradicciones internas, por la crisis que no pudo ni quiso dominar y, por sobre todo, por la creciente y valiente resistencia del pueblo griego.

Pues bien, en esta ocasión el euro se mantuvo sin cambios,[3] no hubo corrida financiera ni escándalos por doquier. Eso sí, ahora viene la parte difícil del asunto para Syriza; convertir en realidad las aspiraciones de millones de griegos. Su líder, Alexis Tsipras, quien hoy asumió como primer ministro, ya matizó el tono ofensivo anterior y dijo que tiene claro que Grecia no le ha dado un cheque en blanco, “sino un mandato para reorganizar el país”.[4] Y aunque está convencido que, “Hoy perdió la Grecia de los oligarcas y de los corruptos”; que, “ganó la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura” y que su victoria es también, “la de todos los pueblos de Europa que luchan contra la austeridad que destroza nuestro futuro”, igualmente Tsipras planteó que, “El nuevo Gobierno negociará con nuestros socios europeos” y que presentará su propio plan de reformas, “sin nuevos déficit pero tampoco sin un superávit irrealizable”. Advierte el flamante premier que, “El nuevo gobierno desmentirá a todos los que ven destrucción. No habrá desastre, ni tampoco sumisión. Nuestro objetivo desde el primer día es restablecernos de las consecuencias de la crisis”.

Aún, Tsipras deja espacio para la esperanza, “Pero antes de todo, el pueblo debe recobrar su dignidad, el optimismo, la sonrisa (...) ese es el mensaje primordial”.[5]

La madre de las organizaciones usureras internacionales, el FMI, ya dejó caer su consabida amenaza velada. La regenta de la IFI, Christine Lagarde, señala hoy que dialogará con el Gobierno griego,[6] pero subraya que Grecia deberá cumplir las reglas de la zona euro. Lagarde ha indicado que el FMI es un "acreedor privilegiado desde hace 70 años" y que, "No veo por qué Grecia cambiaría las cosas. Hay diferentes hipótesis sobre las que discutiremos con las autoridades griegas y con nuestros socios europeos. Pero hay que respetar las reglas internas de la zona euro. No se pueden hacer categorías para tal o cual país". La madame no ha querido precisar cuáles serán los puntos negociables, pero ha insistido en su interés en centrar el diálogo en las famosas "reformas estructurales", esas que quebraron el espinazo de Latinoamérica en las décadas de los “70s y de los “80s. Para ella, no hay medidas de austeridad de por medio, sino que sólo atender a que, "Hay que poner en marcha la reforma del aparato del Estado y la recaudación de impuestos, la reducción de plazos judiciales (...), reformas de fondo pendientes".   

Dentro de las lecciones de esta histórica votación helénica, podemos resaltar que los neonazis del Amanecer Dorado obtuvieron un desagradablemente destacado tercer lugar. Su dirigente, Nikos Mijaloliakos, celebró desde la cárcel los resultados alcanzados por su partido (le acompañan 6 diputados de su partido, todos procesados por actividades criminales): "Se trata de una victoria considerable si tenemos en cuenta que no recibimos un tratamiento democrático y en igualdad".[7]

Otra de las novedades tras los comicios de ayer, resulta ser la cuasi liquidación del otrora convocante y efectista PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico). Los socialdemócratas se situaron en un humillante séptimo lugar, con menos del 5% de los votos y 13 diputados, tras una agónica lucha para no quedar excluido del nuevo parlamento griego. Grecia y Europa asisten así a la despedida de una importante fuerza, la que se mantuvo por más de tres décadas en la contingencia política griega y con un importante rol en la Internacional “socialista”. El penúltimo acto de la debacle tuvo lugar hace unas semanas, cuando Yorgos Papandreu, primogénito del legendario fundador del partido Andreas Papandreu, rompió con el partido, enemistado con su archirrival Evánguelos Venizelos, actual líder de lo que queda de la formación, y decidió crear el Movimiento de los Demócratas Socialistas, que se ha quedado fuera del Parlamento al obtener menos del 3% de los votos (concretamente, un 2,4%).[8]

En estos comicios se produjo una recomposición de hecho en la izquierda griega, con una mejora general del sector.[9] Syriza recibió un incremento en su votación de 35,6% comparado con 2012, a partir del centro político, de Los Verdes y del PASOK. La marxista agrupación ANTARSYA creció un 51,6%. Este decurso hacia la izquierda fue aprovechado también por PC griego (KKE), que aumentó lo suyo en un 22%. Por lo visto y de cierto, ANTARSYA deberá contribuir con una franja de miles de militantes revolucionarios para que la coyuntura de cambios que se abre sea una oportunidad real para construir el poder alternativo del pueblo y los trabajadores griegos.


Equipo Internacional –CAD CHILE
Enero 26 de 2015




[1]El hundimiento de un Titanic socialista”, Luis Prados, 26/01/15; en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/25/actualidad/1422206747_530614.html
[2] Syriza triunfa y… pierde las elecciones. Quizás solo sea un aplazamiento”, Yorgos Mitralias, 20/06/12; en: http://cadtm.org/Syriza-triunfa-y-pierde-las 
[4]Elecciones en Grecia: Syriza logra una victoria que pone fin al ‘círculo vicioso de la austeridad’", 26/01/15; en: http://www.huffingtonpost.es/2015/01/25/resultados-elecciones-griegas_n_6541730.html?utm_hp_ref=spain
[5] Loc. cit.
[6]El FMI insiste en que Grecia debe respetar las reglas de la zona euro”, 26/01/15; en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/26/actualidad/1422290404_644916.html?rel=ult
[7]Elecciones en Grecia: Syriza logra una victoria…”, supra.

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